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Clasificación A | Detalles maravillosos en "Infidelidad"

Spoilers

Mi director de cine erótico favorito - Adrian Lyne

El erotismo es un elemento que vende bien en el cine. Sin embargo, algunas películas eróticas superficiales se centran demasiado en exhibiciones crudas del cuerpo, como las de Tinto Brass. Estas películas, como Todas lo hacen por ejemplo, pueden tener cierta belleza estética, pero su naturaleza pornográfica hace que sean inadecuadas para la audiencia. Aunque a Brass se lo considera un maestro del erotismo, no le alcanza el reconocimiento para ser una referencia del verdadero arte cinematográfico.

Las obras de Adrian Lyne, por otro lado, son diferentes. Aunque sus películas también contienen muchas escenas de desnudez, los cuerpos por sí mismos no son el enfoque principal. La historia es el centro de la película, no los cuerpos. El uso de los ángulos de la cámara es muy distinto también: rara vez muestra una vista panorámica de los personajes, sino que opta por varios primeros planos y tomas sugerentes para representar el deseo humano.

Ahora, analicemos la película "Infidelidad" para observar las técnicas magistrales de Adrian Lyne en la realización cinematográfica.

Una historia simple pero difícil de contar

La historia de "Infidelidad" puede parecer simple, una aventura amorsa común y corriente, pero contarla no es una tarea fácil.

Connie Sumner tiene un esposo cariñoso, una casa hermosa y un hijo maravilloso, pero quiere más. Un día un apuesto extraño se le acerca mientras intenta llamar un taxi, se siente atraída por él y comienza esta historia de engaños.

El público tiende a evaluar los valores representados en una historia y, en general, las películas que se alinean con las creencias morales tradicionales se aceptan más fácilmente. Por ejemplo, "El Rey León" representa a un príncipe que busca venganza, "Titanic" cuenta una historia de amor y los cuentos de hadas suelen presentar historias de príncipes y princesas.

En la sociedad actual, las aventuras extramatrimoniales se consideran inmorales, por lo que puede ser difícil para la audiencia entender y aceptar la aventura de Connie en "Infidelidad".

¿Por qué Connie, a pesar de tener una familia feliz, todavía "quiere más"? Sin una explicación clara de esta motivación, es posible que a la audiencia le resulte difícil empatizar con la película. Sin embargo, la aguda capacidad de observación de Adrian Lyne se refleja en la película, incorporando indicios sutiles que hacen de Connie un personaje con el que el público puede empatizar para aceptar la historia.

Detalles

Presagios

Al comienzo de la película, un lago y una casa aparentemente tranquilos aparecen en la pantalla, acompañados por la música relajante de un piano. Luego, el viento se intensifica poco a poco y hace que una bicicleta caiga, mientras se escucha un ruido metálico. De esta forma, se rompe la atmósfera pacífica y se insinúa que el matrimonio del personaje principal, sufrirá cambios. Aunque esta suele ser una metáfora conocida, utilizada por muchos directores, es innegablemente simple y agradable. Connie dice con indiferencia dentro de la casa: "El viento es tan fuerte". Esa es la primera línea del diálogo en la película. Ella realmente no sabe cuánto impacto tendrá el viento en su vida. En esta película, el viento puede verse como un símbolo del destino. Connie es "derribada como una bala" y se pierde en los vientos del destino.

Aunque aparentemente la protagonista tiene una familia feliz, algo no está bien, y eso se deja entrever mediante las conversaciones que mantiene con su esposo e hijo. Su esposo se queja de que "hay que pagar de más" todo el tiempo, mientras que su hijo ni siquiera considera bajar la tabla del inodoro aunque Connie se lo haya pedido reiteradas veces. En este hogar aparentemente "armonioso", los sentimientos de Connie no importan.

Aparecen varias escenas con marcos vacíos en la película: autos uniformados en el estacionamiento, pasajeros en el tren que parecen estar leyendo periódicos de la misma manera y personas vestidas con pulcritud que caminan en la plataforma para ir a trabajar. Todos reflejan el estado de ánimo de Connie: la vida es demasiado monótona. Ella ansía algo novedoso y excitante.

Primer encuentro

Cuando Connie conoció a Paul Martel en la calle, la escena estaba dominada por tonos oscuros, con calles grises y casas antiguas. Martel le dijo que vivía en el edificio de arriba, donde había un follaje verde en la puerta. La presencia vibrante de Martel, un hombre francés, joven y apuesto con cabello castaño y una sonrisa irresistible, le trajo un toque de verde esperanza a la vida monótona de Connie. Ella miró hacia atrás, al taxi vacío que pasaba detrás de ella y el destino le abrió dos puertas: el taxi o la casa. Pero, sin dudarlo, siguió a Martel hasta el interior del edificio y la puerta se cerró de golpe detrás de ellos.

En la casa de Martel, Connie curó sus heridas en el baño. Su cautela ante el extraño la hizo revisar la cerradura. Cuando abrió el grifo del agua, Martel enjuagó su taza de té, el escozor de la curita en su herida coincidió con la llama de la tetera. El montaje entre estas cosas aparentemente sin relación, es una decisión hábil e inteligente del director. Después de eso, la intimidad repentina de Martel al atender la herida de Connie, la incomodó. Antes de irse, Martel le regaló un libro titulado "Vino, juventud y rosas", un coqueteo indisimulado para una mujer de mediana edad.

Al día siguiente, mientras Connie revisaba el libro, encontró la tarjeta de presentación de Martel con su número de teléfono. Había pensado que no volvería a cruzarse con él, pero eso la conmocionó. Miró hacia atrás con cuidado, para asegurarse de que nadie la estuviera observando, aunque sabía que estaba sola en la habitación.

