Diminuto gigante.

Siempre me han llamado la atención los pequeños animales tanto en la vida real como en las películas, por su entrega, solidaridad, perseverancia, coraje, bondad, me refiero al pequeño ratoncito Stuart Little que dio una lección al mundo de la no discriminación y demostrar que no importa la estatura física, pues, lo que vale es la estatura moral y dejó una tremenda enseñanza de vida, de lucha de no rendirse cuando hay piedras en el camino de la vida , ya que la vida es un gran campo de batalla que libramos diariamente y que la cobardía es una mala amiga que nos apaga la luz del éxito, de la alegría y de las ganas de vivir. Ese diminuto ser se ganó el cariño de toda su familia por su encanto, su saber estar, su dulzura , su amor incondicional, su corazón amplio y desbordado de misericordia por el otro, por el prójimo, pensando primero en los demás y no en el yo, venciendo todo tipo de obstáculos y desafíos fuertes en los cuales siempre salió airoso hasta lograr la paz y el amor en su hogar donde fue acogido y querido por y para siempre. En toda las sagas en que interviene el reino animal hay una demostración de la lucha que lleva el ser humano en todas las etapas de la vida, lo que es una tremenda enseñanza, de modelo a seguir por los niños especialmente, ya que la diferencia entre el bien y el mal está perfectamente marcada, los buenos son perseguidos, objeto de trampas, intrigas, malas intenciones, oscuras tretas, diabólicas conspiraciones, pero los buenos siempre triunfan , ya que van conquistando por el camino otros buenos que se suman al grupo de forma tan abnegada en pos del bien común, el bien que todo ser anhela para una vida en paz y concordia. Es emocionante ver a los hermanos animales comportándose ya no como nuestros hermanos sin voz, nuestros hermanos menores, sino como seres valientes, dignos de imitar, no los vemos como tales, sino como protagonistas desempeñando un rol como un ser viviente con todas sus emociones, ademanes, pero al mismo tiempo sin obviar sus características peculiares, propias y características de su especie, como por ejemplo, movimientos de cola, lenguaje no verbal, etc.- Hay algo en los seres humanos , adultos especialmente que siguen películas del reino animal, que terminan conmovidos y sintiéndose culpables de no haber aprendido a amarlos, respetarlos y que una película los ha hecho ser más misericordiosos en el trato, benevolencia , tenencia responsable, en el entendido que son los seres sin voz los que enseñan al humano los valores éticos y morales más elevados por su amor sin límites y bondad exenta de maldad. La vida animal es un mundo lleno de luz , de sublime encanto, quienes se dedican a dar a conocer en una película, en un corto, en un documental, en una serie entregan no sólo entretención, disfrute, sino enseñanzas de vida que nos dejan pensando y no sólo un instante sino muchas veces un ejemplo a seguir en la cotidianeidad de nuestras vidas y de nuestro entorno.-