Nadie podrá salvarte: Una mezcla fallida de elementos aterradores

“Nadie podrá salvarte” es un thriller de ciencia ficción dirigido por Brian Duffield y protagonizado por Kaitlyn Dever. Se estrenó en cines selectos de Nueva York y Los Ángeles el 19 de septiembre y fue distribuida por 20th Century Fox el 22 de septiembre. La película también está disponible en Hulu.

Brian Duffield, conocido por su trabajo en los guiones de “Amenaza en lo profundo”, “Espontánea” y “Amor y mosntruos”, tiene una inclinación por la narración innovadora, la profundidad emocional y los elementos relajantes, principalmente dentro del género de ciencia ficción. “Nadie podrá salvarte” sigue la historia a una joven que mata por accidente a su mejor amiga, lo que la lleva a exiliarse de la gente del pueblo. Tiempo después de decidir vivir aislada, se ve involucrada a una invasión alienígena que controla mentalmente todo el pueblo.

Hay división de opiniones sobre la historia. Algunos espectadores consideran que no es más que una simple película que habla de una chica con problemas que encuentra la paz y la curación gracias a los alienígenas. Sin embargo, otros creen que va más allá y encierra un significado más profundo. Al final de la película, la protagonista consigue resistirse a ser implantada mentalmente por los alienígenas. Sin embargo, elige vivir en una utopía virtual completamente manipulada por ellos, en la que todos han sido convertidos en marionetas. Esto plantea una vieja cuestión que siempre vale la pena debatir: ¿debe una persona elegir un mundo real pero doloroso, o uno falso pero hermoso?

Para serles sincero, la primera vez que la vi, me incliné más por la primera opción. Más tarde me enteré de que había otra forma de interpretar esta historia, pero me limité a asentir pensando que era interesante. Poco después, me encontré con este comentario: "Después de escuchar esta interpretación, he cambiado mi calificación de dos estrellas a una". No pude evitar reírme... Es bastante duro, pero entiendo el motivo. Si la primera interpretación es más acertada, entonces la historia y su presentación final son al menos coherentes: sencillas, aunque carentes de originalidad. Pero si la segunda interpretación refleja más la verdadera intención del creador, entonces es lamentable: se convierte en una tragedia de falta de comunicación entre la intención y la capacidad del director, que no supo manejar bien el guion.

Intentaré exponer mis razones desde estas dos perspectivas:

En primer lugar, la historia de “Nadie podrá salvarte” se inclina claramente hacia un subgénero del cine de suspense: el thriller psicológico. Sin embargo, el director no la presentó de la forma correctaa, como hacen esos excelentes thrillers: primero estableciendo las presiones externas y luego centrándose en cómo el protagonista afronta y finalmente supera la angustia mental que ha estado soportando. Por lo general, si una película de suspenso psicológico también incluye elementos extraterrestres, éstos se convertirían en una atmósfera de alta presión o en un telón de fondo ambiental. Los alienígenas no tienen por qué hacer su aparición; pueden ser más implícitos y suscitar la imaginación para que la atención del público se centre en la psicología del protagonista. Para ser más específicos, los alienígenas no son como los personajes principales de E.T. El extraterrestre, que interactúan directamente con el protagonista humano, sino más bien como los “otros” (Jacques Lacan) de Contact, 2001: Odisea del espacio y La llegada. En este caso, no deberían dominar la narración y puede que ni siquiera necesiten tomar forma física.

Sin embargo, el director, a mitad de la película, introduce, sin sentido, una serie de extraños alienígenas, lo que provocó una desconexión estilística entre la sección central, el principio y el final de la película (ambos centrados en describir la angustia mental de la protagonista). La lucha de la niña contra los alienígenas se convierte en un mero espectáculo de curiosidad, lleno de sustos baratos y peleas poco inteligentes. El primer alienígena, después de haberle hecho muchas bromas pesadas a nuestra protagonista, es rápidamente asesinado de un solo golpe; el segundo es escaldado con tres ollas de agua hirviendo en la cocina y muere vergonzosamente de dolor; el tercero, como un ridículo demonio araña, es finalmente encerrado en un auto y prendido fuego. Es demasiado agónico, y ésta es una de las razones por las que, a pesar de que la película sólo dura 90 minutos, me sigue pareciendo innecesariamente larga.

En segundo lugar, si el director quisiera desviarse del género convencional del thriller psicológico y jugar con diversos elementos emocionantes que le gustan, hay una forma más factible: transformarla en una película de culto, lo que concuerda con la historia poco convencional, mal desarrollada, y no muy bien pensada. La escandalosa, ridícula e incómoda experiencia al ver la película nace de la lucha de la niña contra los alienígenas, ya que me lleva a creer que posee cualidades que pueden asociarse a una película de culto. Sin embargo, el punto clave aquí es que la esencia de una película de culto reside en la innovación de imágenes y conceptos extraños, más que en una mera imitación de lo que vino antes. En realidad, la fuerza de la película y la impresión más fuerte que puede dejar “Nadie podrá salvarte” en sus espectadores procede de su incorporación de elementos de las películas de extraterrestres y suspenso más clásicas.

Por ejemplo, los alienígenas de la película son casi idénticos a los de "E.T.", y sus ojos negros intensos recuerdan a los de "La maldición".

Los habitantes del pueblo controlados por alienígenas son como los humanos (o mejor dicho: “los que solían ser humanos”) de las películas de zombis.

El protagonista apenas tiene líneas y casi siempre se está escondiendo de los alienígenas, como en "Un lugar en silencio".

La repentina aparición de densas nubes en el cielo, acompañadas de relámpagos, es igual que las escenas de "¡Nop!".

El núcleo alienígena del extraterrestre también nos recuerda a "Alien".

Por último, los alienígenas rodean a la protagonista femenina, extraen sus recuerdos y le proporcionan curación psicológica, al igual que en "A.I. Inteligencia Artificial".

Hay demasiados elementos de películas clásicas, y como no hay innovación, naturalmente no llega a convertirse en una película de culto. Además, el mal uso de estos elementos parece más bien una mezcolanza basada en las preferencias del director, sin proporcionar al espectador común la diversión que deja una sensación de familiaridad ni permitir a los cinéfilos empedernidos experimentar la emoción de revisitar la historia del cine. Tan solo dejan a la gente perpleja. Para mí, “Nadie podrá salvarte” es un fracaso desde cualquier perspectiva.