En el mes de Barbie y Oppenheimer también volvió Ethan Hunt

Todas las luces de la primera parte del 2023 se la llevaron Barbie y Oppenheimer. Pero julio también tuvo el regreso de nuestro último héroe de acción, esta vez bajo el nombre de Ethan Hunt.

La exitosa saga Misión: Imposible volvió con su séptima entrega y, aunque sabemos que habrá una octava película, todo parece indicar que estamos llegando al final de la historia de Hunt. La saga pasó por múltiples variaciones, pero tanto cambio no logró que se pierda el ADN de la película, ni de Hunt.

Las primera tres películas de la saga quedaron un tanto sueltas entre sí y no sé terminaba de encontrar un tono para formar una historia duradera y coherente. Desde su cuarta entrega: Protocolo Fantasma, todo se empezó a ordenar un poco; se establecieron algunos personajes que continuarían apareciendo en las películas posteriores y se mantuvo la historia entre Ethan y Julia.

Todo el orden que empezamos a ver en Protocolo Fantasma se perfeccionó gracias a la aparición de una persona fundamental hoy en día para la saga: Christopher McQuarrie, director de la quinta, sexta, séptima y octava ( a estrenarse en 2024) película de Misión Imposible. McQuarrie ya había trabajado con Tom Cruise en Jack Reacher un film con un tono muy similar a Misión Imposible y con un Cruise muy similar a Ethan Hunt. Se podría decir que Jack Reacher fue un examen de ingreso para McQuarrie.

La primera Misión Imposible dirigida por McQuarrie es Nación Secreta, para muchos la mejor película de toda la saga, en esta se establecieron cambios y reglas para las entregas venideras. Hunt dejaría de cambiar de look película a película (se venía mezclando entre pelo largo y pelo corto), aparece Ilsa (Rebecca Ferguson) y se profundiza cobre algunos momentos típicos de la saga: largas escenas de persecución, las mascaras, algún momento al borde de la muerte para Tom Cruise y la idea de Hunt de realizar las misiones pero evitando muertes a toda costa.

Recordemos que se dice también que la idea de los productores era que la saga continue pero sin Hunt como personaje principal, sino como un retirado mentor de Brandt (Jeremy Renner). Para McQuarrie esto era un pésima idea, ya que Misión Imposible hace rato giraba solo entorno a Hunt y no a un equipo de espías (como sí lo era en la serie).

Ya con una saga coherente, McQuarrie y Cruise deciden volver a la base en esta séptima entrega. La Misión Imposible de Brian De Palma había quedado un tanto alejada a estas últimas que se estrenaron.

No es raro que una saga decida volver a sus primeras películas, para empezar porque a veces quedan cabos sueltos por atar. En este caso, en mi opinión, Misión Imposible vuelve a sus bases para terminar de cerrar un círculo. Círculo cerrado, sinónimo de saga terminada.

¿Cómo notamos esta unión entre Misión Imposible 7 y la 1? Para empezar, reaparece un personaje que solo había estado en la primera entrega: Kittridge, ese agente del gobierno quién es el único que se puede comunicar con Hunt. En la 1 ambos tienen ese famoso encuentro cenando cerca de grandes peceras.

Hunt haciendo magia con sus manos. Ese juego de manos que vemos en la 7 donde muestra y esconde las llaves ya lo habíamos visto en la primera película, cuando hace el mismo truco pero con un disco rígido. Un pequeño juego que nos recuerda rápidamente a esa escena de Misión Imposible 1.

Para traer más recuerdos de Misión Imposible 1, esta última entrega también decide finalizar con un tercer acto que se realiza completamente en un tren.

Por último, la idea del sucesor. Si hay algo que nos deja la última película de Misión Imposible es que Hunt ya tiene sucesor, sucesora en este caso. Grace parece ser la elegida para tomar el lugar de Hunt. Dejando atrás su vida de criminal y usando su talento para el bien, aceptando la oferta para ingresar al FMI. Algo que nosotros no vimos, pero sabemos que Hunt su equipo también hizo.