Atlas: hablan los protagonistas y el director de la nueva película de Netflix 

Sarah Connor y Ellen Ripley ya tienen quien prolongue el legado de mujeres fuertes y con las agallas suficientes para cargar en las espaldas el peso de salvar a la humanidad. Se trata de Atlas Shepherd, ama y señora de la película que lleva su nombre y que acaba de llegar a la plataforma Netflix. Interpretada por Jennifer López, es una analista antiterrorista en un momento histórico en el que se materializa uno de los grandes temores contemporáneos, pues la IA alcanzó un grado de autonomía suficiente para revelarse contra sus creadores, desatando una guerra entre un ejército IA y el humano por el control del planeta.

“Me acuerdo de haber visto a Sarah Connor en Terminator 2 de chica en un cine de Nueva York y tener la sensación de querer ser actriz sólo para ser como ella. El otro personaje que realmente amé, y del hablamos mucho mientras filmábamos, fue Ripley (Sigourney Weaver) de Alien”, contó la actriz durante la conferencia de prensa virtual con periodistas de Latinoamérica de la que participe gracias a una invitación de Netflix.

Junto a ella estaban sentados el director Brad Peyton y el actor Simu Liu, quien interpreta a Harlan, el robot líder del terrorismo IA desde que logró anular el control interno de sus compañeros metálicos. “Tenía muchas referencias inteligencias artificiales en el cine”, dijo Liu, y siguió: “Pero la de 2001: odisea del espacio, de Stanley Kubrick, fue de las más importantes. Incluso la voz de Hal 9000 es equilibrada y escalofriante. Además, yo era un gran fanático de Star Trek y amaba a Brent Spiner. Aunque todas esas IA son amistosas, traté de tomar esas voces y esa disposición amistosa para deformarlas y volverlas inquietantes y un poco aterradoras”.

Situada en un futuro que hoy parece lejano (pero que podría no serlo), la película comienza con un breve recuento de la serie de sucesos que configuró el escenario bélico actual. Ante el avance descontrolado de la IA desde que Harlan tomó el control, se armó una Coalición Internacional de Naciones para vencer a los enemigos. Lo lograron, aunque no pudieron evitar que Harlan huyera con paradero desconocido y no sin antes dejar un mensaje prometiendo que volvería por la revancha.

Es entonces que el bando humano intenta un golpe maestro yendo en su búsqueda con un escuadrón de elite que cuenta con robots que, aseguran los jefes, tienen las mismas capacidades que sus rivales. Atlas quiere ir, pero no la dejan porque les resulta muy útil en lo suyo. No pasará mucho para que Atlas logre su cometido, formando parte de una misión que sale pésimo y la deja como una de las pocas sobrevivientes. Lo que sigue es más de una hora de película en la que López actúa sentada dentro del área de control del robot, al tiempo que algunas situaciones del pasado vuelven a expresarse en el presente.

Sobre los desafíos del rodaje, el rol de la inteligencia artificial, los personajes femeninos fuertes y el papel de la confianza en la trama, entre otros temas, hablaron López, Peyton y Liu durante una charla de más de media hora.

“Debemos tener mucho respeto con la inteligencia artificial”

-Mencionan a Sarah Connor, a Ripley y a las IA de clásicos de ciencia ficción. ¿Qué desafíos enfrenta la humanidad respecto a la inteligencia artificial? ¿Qué aspectos de las nuevas tecnologías los sorprenden más?
-Brad Peyton: La tecnología avanza todo el tiempo y, obviamente, hay muchas cosas que me ponen nervioso. Esta película muestra ambos lados de la historia: qué es lo que puede ir bien con la IA y cómo podemos usarla para ser una versión mejor de nosotros mismos, pero también cómo puede salir mal. Ahí está el personaje de Simu, que puede destruir, apoderarse y en cierto modo borrar a la humanidad. Existe la idea de que debemos tener mucho respeto con la inteligencia artificial. Pero pasa como con cualquier tecnología. Cuando apareció Internet todo el mundo decía que nunca se apoderaría de la música, pero todos sabemos cómo terminó. Hay que estar abierto al hecho de que habrá cambios todo el tiempo; algunos que podremos prever y otros que no porque estamos estancados en nuestra realidad. Pero sí, creo que se trata de respetarla y de usarla para ayudarnos.

