La sangrienta historia detrás de La masacre de Texas 

The Texas Chain Saw Massacre, más conocida en español como La masacre de Texas (aunque en Argentina se comercializó en su momento como El loco de la motosierra) es una de aquellas películas de terror que dejaron una huella indeleble en el género. Lo visceral de la cinta añadió una frescura en el terror, como venía ocurriendo con tantas otras de aquella época. Y su director, Tobe Hopper, estaría cumpliendo hoy 81 años.

Hopper ya había realizado diferentes cortometrajes y un par de películas menores hasta que en el año 1972 se le ocurrió la idea que daría lugar a Masacre de Texas. Transcurría la Navidad a principios de los años setenta y los locales estaban estallados de gente. El realizador tuvo que hacer una compra en una ferretería. Al entrar, vio el muro de personas que había antes que él. Y pudo observar entre el enjambre diversas sierras mecánicas expuestas de forma vertical.

Fue en ese momento que se le cruzó una perversa fantasía: abrirse camino entre la multitud haciendo uso de una sierra mecánica para poder comprar lo que necesitaba e irse rápido. Por supuesto que eso no terminó ocurriendo pero la idea continuó revoloteando por su mente.

Era en aquel entonces docente en la Universidad de Austin y trabajaba como camarógrafo de documentales. Pero tuvo una intensa iniciativa, que lo llevó a formar una corporación propia y a conseguir fondos de donde pudiera. De esta forma, y con un estrecho presupuesto —del cual hasta se llegó a exceder— consiguió realizar el film.

La película fue estrenada el 1 de octubre de 1974, y fue llamativamente comercializada con el rótulo de “basada en hechos reales”. Sin embargo, esto no era cierto en el sentido literal de la palabra. Era un titular que buscaba atraer a un público masivo, algo que logró.

Pero el film sí se inspiró de manera libre en verdaderos e inquietantes acontecimientos y personajes. Ed Gein fue un histórico asesino en serie que influenció al concepto de Leatherface, personaje crucial en la película. Pero no fue el único a quien inspiró. Fue de alguna forma un personaje histórico que moldeó parte del cine del siglo XX: Alfred Hitchcock se basó en él para Psicosis y Jonathan Demme también lo utilizaría como figura base para El silencio de los inocentes.

Una perturbadora anécdota fue clave para el desarrollo de la película. El director estadounidense se enteró acerca de un médico que durante sus días de estudiante se habría hecho una máscara con el rostro de un fallecido. Esa fue otra de las capas importantes para el desarrollo del personaje terrorífico de The Texas Chain Saw Massacre.

Sin embargo, hubo un hecho puntual que ocurrió de manera contemporánea a la vida del director. Tobe Hopper tenía 26 años cuando en el año 1966 Charles Whitman, estudiante y ex-marine, realizó una cruenta masacre en la Universidad de Texas, asesinando a 14 personas e hiriendo a otras 31. Este acontecimiento marcó la vida del realizador y la violencia que emanó se puede ver expresada en el famoso film.

El legado de Tobe Hopper y de su película sigue más vigente que nunca. Múltiples secuelas y remakes se hicieron luego de su estreno, aunque tal vez ninguna llegó a la altura de la original. Sin embargo, su marca se halla presente en directores como Guillermo del Toro, quien admitió que se volvió vegetariano luego de verla.

LIGHT

Ilumina y aumenta su visibilidad — ¡sé el primero!

Comentarios 2
Tendencias
Novedades
comments

¡Comparte lo que piensas!

Sé la primera persona en comenzar una conversación.