Wonka crea un mundo de cuento de hadas donde todos los problemas pueden resolverse con chocolate. En realidad, esto significa que el chocolate es más que solo un alimento, es un símbolo de poder o riqueza.
Los tres antagonistas magnates del chocolate son casi como capitalistas monopolísticos de esa época. Controlan los recursos del jarabe de chocolate crudo, al determinar la asignación y fijación de precios en el mercado. Los líderes religiosos y los funcionarios gubernamentales están bajo la dominación del chocolate y forman una estructura de poder invisible.
Las personas convencionales no podía decidir qué comer, los capitalistas deciden por ellos. El chocolate se convierte en un privilegio de la élite y los pobres no son considerados dignos de él.
Antes de la aparición de Wonka, el chocolate sirve como diferenciador jerárquico, un producto de lujo para los privilegiados, al mostrar el status social y la cultura popular.
Al comerciante de chocolate más guapo de la película no le gusta escuchar la palabra "pobre". Siente un rechazo instintivo.
Después de la aparición de Wonka, el chocolate comienza a fluir hacia la clase civil. El chocolate es más que comida para ellos: brinda diferentes modos de transporte, ofrece experiencias emocionales embriagadoras e incluso proporciona euforia a través de macarrones de jirafa. El negocio de Wonka ayuda a que el chocolate se transforme de un símbolo de poder en un símbolo comercial y se torna un elemento básico en la vida diaria de las personas.
Los chocolates que llegan a la población son recopilados por Wonka de diversas partes del mundo, enviados de vuelta y procesados personalmente por Wonka en chocolates exclusivos. ¿Les suena familiar todo este proceso?
Cada paso tiene importantes implicaciones económicas, especialmente cuando Wonka roba el escaso cacao a los Oompa-Loompas, sumando una capa de significado político.
¿Por qué el Oompa-Loompa (interpretado por Hugh Grant) siempre afirma que Wonka debe algo a los Oompa-Loompas? ¿Realmente se trata solo de deber granos de cacao?
Deberías saber lo que se esconde detrás de la superficie de Wonka. Superficialmente, Wonka expone a los antiguos grupos de capitalistas monopolistas y estructuras corruptas de poder y crea una ilusión de un mundo nuevo y brillante. En realidad, Wonka se convierte en el nuevo capital monopolista y reemplaza al orden antiguo.
Si los tres magnates del chocolate y los representantes de la iglesia simbolizan el monopolio capitalista y el gobierno autocrático, entonces Wonka representa la Primera Revolución Industrial. La pista más evidente es el uso por parte de Wonka de un perro feroz en su fábrica como fuente de energía mecánica, inventando un sistema para lavar, secar y colgar la ropa automáticamente. Así libera a sus compañeros del trabajo físico y concentra el poder en las operaciones comerciales del chocolate.
En el libro "Sweetness and Power", el autor menciona cómo en los banquetes aristocráticos ingleses, los postres y el té dulce servían como clímax de un festín. El entorno de la cena incluso podría contar con esculturas de azúcar en forma de animales, flores o edificios para mostrar la nobleza real. Debido a que los precios del azúcar eran extremadamente altos en ese momento, las esculturas de azúcar a menudo representaban la riqueza, autoridad y privilegios de la familia real.
Incluso hoy en día, muchas personas tienen el hábito de tomar postres o una taza de té dulce después de las comidas. Con el surgimiento de la Revolución Industrial, los precios del azúcar cayeron, y el uso de esculturas de azúcar se extendió de la realeza a la clase aristocrática a la clase media. El azúcar se convirtió en un lujo utilizado para el sentido de superioridad de la clase media.
Hoy en día, los postres son siempre una necesidad en ocasiones como el Día de San Valentín, Navidad, cumpleaños y bodas, a veces se vuelven el punto culminante de un evento. La comida dulce se ha convertido en una tradición cultural en el mundo.
El libro también menciona que a medida que el hábito chino de beber té se fue volviendo popular en Inglaterra, nació el té dulce. Esta fue una combinación de té y azúcar, volviéndose cada vez más importante para los trabajadores británicos.
El té dulce facilitó a los trabajadores consumir grandes cantidades de alimentos tediosos e insípidos y ahorró a las amas de casa los gastos de cocina sin tener que usar condimentos más caros, la dulzura se volvió cada vez más importante para los pobres.
Después de un día entero de trabajo duro, una taza de té dulce era suficiente para calmar la fatiga de los pobres y brindarles un momento de felicidad durante la hora del té.
Quizás la película Wonka tambien sirve como una escapada a un dulce cuento de hadas para aquellos que atravesaban tiempos difíciles, permitiéndoles pasar más de 100 minutos en los sueños más dulces.
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