Ciencia ficción optimista: el caso de San Junipero

La ciencia ficción es un género que combina elementos científicos y tecnológicos con la imaginación para especular sobre posibles desarrollos futuros y explorar sus consecuencias sociales y éticas. Se caracteriza por ambientaciones futuristas, exploración de tecnologías avanzadas y reflexiones sobre temas sociales y políticos. Por ejemplo, en Los Juegos del Hambre menores son obligados a cazarse entre sí, la tecnología se catrastofiza en Wall-E. Parece que es un género para nuestros miedos colectivos sobre la tecnología, o la incertidumbre, o nuestra falta de conexión, lo que significa que la verdaderamente buena ciencia ficción generalmente es abiertamente pesimista sobre lo que la humanidad hará.

Pero aunque a menudo se centre en conflictos y dilemas éticos, este género también puede explorar mundos y futuros utópicos o presentar escenarios positivos y esperanzadores. En eso me quiero enfocar en este artículo, en el aspecto optimista e incluso romántico de la ciencia ficción.

“San Junipero” es el cuarto episodio de la tercera temporada de Black Mirror, una serie de televisión antológica británica de ciencia ficción. La serie obviamente tiende a presentar visiones sombrías y distópicas del futuro y la tecnología, pero este episodio tiene un tono más optimista y sentimental, con una narrativa más esperanzadora y centrada en el amor y la redención. Básicamente trata sobre una tecnología avanzada que permite a las personas vivir en una especie de simulación digital después de la muerte, donde pueden elegir cómo y cuándo quieren permanecer en ese estado virtual. De esta forma, la historia explora temas de memoria, identidad, amor y la naturaleza de la vida después de la muerte en un mundo digital.

Yendo más en profundidad, el episodio está ambientado en un pueblo turístico ficticio llamado San Junipero, en el año 1987. La historia sigue a dos mujeres, Yorkie y Kelly, que se encuentran y se enamoran en este mundo virtual. Pero de esto nos enteramos más adelante, que San Junipero es en realidad una simulación de realidad virtual donde las personas pueden visitar y vivir en diferentes épocas de la historia. A medida que avanza la trama, descubrimos con la protagonista que este lugar es un espacio donde las personas pueden visitar como turistas cuando son mayores o elegir vivir permanentemente después de la muerte, transfiriendo sus conciencias a una simulación digital para vivir eternamente en un estado de felicidad y juventud.

Pero no todo es color de rosa. Por ejemplo, el episodio sugiere que las personas que van a este mundo luchan por encontrar un propósito, su vida pierde sentido. Yorkie y Kelly también discuten cómo la gente puede optar por "irse" de San Junipero, lo que implica que los residentes eventualmente se aburren y eligen el abismo antes que seguir estando en el simulacro.

San Junipero significa distintas cosas para las protagonistas. Para Kelly, es un lugar donde revivir su juventud y transitar el duelo de la muerte de su esposo y su hija. Para Yorkie, en cambio, es una oportunidad de ser joven y libre por primera vez; a los 21 le contó a sus padres que era lesbiana, no la aceptaron y al escapar de su casa tuvo un accidente que la dejó cuadripléjica toda la vida.

El final es agridulce, ambas protagonistas mueren físicamente pero eligen quedarse como residentes permanentes en San Junipero, juntas.

Antes de las últimas escenas vemos un enorme centro de datos que alberga las conciencias de al menos miles de personas, y podríamos preguntarnos qué pasaría si alguien roba esa información, o hackea este cielo basado en la tecnología. O incluso si hay una falla en la tensión y las máquinas se apagan. Aunque estas personas pueden amarse un poco más tiempo, ciertamente no se les garantiza la eternidad.

En resumen, lo que hace que "San Junipero" sea único en el contexto de Black Mirror es su enfoque optimista sobre el uso de la tecnología para mejorar la calidad de vida y ofrecer la posibilidad de la eternidad en un estado de felicidad, una segunda oportunidad. Mientras que muchos episodios de Black Mirror advierten sobre los peligros de la dependencia de la tecnología y las consecuencias no deseadas de su uso, este episodio sugiere que la tecnología también puede ser una herramienta para la conexión humana, el amor y la redención. No deja 100% de lado los cuestionamientos a los avances tecnológicos, pero ofrece una reflexión sobre sus pros y contras mientras que se centra en la búsqueda de la felicidad y el significado en un mundo digital, con un enfoque más esperanzador y menos pesimista que otros episodios de "Black Mirror".