Termino de ver la película, "y los buenos somos mas" pero los villanos no tienen escrúpulos, es una cuestión de preservación de esa especie, sí se dejan, crecen e invaden cualquier terreno, les encanta alimentarse y alimentar la política, para ello su principal objetivo es acumular mucho dinero, de esta forma, pueden alcanzar el poder o el poder los puede alcanzar a ellos, es indistinto, como la ley conmutativa, el orden no altera el producto, aunque no se sabe que va primero, consiguen el mismo efecto, el dinero trae poder, el poder trae dinero, grandes corporaciones delictivas se retroalimentan e intercambian tecnología, es parte de la sobrevivencia del negocio, donde se aseguran y reaseguran, para proteger sus capitales y lealtades. La lealtad es el pilar fundamental de la organización, por eso insisten tanto en ella, pueden perdonar lo que sea, menos una traición, la castigan con la pena capital, el desvió de recursos, sin el consentimiento del padrino, no les preocupa, total eso va al mismo pote, entre ellos no se pisan la manguera, son bomberos del mismo cuartel, para cubrirse dejan que lo tomen, así tendrán evidencias al momento de una falta de lealtad, que es imperdonable, la lealtad tiene mas valor moral que el dinero, las corporaciones de la mafia, tienen sus símbolos, principios, objetivos, consignas, leyes, reglamentos con tal evolución, que se han apoderado de grandes coeficientes, que trabajan para el lado oscuro del mercado, la actual sociedad es un mercado, diría, un gran mercado, donde la sociedad romántica que busca el bien común no tiene espacio, eso quedo para los ignorantes fanáticos, eternos engañados de los encantadores villanos, que por su encanto no demuestran tener aspiraciones, pero no es verdad, si hay aspiraciones, no fáciles de ver, no están en la superficie, se encuentran en las profundidades donde solo llegan ellos, hace años los encantadores villanos, entendamos los que están haciendo los torcidos, los negocios turbios, vivían en la clandestinidad, bajo perfil, ahora los ves por todos lados, disfrazados de honorables empresarios, con grandes organizaciones legales, registradas con capitales totalmente pagados, reflejados en balances maquillados que no aguantan una auditoria veraz, una forma de lavar, tender y enderezar los torcidos. La película muestra la antesala del villano actual, ahí vemos el villano bebé, todavía con cierto aire de nostalgia y de humanidad, como lo demuestra Vito Corleone, cuando quiere preservar los principios ancestrales de la familia, con su muerte, abre las puertas del nuevo villano encantador, convertido en un maestro muy preparado para enfrentar los retos de un mercado globalizado ostentando mucho poder y mucho dinero, este par de variables dan como resultado el dominio, dominar es el objetivo principal del encantador villano, ahí está la clave, el sueño hecho realidad. Es cíclica, la notoriedad de los villanos es cíclica, tienen lapsos dónde trabajan a muy bajo perfil, es cuando están buscando nuevas formas de aparecer, fortalecidos con un nuevo ímpetu, con una nueva imagen, con nuevo empaque, con nuevo rostro, el tiempo en la clandestinidad les ha permitido afilar el hacha, ya la gente se olvido que son villanos, por lo general nos olvidamos muy rápido de las cosas malas que nos pasan, esto por supuesto lo saben los malos de la película, y promesas que no han cumplido, ni van a cumplir salen a formar parte de la campaña para apoderarse de nuevo de la posición que habían perdido. esto sucede mucho con los políticos, que a mi modo de ver, son los mismos villanos, indistintamente del lado donde estén, hace como veinticinco años le oí decir a un individuo, que él se iba a postular como diputado, y para qué? le pregunte y su respuesta fue muy sincera, a los dos años de haber ganado el curul, era dueño material de muchos bienes, hoy se encuentra fuera de su país, disfrutando de su paraíso fiscal...unos la pegan, otros se quedan pegados en el intento, el villano sabe que lo mal habido, será mal ido, lo mas probable es que otro disfrute de su paraíso fiscal, siempre los alcanza la justicia, que tarda pero no falla. de algo estoy seguro que esa casta de villano encantador perdurara por mucho tiempo, solo muta.