Después de ver Duna siento que será una gran serie de películas de ciencia ficción, muy parecida a El Señor de los Anillos en el género de películas de fantasía. La película es completamente diferente a los éxitos taquilleros actuales de Hollywood, y se diferencia ampliamente de las películas de superhéroes de las series de Marvel y DC. Denis Villeneuve abandona la estructura de tres actos comúnmente utilizada en las películas comerciales y tampoco usa giros argumentales para atraer a la audiencia o realizar un espectáculo con un gran final.

Esta adaptación de Duna sumerge al público en el mundo desértico de Arrakis. Villeneuve utiliza pintura clásica y composiciones escultóricas, tonos de baja saturación (en contraste con los colores vibrantes y de alta saturación de las películas taquilleras), escenas ceremoniales y una gran cantidad de detalles para representar el mundo de Duna:
Legiones de soldados con armaduras de diferentes colores parecen un grupo de hormigas contra el fondo de los barcos. Los gusanos de arena crean imponentes olas de arena a medida que se mueven bajo tierra. Los pequeños ratones de arena recogen su sudor con los pelos de las orejas y sobreviven tenazmente en el desierto (Paul, el protagonista del libro, utiliza como apodo Muad'Dib, el nombre de un ratón del desierto, que simboliza tenacidad y perseverancia).

La novela original de Duna se basó en algo más que giros en la trama para ganarse a los lectores. El autor Frank Herbert utilizó muchos monólogos psicológicos, situaciones imaginarias y alucinaciones para retratar los mundos interiores de los personajes. La obra original también incorpora varios poemas, citas y documentos, lo que crea una sensación de ambigüedad en los lectores.
Las primeras novelas de ciencia ficción enfatizaban demasiado los conceptos de ciencia ficción y las historias emocionantes. Con una nueva ola en la década de 1960, la ciencia ficción comenzó a centrarse más en la calidad literaria. Duna fue creada en este contexto.
Denis Villeneuve captura con precisión el tono trágico de la novela de Shakespeare y representa los temas antihéroe y antisistema de la película. Todo el marco de la película recuerda a Hamlet. Paul no desea convertirse en un salvador o en el líder en busca de venganza, pero no tiene otra opción.
Cuando los Harkonnen atacaron y masacraron a la familia Atreides en Arrakis, hubo una toma panorámica: los guerreros de ambos bandos luchaban con desesperación y el primer plano era un cielo lleno de llamas provocadas por las bombas lanzadas. Este sentimiento es muy similar al de Macbeth, El rey Lear, Otelo entre otras obras de Shakespeare. Los personajes luchan a muerte con sus enemigos por una corona, el honor o un ideal, pero inesperadamente se convierten en peones del destino.

Aunque la caracterización de los personajes es algo limitada debido a su gran visión del mundo, el protagonista, Paul, aún muestra su confusión. Cuando está en el desierto exiliado, parece que logra despertarse de sueños e ilusiones y dice que fue capaz de ver a muchas personas gritando su nombre, matando y conquistando en su nombre, y acusa a la hermandad en la que su madre se encuentra de haberlo convertido en un mounstro con superpoderes. Como dijo Romain Rolland: "Sólo hay un verdadero heroísmo en el mundo, y es continuar amando aún después de comprender la verdad de la vida". La confusión de Paul sobre su identidad y la resistencia al destino que se le impuso es lo que me gustaría ver en las próximas películas.
El soundtrack de Hans Zimmer se encuentra entre los mejores de los últimos años. Va más allá de los confines de los estilos musicales del nuevo siglo y en ocasiones incluso convierte la mera percusión en melodía. La música y los efectos de sonido de toda la película son tranquilos pero se presentan de una forma extremadamente sencilla. No abruman a la audiencia pero aun así tocan la fibra sensible.

Estoy totalmente en desacuerdo con la evaluación de que la trama de la película está desactualizada y su contenido carece de profundidad. En Duna, la forma es contenido, la atmósfera es tema, el estilo es expresión y el entorno es historia. Esta construcción épica no sólo es magnífica en la imagen sino también en la visualización panorámica del mundo de Duna. Quizás suceda como con las dos primeras partes de la trilogía El Señor de los Anillos. Obtuvieron un reconocimiento mínimo en los Oscar pero la tercera parte ganó 11 premios importantes.
Creo que la serie Duna desarrollará su viaje épico poco a poco, dado que la primera parte ya ha levantado el velo de este magnífico mundo. Puede requerir paciencia e inversión por parte de la audiencia, pero estoy seguro que nos devolverá un mundo increíblemente impresionante.

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