Crítica de "Furiosa: A Mad Max Saga": La mejor película estrenada este 2024

Miller vuelve a su icónica saga con el ritmo y estilo que nos entregó en Mad Max: Fury Road (2015). Estrenada en Cannes hace algunas semanas, Furiosa: A Mad Max Saga es otra gran obra de acción y ciencia ficción del director; por ahora, la mejor película del año.

Luego de ser alejada de su familia, Furiosa deberá luchar contra Dementus (Chris Hemsworth) y sus secuaces mientras vive bajo la sombra del ya conocido Immortan Joe. Su objetivo es cumplir el sueño de volver a su hogar, aunque en el camino haga una parada para probar el refrescante trago de la venganza.

El australiano George Miller, además de Babe (1998) y Happy Feet (2006) es conocido por haber dirigido todas las películas de la saga Mad Max. Dicha saga tiene su origen a finales de los 70´s. Las tres cintas originales son protagonizadas por Mel Gibson. Esa primera trilogía sigue el camino de muchas sagas donde las ideas se desgastan, se pierde el foco y la lucidez a medida que pasa el tiempo. Para ser más directos, la mejor es la segunda y la peor la tercera, como en Star Wars.

En 2015, Miller volvió por todo lo alto a la pantalla grande con la que muchos consideran la mejor película de acción de este siglo: Mad Max: Fury Road; protagonizada por Charlize Theron y Tom Hardy. Esta obra es una secuela de trilogía anterior, pero emana otra cosa; otro tipo de cine, uno más directo. Acción pura y dura dentro de un contexto postapocalíptico. Explosiones, persecuciones, choques, golpes y tiros llenaron nuestros ojos cual tormenta de arena. Tormenta por lo violenta y potente que es visualmente; más no por desordenada ni caótica, la puesta en escena es una de las virtudes del director.

Llega entonces Furiosa, con su estreno en Cannes y varios minutos de ovación -como siempre pasa y siempre debe pasar por lo menos con directores que han alcanzado su plenitud- me refiero a maestros, autores o grandes directores. Miller sigue el estilo visual y narrativo de Fury Road, esta vez poniendo a Anya Taylor-Joy frente al australiano Chris Hemsworth, a quien hemos visto incontables veces como Thor. En esta cinta vemos toda la vida de Furiosa, desde la separación de su madre hasta lo que serían los acontecimientos de Fury Road. La película está dividida en cinco capítulos, donde el director se toma más pausas que en la película anterior para desarrollar a los personajes, pero sin descuidar las escenas y secuencias colmadas de acción del nivel que ya registra bajo su marca.

Una historia simple y concreta le da a Miller (quien también produce y escribe el guion) oportunidad de explorar a Furiosa y como su sueño de volver a casa se ve entrecruzado por estos dos grandes clanes: uno liderado por Dementus y otro por Immortan Joe, cada uno con sus grandes ambiciones. Furiosa en este mundo increíblemente hostil, abandona rápida y violentamente su infancia, como recordará al final de la película.

Cambian los protagonistas, cambian las motivaciones y algunos lugares; pero la identidad es la misma. Miller logra traer de vuelta todas las virtudes de su anterior entrega. Immortan Joe termina siendo un mejor villano, ya que la nariz postiza de Hemsworth (a quien no le va bien haciendo papeles cómicos) es tan obvia y grosera como su papel, al que le sobran momentos de humor; este personaje carece de la fuerza intimidante y la motivación que tenía el villano de la película previa. Debemos decir también que el anterior antagonista estaba acompañado por sus peculiares familiares, al contrario que Dementus.

Miller vuelve a dejar una gran obra de acción y de ciencia ficción. Nos recuerda que sigue vigente y que, para hacer una película de género apabullante visualmente; no es necesario encerrarse en lo solemne, lo serio y pretencioso. La saga Mad Max abraza la espectacularidad para darnos geniales películas de acción, así como en años recientes se encargó Tom Cruise en cintas como Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One (2023) y Top Gun: Maverick (2022). La última entrega de este universo es directa, divertida y coloca lo visual por delante de todo (siempre con sentido narrativo). Furiosa pega un grito al cielo para recordarnos que a esta saga le queda mucho combustible.