El Problema con Terminator

Escrito por Cristian L. Pires

8 de diciembre de 2023

El Problema con Terminator

El cine es capaz de generar muchas cosas, asombro, ternura, emoción y algunas veces también frustración y tristeza, de esa que no se desarrolla por la empatía que genera una historia bien contada sino más bien por el doloroso contemplar de las oportunidades perdidas y si alguien sabe de eso son los fanáticos de quizás la comunidad más maltratada de la ciencia ficción, pero… ¿cuál es el problema con Terminator?

Para comprender en qué momento la saga perdió su rumbo y parte de su identidad, me encantaría volver al pasado tal cual lo hiciera Kyle Reese, empezando por repasar la concepción de la primera película y su personaje titular, el Terminator.

Si bien en el origen del personaje hay mucha controversia, ya que las acusaciones de plagio desde siempre le llovieron a James Cameron, lo que me parece interesante e indispensable es analizar y comprender bien cuál es ese estilo, ese factor X que se perdió y tanto se extraña.

The Terminator, la infravalorada

La que lo inicio todo en 1984 y desde entonces se ha mantenido como una piedra angular de la franquicia, con un presupuesto de 6.4 millones de dólares, un director salido de la escuela de Roger Corman y un trio de actores bastante desconocido, este filme no tuvo un camino fácil de recorrer, pero si se la analiza de manera profunda puede que sorprenda lo amplio que fue el espectro que esta historia intento cubrir. Por lo general tanto el cine como la televisión suelen compartir un suceso que solo es perceptible cuando una serie o película se convierte en una franquicia exitosa y eso es que sus primeros episodios o en este caso sus primeras partes son, estructuralmente muy distintas al resto. Es una regla tácita que, de un primer paso exitoso, la fórmula a aplicarse es tomar los aspectos que más resaltan para explotarlos en una secuela, cuando T2 aplico ese paso logro consagrarse como una de las mejores, sino la mejor secuela de la ciencia ficción, pero también irónicamente marcó un camino dañino y un primer error en rumbo a la decadencia de la franquicia.

Tan creativa como experimental, The Terminator jugó con conceptos que sorpresivamente en un paquete de 6 películas jamás se volvieron a ver… el romance y la construcción de escenas con una base en el terror slasher le dan a esta primera cinta no solo la distinción de ser la más original y la que pario la idea, sino de ser objetivamente la más completa de todas, iniciando un universo y manejando de forma muy inteligente todos estas aristas, la historia de amor de Reese y Sarah es tan importante a lo que se está contando como lo es el Terminator y su inexpresiva presencia que asecha en la oscuridad, ¿Tienen dudas que Terminator tenga tantas raíces en el terror? He aquí una prueba, el soundtrack… un apartado totalmente basado en el popular género.

Terminator 2 Judgment Day, la bisagra

La película en la que las personas piensan cuando piensan en el personaje, su popularidad, Arnold Schwarzenegger en su mejor época, su valor técnico e interpretativo, el T-800, el T1000 y lo revolucionaria que fue, no puede ser negado o subestimado, Terminator 2 es… un antes y un después en el cine de ciencia ficción, las proezas técnicas logradas por James Cameron a la hora de animar al atemorizante T1000 de Robert Patrick, convencieron a Steven Spielberg de crear Jurassic Park y terminaron de instalar una nueva forma de hacer cine con una nueva herramienta, el CGI.

¿Si intentamos analizar la decadencia de una saga hablar de su mejor película puede, llevarnos a algún lado, si solo tenemos cosas buenas para decir? Quizás sí y es que, con un súper éxito, la tentación de copiar las fórmulas es muy grande, si algo sirvió una vez puede volver a servir o al menos esa es la creencia que se tiene cuando el dinero manda por sobre la narrativa y creatividad, a partir de este punto casi todas las secuelas intentarían ser una variante de Terminator 2, ohh el horror…

Rise of the machines y Salvation, el fin abrupto de un ciclo

Estrenada en el año 2003 Rise of the machines sería el primer mal sabor de boca que nos dejaría la franquicia de Terminator pero tristemente no el ultimo, sin embargo acusar una mala dirección de parte de Jonathan Mostow sería injusto ya que gran parte de los desaciertos de este filme tienen que ver también con factores externos, actores que no pudieron o quisieron volver a interpretar a sus personajes, modificaciones de guion y una inconsistencia en el tono del filme que se hace evidente cuando, el ahora imponente T-850 se convierte en una excusa constante para hacer chistes que para nada le quedan al personaje y que tampoco fluyen de forma coherente con la historia que se quiere contar. Una antagonista que se reduce a ser un T1000 un poco más moderno, escenas de acción, mescladas con momentos interpretativos fuertes bien conseguidos por el infravalorado Nick Stahl, seguidos de momentos de comedia desubicada, hasta una escena final que intenta darle un fin digno a una saga, con unos muy pocos minutos extremadamente emotivos que desafortunadamente al ser la cola de una experiencia tan dispareja pierden su efecto muy rápido.

