Years and Years: distópicamente realista

La ciencia ficción usa el futuro para criticar el presente, es un género especulativo que relata acontecimientos posibles desarrollados en un marco imaginario, cuya verosimilitud se fundamenta narrativamente en los campos de las ciencias físicas, naturales y sociales.

Years and Years, o “años y años” es una serie que justamente hace esto. Se llama así porque vemos la vida de una familia a medida que van pasando los años, específicamente 15 años, del 2019 al 2034. Durante ese tiempo, además de ver cómo crecen estas personas, vemos a través de ellos los problemas que van transcurriendo en el Reino Unido, que es el país en el que viven. La inestable situación política, económica y tecnológica del país repercute fuertemente en sus vidas.

Es una historia distópica. ¿Qué significa esto? La distopía es una sociedad ficticia, indeseable en sí misma, es lo opuesto a la utopía que es una sociedad ideal perfecta y justa, donde todo transcurre sin conflictos y en armonía. Generalmente se caracterizan por la deshumanización, los gobiernos tiránicos, los desastres ambientales y otras características asociadas con un declive cataclísmico en la sociedad.

Lo que me pareció no sólo interesante en Years and Years sino también arriesgado por parte de sus creadores, es que no transcurre en un futuro muy lejano o en una realidad tan distinta a la nuestra como el congelamiento de la Tierra o el avistamiento de aliens. La serie literalmente empieza en el 2019, que es el año en el que se estrenó. Con esto en mente, todo lo que pasa tiene una fuerte raíz realista, creo que no vi nada que me hiciera pensar “es imposible que esto pase”. Familias peleándose por sus diferencias ideológicas, crisis sociales terribles, una pandemia, tecnología que cada vez controla más nuestras vidas y nuestros cuerpos, gente que apoya a políticos que atentan directamente contra sus derechos y políticos de derecha que ganan elecciones con un discurso de “outsider”, o sea que gustan al público por “hablar de frente como la gente normal”, y no ser “políticamente correcto” o como los “políticos anteriores”.

Todo esto suena horrible, pero es parte de nuestro día a día, entonces si bien es un programa distópico, y de eso no hay discusión, es más bien una historia que se pregunta qué pasaría en el futuro cercano si seguimos manteniendo el curso de las cosas como están ahora. Creo que la mejor forma de describirla es “distópicamente realista”. Pero como es ciencia ficción, dentro de ese realismo aparecen explicaciones científicas de distintas ramas de la ciencia que no responden a fenómenos que realmente estén sucediendo o se hayan podido probar hoy en día. O hay avances tecnológicos que no existen.

Por ejemplo, dadas, entonces, las condiciones climáticas actuales y la falta de políticas públicas internacionales que intenten limitar o eliminar la contaminación, la serie imagina que en 15 años las cosas no van a haber mejorado. Si bien no es el tema principal, sí podemos ver cómo afecta a los personajes. No para de llover en el Reino Unido, lo cual sumado a problemas de radiación hace que muchos británicos tengan que abandonar sus hogares y se conviertan en refugiados. De esa forma, la ley cambia y obliga a los ciudadanos con lugar extra en sus casas a acoger a aquellos que perdieron sus posesiones. Esto suena como una medida más o menos razonable, pero la realidad es que es una forma del Estado de no hacerse cargo personalmente, ya que en vez de ocuparse de mejorar la situación crítica en la que se encuentra el mundo, usa sus recursos para reprimir y llevar adelante otro tipo de planes sistemáticos de violencia.

Como dato curioso, en la serie el chocolate está casi desapareciendo y se convirtió en un bien de lujo, mientras que las bananas literalmente se extinguieron. Esto me pareció un buen detalle agregado a la trama, porque las bananas en realidad están en peligro en la vida real. Hay un hongo que ya extinguió otras especies de banana, y constantemente se está trabajando para modificar genéticamente a la planta para que se siga pudiendo consumir. Así que, detalles tan simples como que desaparezca una fruta tan conocida, realmente podría llegar a pasar en cualquier momento.

