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Explorando la "repetición de la acción" por medio de las tres llamadas de Al Pacino en "Heat"

En términos generales, el concepto de la "repetición de la acción" abarca dos aspectos: en primer lugar, las acciones repetidas en escena tienen una importancia dramática adicional; en segundo lugar, cada repetición debe tener matices y ofrecer algo nuevo. Aunque puede que esta noción parezca un poco esotérica, los actores expertos pueden interpretarla por medio de sus actuaciones. Hace poco, después de haber visto "Heat" de nuevo, descubrí que la representación de Al Pacino en sus tres llamadas telefónicas claves a sus subordinados, ejemplifica magistralmente el concepto de la "repetición de la acción" con una técnica perfecta. Examinemos estas tres llamadas:

La primera llamada se hace después de que la banda de Neil roba un auto blindado y elimina a tres guardias. Mientras está en su auto, el teniente Vincent Hanna llama a sus subordinados para asignarles tareas, indicándoles que realicen un barrido exhaustivo en busca de los criminales y que rastreen el origen de los explosivos. La segunda llamada ocurre después de que el teniente Vincent Hanna se encuentra con dos informantes en una discoteca y obtiene información sobre Slick de la banda de Neil. Hace una llamada desde la sala de control de la discoteca e instruye a sus subordinados a que vigilen durante 24 horas a Slick e investiguen a sus cómplices. La tercera llamada se realiza en la noche del robo del banco, durante una conversación entre el teniente Vincent Hanna, un detective blanco al que hirieron en un robo anterior, y otro detective de color. El teniente Vincent Hanna les informa a sus subordinados que Neil ha eliminado al responsable del lavado de dinero, Roger Van Zant, y que deberían enfocarse en Waingro, el traidor.

Estas son las líneas generales de las tres llamadas telefónicas. Estas repeticiones producen un resultado claramente significativo: el teniente Vincent Hanna se perfila como un individuo extraordinariamente astuto y eficiente. A través de estas llamadas, sus palabras fluyen como una ráfaga de proyectiles, exigiendo una atención enfocada de parte de sus subordinados, quienes tienen que tomar nota de sus directivas diligentemente. Además, después de completar cada asignación de tareas en estas llamadas, el teniente Vincent Hanna se abstiene de emitir comentarios amables adicionales o palabras de aliento, asegurándose de que cada palabra esté al servicio de la misión. Que su diálogo sea tan preciso es una prueba de la habilidad que tiene Al Pacino, ya que mantiene un ritmo cómodo incluso en medio del ritmo rápido y resalta cada punto importante de una forma natural y clara. Esta claridad es esencial porque sus subordinados tienen que tener en claro las tareas que les asignan y no hay lugar para los malentendidos o pedidos de repetición.

Además, la importancia radica en las variaciones que hay dentro de estas repeticiones, particularmente en la acción de "colgar el teléfono". Así es cómo se desenvuelven:

Primero, el teniente Vincent Hanna cuelga enseguida, después de terminar de asignar las tareas.

En el segundo caso, el teniente Hanna pausa por unos pocos segundos después de asignar las tareas, antes de colgar. En el tercer caso, el teniente no cuelga inmediatamente ni hace una pausa después de asignar las tareas. En vez de eso, pregunta sobre la herida del detective blanco y cuando le dicen que está "bien", cuelga.

Primero, analicemos la diferencia entre el primer y segundo caso. El segundo caso presenta una pausa, algo que suele llamarse "pausa orgánica", donde la pausa transmite un proceso de pensamiento o de juicio. No es fácil actuar una pausa porque indica que no estás haciendo ninguna acción visible (la pausa en sí es una acción en escena), sino más bien, que estás pensando activamente. Los actores tienen que reflexionar genuinamente y transmitirles a los espectadores que están pensando en vez de solo están inactivos. Además, el ritmo mental de los actores tiene que hacer una transición fluida de la pausa a las acciones anteriores y posteriores, asegurando un flujo suave y cómodo en la película. Aunque es relativamente fácil mantener un ritmo mental cuando se realizan acciones, mantenerlo durante una pausa requiere tener un ritmo interno que no está acompañado por la música, algo que suele ser desafiante para los cantantes.

La pausa antes de colgar, en el segundo caso, les indica a los espectadores que el teniente Vincent Hanna está pensando si se le pasó algo por alto. Cuando siente que terminó, cuelga con decisión. Esta diferencia entre el primer y el segundo caso (donde no pausa después de asignar las tareas en el primer caso, pero hace una pausa en el segundo), es una actuación ejemplar porque nunca es repetitivo. Ahora, abordemos otra pregunta: ¿hay una razón narrativa para la diferencia entre estas dos situaciones, o simplemente "tomaron una decisión diferente"? Acá, encontramos una razón: la diferencia de tiempo de las llamadas en relación con los incidentes. En la primera llamada, el teniente Vincent hace una llamada mientras vuelve a su casa, después de haber terminado su trabajo en la escena del crimen, lo cual le da tiempo para elaborar una estrategia.

En cambio, en la segunda llamada, el teniente Hanna recibe inmediatamente información crucial sobre Slick. Llama de inmediato a la estación, con el mínimo tiempo para meditar. Sin embargo, es un detective experimentado que puede improvisar y hacer diferentes tareas en simultáneo mientras hace una llamada. Finalmente, termina la llamada cuando está seguro de que todo está en orden.

El tercer caso también presenta un escenario interesante. Puede que el hecho de que el teniente haya preguntado sobre la herida del detective, después de asignar las tareas, sea una incorporación espontánea de Al Pacino que le aportó una capa extra de detalles a la película. Este detalle está bien ejecutado por diversas razones: primero, usa la subtrama del detective herido de una forma eficaz; segundo, refleja una escena anterior donde, durante un robo bancario anterior, Chris mata a un detective blanco, impulsando al teniente Vincent Hanna a que le tome el pulso. Junto con este detalle, podemos percibir que el teniente Vincent es un detective con un lado humano.

De todas formas, también hay una cuestión de elección acá: el teniente Vincent podría haber pausado momentáneamente, como lo hizo en el segundo caso, para darse cuenta de que la persona al otro lado de la línea seguía herida antes de saludarlo. O bien, podría haber actuado sin dudar, como lo retrató Al Pacino. ¿Cuál es la diferencia entre estas dos opciones? Se trata del "peso de la situación de la otra persona". La representación de Al Pacino nos muestra que el teniente Vincent Hanna siempre estuvo al tanto de la herida de su subordinado, pero la misión siempre tuvo prioridad. No pudo saludarlo primero, sino que, una vez que completaron la tarea, el teniente Vincent lo saludó. Esta elección sugiere que el teniente Vincent no recordaba que su subordinado estaba herido porque la misión consumió su mente por completo. Después de colgar, de pronto, se da cuenta de que la otra persona está herida, lo que hace que exprese su preocupación enseguida, algo que es mucho más apropiado. Esta es la esencia de las decisiones en la actuación: la decisión precisa de Al Pacino refleja la noción de que la actuación precisa suele reducirse a "decisiones de acciones" acertadas. Aquellos interesados pueden profundizar en estas tres llamadas telefónicas para hacer un examen más detenido.

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