La segunda vez

Connie quería llamar a Martel desde la estación de metro. Insertó una moneda, colgó, vaciló, luego insertó otra moneda y se decidió a marcar. Nadie respondía y con pesar se preparó para colgar, pero el teléfono finalmente se conectó de manera inesperada. Connie, sorprendida, exclamó con torpeza: "hola". La cámara cambió el plano entre la mano y el rostro de ella durante toda la acción, reflejando sus pensamientos internos. Martel la invitó a su casa a tomar un café y Connie, al mirar la taza de café que sostenía en su propia mano, asintió con una sonrisa.

En su casa, Martel ayudó a Connie a quitarse el abrigo y la cámara enfocó la forma en la que los dedos de él tocaron con suavidad el cuello de ella. Luego, Martel le sirvió el café a Connie. Esta escena aparentemente normal fue hecha de manera extraordinaria por el director: el café caliente inquietó a Martel, dando la impresión de que su atención no estaba en el café y que su exterior tranquilo escondía emociones turbulentas.

Sexo

Connie, consumida por su deseo, no pudo resistirse la segunda vez que lo vió y finalmente dejó que la atracción física la abrazara. Esta escena fue retratada a través del recuerdo de Connie en el viaje en tren de vuelta a su casa, una elección inteligente que enfatiza el placer que compartían y que muestra la naturaleza compleja y provocativa del personaje. Es, sin duda, la escena más memorable de la película, con la poderosa actuación de Diane, en la que el director logró capturar cada detalle del rostro sonrojado y la respiración dificultosa de Connie, superando ampliamente todo lo visto en películas para adultos.

Luego de esto, Connie comienza una relación amorosa con Martel, y el director intercala escenas de la vida familiar de Connie con las de su aventura, al ritmo de una partitura de piano. Sabemos que al principio, quienes engañan tienden a creer que pueden controlarlo todo y que pueden ser capaces de equilibrar sus deseos familiares y personales. El director retrata este pensamiento y estado de ánimo con gran habilidad.

El asesinato

Cuando, Edward, el esposo de Connie, sospecha que algo anda mal, elige permanecer en silencio hasta comprender la situación por completo, a pesar de conocer el engaño de Connie. Este recurso necesario de la trama refleja el carácter moderado del marido y permite que la historia continúe. Si se hubiera exaltado y actuado con impulsividad, el desarrollo posterior y el resultado final no habrían sido posibles. Esta actitud, también sugiere que esta es la calma antes del inminente conflicto dramático.

Mientras tanto, Connie comienza a sentirse culpable, cocina con distracción y hace un desastre en la cocina: quema el pollo, hierve el agua por demás (así como sucedía con la taza de café de Martel al comienzo de la película). Edward, al contrario, parece más sereno, lo que contrasta fuertemente con el enamoramiento inicial de Connie y su aprensión cuando Edward comienza a darse cuenta. Él le pregunta si ella ha hecho algo mal y si lo ama. El cambio de roles ha comenzado, y esto es un presagio de la postura de Edward en lo sucesivo.

Después de una de sus citas, Connie se olvida de buscar a su hijo en la escuela, lo que rompe con el código moral. La película hace foco en el hijo porque es un elemento crucial en el cambio psicológico de Connie, ya que comienza a sentirse en deuda con él, pero no con Edward. Luego de descubrir que Martel tiene otras amantes, Connie decide terminar su aventura. Después de que ella abandona el departamento de Martel por última vez, Edward entra.

El clímax de la película ocurre cuando Edward, un hombre mayor que lleva el peso de la traición de su esposa, se enfrenta a Martel, un amante joven que se pone nervioso al estar cara a cara con el marido de su amante. A lo largo de la conversación que sostienen, se produce una lucha de poder, perfectamente equilibrada por los actores y el director. No es hasta que Edward ve la bola de cristal, el catalizador, que el equilibrio se rompe y que todos los conflictos estallan.

Edward mata a Martel con la bola de cristal.

El final

Después de matar a Martel, Edward escucha el mensaje en el que Connie le cuenta sobre la ruptura, y él suspira. En la escena posterior, Edward y Connie se abrazan mientras ven a su hijo actuar en la escuela. El momento agridulce de su felicidad deja a los espectadores preguntándose por qué se necesita tanta adversidad para apreciar lo que tenemos.

La desaparición de Martel y el descubrimiento del cuerpo hacen que la policía visite dos veces la casa de Connie, y tanto Diane como Gere ofrecen excelentes actuaciones mientras ocultan sus secretos el uno al otro.

Al final, la película termina con crueldad, con un plano fijo del auto de Edward y Connie estacionado en la intersección de calles frente a la estación de policía. Es un final abierto, y son los espectadores los que se preguntan cuál será la elección de Edward.

Resumen

Desde una perspectiva narrativa, la genialidad de "Infidelidad" radica en la representación del poder del deseo humano. Es una inclinación natural que es difícil de contener tanto por las restricciones morales como legales. La película explora de manera directa el tema del deseo y la responsabilidad mientras adopta una perspectiva relativamente equilibrada, evitando la condena moral de la infidelidad de Connie.

Desde una perspectiva técnica, tanto el guión como la cinematografía de la película están llenos de detalles y pistas que transmiten con precisión el poder del deseo.

El accesorio clave de la película, la bola de cristal utilizada como arma homicida, ejemplifica la excelente narración y las habilidades técnicas de la película. El marido pone una declaración de amor en la base de la bola de cristal y espera que la mujer la descubra por casualidad. Sin embargo, la esposa le regala la bola de cristal a su amante, lo que eque finalmente lleva al esposo a matarlo en un arrebato emocional.

La bola de cristal es hermosa, lo que sugiere que el amor mismo también lo es. Sin embargo, este objeto hermoso puede traer consecuencias trágicas.

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