La familia principal nos ayuda a ver el entramado sociopolítico de esta realidad por cómo los va afectando. Uno de sus miembros pierde un millón de libras a manos de bancos siempre socorridos por los gobiernos, algo como el “corralito” argentino, y termina trabajando haciendo entregas en bicicleta, mientras que su pareja perdió su trabajo a manos de tecnología nueva. Una de sus hermanas, por otro lado, sufre de espina bífida y se moviliza en silla de ruedas, y las reducciones de personal por la crisis económica la dejan también fuera del mercado laboral. Estos dos ejemplos muestran una realidad muy cierta, es difícil reinsertarse al mundo laboral una vez que se es desplazado de él. Y las políticas que regulan el trabajo, por más que algunas personas aboguen por su liberalización, evitan que te echen por discriminación o como daño colateral.

Otro personaje está enamorado de un refugiado extranjero que escapa de su país por haber sido torturado por su sexualidad, y queda atrapado en un campo para inmigrantes ilegales. La historia de estos personajes está muy buena pero no quiero contárselas para que puedan ver la serie. Lo que sí me parece importante mencionar es que hoy en día existen 70 países, donde ser gay, bisexual o lesbiana es ilegal, e incluso letal. En resumen, en uno de cada tres países (35%) es peligroso mostrarse como miembro de la comunidad LGBT, algo que me parece realmente demencial.

Y en cuanto a la crisis de inmigración, también es un problema muy grande. La última crisis de migración europea se considera que duró de 2014 a 2019. Fue consecuencia del creciente número de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes económicos que llegaron o intentaron llegar a Europa, porque muchos murieron en el camino. Hay que entender que como en la serie, esta gente no decidía simplemente mudarse, sino que se trató de una migración forzada de víctimas de conflictos armados, persecuciones, pobreza, cambio climático o violaciones masivas de los derechos humanos, entre otras problemáticas.

Hasta ahora, todas estas problemáticas de la serie, entonces, no son nada del otro mundo, sino cosas que podemos ver o pudimos ver en las noticias básicamente en la actualidad. Lo que por ahí puede resultarnos más fantasioso en la serie es el término “transhumano”, un personaje expresa su deseo de convertirse en información, básicamente no quiere ser simplemente humana sino que quiere digitalizar su cuerpo. Por más raro que parezca, o al menos así me pareció a mí, esto tampoco es un invento del guionista de la serie, sino que es un movimiento que básicamente existe en la realidad desde 1920, o sea ya 100 años. Es un movimiento que piensa que como especie podemos evolucionar a través de la tecnología, nos mezclaríamos con lo digital de una manera en la que no vamos a morir nunca, porque nos vamos a convertir en información digitalizada. Algo así como el episodio San Junípero de Black Mirror.

Hay asociaciones transhumanas y hasta tienen un manifiesto. Algo que encontré es que en este movimiento existe describe un proyecto al que se refieren como "ingeniería del paraíso", que implica que las tecnologías como la ingeniería genética, la nanotecnología, la farmacología y la neurocirugía podrían converger para eliminar todas las formas de experiencias desagradables entre los animales humanos y no humanos, reemplazando el sufrimiento con gradientes de bienestar. Pero me parece que la serie es un buen ejemplo de cómo esto puede no ser tan así, me parece que suena demasiado bueno para ser verdad. Además, realísticamente no todos podrían acceder a esta inmortalidad o mejora digital. Hoy en día, encima, existe la preocupación de qué puede pasar si en vez de hackearnos la computadora, por ejemplo, nos hackean el ADN o el marcapasos que ayuda a que siga latiendo tu corazón. Es un tema bastante complicado y del que creo que no se sabe tanto todavía masivamente.

Hoy en día no existe la tecnología que muestra la serie, instalar un celular en nuestro cuerpo no es una opción y tampoco lo es abandonar nuestro cuerpo físico para formar a ser parte de la información que guarda una computadora. Pero es interesante cómo en esta distopía realista se toma la existencia de ese grupo para llevarlo a un extremo más tangible.

Esta serie fue un gran viaje emocional. Dura 6 episodios, pero pasan tantas cosas en cada uno que si los ves de una sentada es como mirar una película muy larga. Creo que lo más shockeante es que nada de lo que ves en la pantalla te parece poco realista, y como le vas ganando cariño a los personajes, si les pasa algo te afecta por ahí más que lo que le pasa a extraños en la vida real cuando mirás las noticias. Es triste, pero creo que es la realidad y por ahí hasta el punto de algunas escenas. Me pareció muy buena, la recomiendo mucho.