Para el año 2008, la serie Terminator The Sarah Connor Chronicles habían despertado a los fanáticos una vez más con una idea demasiado ambiciosa para la televisión de aquellos días, que al final de su segunda temporada se hizo insostenible, sin embargo, una nueva luz parecía acercarse en forma de un nuevo filme que esta vez no llevaba un número, intentando probar un nuevo terreno, contar la historia desde ese futuro enfermizo que solo se había visto en partes en todas las entregas anteriores. Es acá donde la saga toca un punto particularmente triste ya que este giro en teoría fue una muy buena idea, que estuvo muy mal ejecutada... Confiando en la súper estrella del momento Christian Bale, este filme tiene la valentía de alejarse de las fórmulas del gato y el ratón de las demás Terminators, pero vuelve a tener un guion muy desordenado, en un plan de 3 películas intentaron darle protagonismo a la fuerza a un personaje nuevo en una película en la que por fin conoceríamos y podríamos ver más de 2 minutos al mítico John Connor… teniendo 2 blancos y una sola bala, Salvation no logro convencer a la audiencia, el futuro no tenía ese sentido de amenaza que James Cameron supo darle, la paleta de colores azules que volvían tan hostil y estéril ese futuro oscuro se cambió por un estilo más parecido a Mad Max y la variedad de Terminator raros y moto Terminators que aparecieron terminaron de hacer a Terminator Salvation, un producto inferior.

Terminator Genisys y Dark Fate, la destrucción de un legado

¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza! Cada vez que alguien dice que algo nuevo de Terminator se acerca… muchos sufrimos en silencio, esperando que solo sea una broma, Terminator Genisys y Dark Fate tienen la culpa de eso. Tomando del tan explotado recurso del Reboot y Remake, Terminator Genisys es ambas, esta película intenta darle un borrón y cuenta nueva a la franquicia y como por aquellos años no existía el descarado recurso del reboot parcial… (Véase Halloween que rebootea todo menos la primera película) Genisys borra todo y en el cast nos propone actores de moda sin importar que el papel de Kyle Reese y Sarah Connor les quede o no y un T-800 que nuevamente vuelve a ser interpretado por Arnold Schwarzenegger, naciendo así “la excusa”, una modificación en el canon donde se va justificar que el T-800 se vea viejito. Esta confusa propuesta vuelve a abusar del destructor de esta saga, la comedia, otra vez vemos los chistes desubicados en un filme que carece totalmente de ese sentido de peligro que tanto caracterizo a la primera película. Esta quinta parte insulsa que abandona las escenas de persecución bien coreografiadas, por helicópteros y personajes totalmente digitales, al igual que Salvation intento lanzar una nueva trilogía que después de un desastre de crítica vio canceladas todas sus intenciones.

Al final del abismo… la prueba final, Terminator Dark Fate se postulaba para ser por fin ese retorno a la forma, la vuelta de Linda Hamilton como Sarah Connor, Edward Furlong como John Connor y Arnold Schwarzenegger era demasiado buena para ser cierta… y lo fue. Con la idea de poner en el foco a nuevos personajes, esta cinta se saca de la manga un movimiento no visto desde la muerte de Newt y Hicks en Alien3 en 1992, matando a John Connor en los primeros minutos de la cinta. ¿Este hecho solo la hace una mala película? No, el problema de esto es que anula completamente a un personaje que en casi 40 años no ha podido desarrollarse siendo irónicamente una parte del lore de Terminator muy grande, John Connor es un personaje que desde su concepción se lo ve como una figura mesiánica, no es tanto el personaje como lo es “el mito de John Connor”, por lo general un personaje de ficción suele ganar importancia por el tiempo en pantalla que tiene, sin embargo en el caso de Connor lo más interesante y atractivo de su personaje es el misterio y la incertidumbre de lo que va a hacer en el futuro, como un chico común se vuelve el salvador de la humanidad… todo lo que intente llenar ese vacío se siente innecesario, pero matarlo para reemplazarlo por un personaje que no se gana ese lugar… se vuelve inimaginable. Sin embargo, dejando este detalle crucial de lado, la cinta si intenta hacer las cosas un poco mejor, tiene escenas muy buenas pero una vez más y al igual que con la verdadera Terminator 3, la comedia se vuelve a meter en el medio con un T-800 padre de familia que vende cortinas, terminando así de destruir la fantasía y la sensación de peligro que supo existir detrás de lo que fue una máquina de matar salida de una pesadilla, ¿Cómo se pudo desviar tanto el concepto? ¿Encontrara esta saga la forma de renacer algún día o es este destino oscuro su último adiós?

En una época donde series como Chernóbyl alcanzan éxitos insospechados, quizás el futuro de nuestro Cyborg favorito esté no tanto en una película sino en una miniserie que sepa captar lo que hizo grande a las primeras 2 películas, dándose su tiempo para contar historias nuevas en el futuro apocalíptico del 2029, sin perder de vista el terror, el suspenso y el estilo Cyberpunk

¿Ustedes que piensan, todavía le tienen fe a esta franquicia?