MISÁNTROPO, una violenta crítica a la violencia sistemática de EEUU💥💥💥

Nos hacemos la peli con la nueva de Damián Szifron que volvió con dinamitas y tiros para cachetearnos el estado de comodidad frente al estúpido American Dream aún vigente en la postmodernidad.

Despierten estúpidas. Volvió mi director favorito a refregarnos sutilmente por el cuerpo este vibrante relato en el que, una vez más, despliega su gran talento.

Lo cierto es que cuando anunció que volvería con la película de Los Simuladores, nadie imaginaba que, además, iba a sacar de debajo de su manga esta mega producción de un thriller policial que expone la cruda cara de la humanidad a través de un atentado. La critica a la hipocresía de los medios de comunicación, el FBI, el consumo desmedido, y el fanatismo por la violencia en EEUU, que es el lugar que lo albergó en los últimos años, no pasa desapercibida. Pero además te mantiene en vilo por casi dos horas en las que no podes ni pestañear.

Misántropo trae de vuelta al foco de atención a este genio del audiovisual, luego de casi diez años de trabajo en las profundidades de su cueva, tras el gran éxito que fue Relatos Salvajes.

Por definición un Misántropo es una persona que huye del trato con otras personas o siente gran aversión hacia ellas. Este es el perfil del francotirador experto que comete un crimen atroz en la noche de Año Nuevo matando a más de cuarenta personas. La historia se centra entonces en la investigación de dicho episodio, a través de los ojos de una agente policial con serios problemas de adicción y autoflagelación. Es la observación y la empatía que ésta es capaz de construir con el criminal, lo que lleva al jefe de la investigación a hacerla parte fundante de entender quién es este tipo, capaz de un acto tan grave.

Es interesante saber que Szifrón escribe, dirige y edita este drama policial, cargándolo de intrigas y de un frenesí que no se detiene en las dos horas de visionado. Más bien nos mantiene tiritantes en cada escena, con una trama compleja pero con la emocionalidad a flor de piel, nos tiene completamente entregados al devenir de la historia desplegada en atrapantes secuencias de acción, en las que se incluyen grandes momentos donde el punto de vista salta para jugar a favor de la tensión a un nivel que sólo los grandes maestros del cine saben manejar.

Lo cierto es que resulta brillante la actuación de la protagonista, Shailene Woodley , tal vez la recuerden de Big Little Lies o de alguno de los intrascendentes papeles que había tenido… hasta ahora. La actriz logra un personaje multidimensional, con una verdadera mirada, vacía de condescendencia y, como ella misma confiesa al francotirador mano a mano, sin miedo a la muerte, pero sin ser impune.

Tal vez lo más valorable del filme es que desmantela el sistema perverso detrás del show business de los hechos de violencia, desde el FBI hasta los medios de comunicación y los políticos pretenden utilizar estos hechos para sacar algo a su favor, mientras hay gente que trabaja día y noche por buscar a un verdadero culpable, sin condenarlo sino tratando de comprender qué es lo que lo lleva a semejante accionar y así prevenir próximos episodios de violencia.

El paralelismo entre la agente de policía y el mismo criminal pone un punto a favor de la empatía en relación a construir un mundo sin malos y buenos, sino comprendiendo la complejidad de la coyuntura que nos trae hasta un presente tan repleto de violencia.

No es mi favorita pero es un logro enorme el de Szifrón que cada vez que hace cine nos da una patada al conformismo más políticamente correcto, dejándonos la cabeza explotada de reflexiones sobre los valores más profundas detrás del mundo que habitamos.