- ¿Confían en las nuevas tecnologías? ¿Cómo las incorporan a sus actividades diarias?
-Simu Liu: No creo que confíe. Sí, no divulgo mis secretos más profundos y oscuros, pero creo que estamos al borde de un momento bastante revolucionario en lo que respecta a la IA. Muchos en la industria del entretenimiento y las artes lo sentimos. Asustar es una gran palabra. Es imperativo que tengamos presente que la humanidad siempre es lo primero y que la toma de decisiones siempre debe ser una cuestión humana. Harlan es el ejemplo perfecto de por qué la IA nunca debería utilizarse para eso. Nunca debemos permitir que los algoritmos y los datos lideren las decisiones. No quiero trabajar en una industria donde cada decisión creativa se tome mediante datos o un algoritmo. Quiero que estas decisiones se tomen con pasión y emoción humana.

-B.P: Hablé con un par de especialistas antes de la película sobre sistemas de armas, de propulsión y de ecología. Ellos dijeron algo interesante sobre la IA, y es que es una herramienta. Es como un martillo: puede hacer mucho daño y mucho bien. Podrías construir una casa o matar a alguien. Ahí me di cuenta de que eso era lo que quería hacer: mostrar que la IA es algo que está aquí hoy y ahora y que no nos excusa a nosotros, a las personas, de ser responsables. Somos los responsables de esa herramienta y tenemos que asumir toda la responsabilidad de su manejo.

-Brad, tu filmografía tiene un enfoque importante en la de la naturaleza. ¿Qué te inspiró para crear una película centrada en la inteligencia artificial?
-B.P: Soy un ávido excursionista. Suelo salir de excursión dos o tres veces por semana porque me tranquiliza. Me gusta salir solo con mis pensamientos. Y me surgen muchas dudas porque crecí en un lugar en las afueras de una ciudad. Ni siquiera tenía vecinos cuando era niño, así que supongo que ese es mi estado natural. Pero, sinceramente, no me propuse hacer una película sobre IA. Lo que me atrajo de esto fue la confianza. La mayoría de nuestras relaciones significativas se basan en el respeto y la confianza. Podés ganarte el respeto de alguien con relativa facilidad, pero con la confianza es más difícil.

-¿Qué papel tiene la confianza en la película?

-B.P: Me gustó la idea de una mujer que no confiaba y que lo haga por razones válidas, como un trauma infantil. Me hizo reír la ironía de que hubiera sido engañada por la IA y que después le toque quedar atrapada en una máquina manejada por esa tecnología. Me interesaba usar el género para vestir una película sobre algo que es muy atractivo, sincero y humano, como nuestra capacidad de confiar y el proceso para llegar a eso, Puedo tener explosiones, naves alienígenas y trajes mecánicos gigantes, pero hay un elemento y un tema muy humano en Atlas.

“Las mujeres tenemos que ir contra la corriente, luchar más duro”

-Atlas mezcla ciencia ficción y acción con un profundo núcleo emocional. Jennifer, ¿cómo aprovechás las emociones y motivaciones de tu personaje para darle vida?
-Jennifer López: Cuando abordás cualquier papel, como actriz intentás encontrar las similitudes con tu propia vida, pero también buscás en tu imaginación. Especialmente en una película como Atlas, donde hay toneladas de pantalla verde, tu imaginación tiene que volverse loca. Eso es una gran parte de ser actor. Hay cosas de Atlas que son muy parecidas a las mías. Ella está motivada, es fuerte y apasionada. Y luego había partes muy diferentes, como en lo cerrada y el hecho de no dejar entrar a nadie a su vida.

-¿Qué tan desafiante fue actuar en escenas en las que interactuabas únicamente con la IA?
-J.L: Alguien me contó que Jodie Foster, cuando trabajó en Contacto, dijo que fue la actuación más difícil porque tenía que hacerlo sola y usando nada más que su imaginación. Cuando leí el guion me dije que sería muy fácil porque sería sólo yo: podía llegar, hacer lo mío, un par de escenas y volver a casa. Pero fue muy agotador permanecer en este nivel de adrenalina. Estar todo el día una situación de vida o muerte me hacía terminar exhausta emocional y físicamente.

-¿De qué manera crees que Atlas representa a las mujeres que hoy están salvando el mundo?
-Siento que hemos estado salvando al mundo desde el principio de los tiempos. Atlas es un gran personaje por su dureza y la valentía a la hora de ir contra los poderes fácticos, que es lo que tenés que hacer por ser mujer: ir contra la corriente, luchar más duro. Pero me interesó su tremenda vulnerabilidad y el tipo de dolor que siente. Eso también es parte de nuestro viaje como mujeres. Ella representa ambos lados de una manera hermosa. Además, en un momento todo el mundo piensa que está loca y nadie quiere escucharla, una experiencia que las mujeres tenemos todo el tiempo. Atlas realmente representa las mejores partes de las mujeres: su fuerza y ​​coraje, pero también su vulnerabilidad.