Crecer en los 90

Mid 90s, dirigida por Jonah Hills. Steve es un nene que vive junto a su madre y su hermano. Un día ve un grupo de skaters y queda fascinado con estos; empezará a copiar sus comportamientos y actitudes para que estos lo acepten en su grupo.

Un típico coming of age que nos muestra un personaje descubriendo el mundo mientras se descubre a si mismo. La ventaja de este film es que Steve es un personaje del cuál es imposible no encariñarse, su baja estatura nos hace creer que estamos frente a un niño mucho más chico de lo que en realidad es (siempre es más fácil empatizar con un niño).

La década del 90 está retratada a la perfección, mostrando los problemas latentes de esa generación y una subcultura cada vez más grande. Todo esto acompañado con una banda sonora repleta de hip hop.

Es la Opera Prima de Hill, quien saltó a la fama por su papel en Super Cool y siguió creciendo interpretando papeles similares; perfil del cual hoy se intenta alejar (de hecho, aborrece esa época suya). Su lado actoral ya está consagrado y su lado como director arrancó muy bien.

Se podría hacer cierta relación autobiográfica entre la película y su director, para empezar porque el personaje principal tiene la misma edad que Jonah Hill tenía en esa época. Además, la película está situada en Los Ángeles, ciudad natal de Hill.

Por último, si te llama la atención algo de la imagen es porque está grabada en 16mm, algo no tan común hoy en día. Formato que ya está casi en desuso. Pero este formato da la impresión de que se esta viendo un video documental o un videoclip, calza a la perfección si querés representar la década de los 90.

Yo no coincido tanto con que se haya usado este formato, dibuja que estamos viendo una película independiente cuando en realidad estamos viendo una que costó más de 9 millones de dólares. Cuestión de gustos igual.