Normal people: la más grande historia de amor de la actualidad

El amor consiste en

Dos soledades que se protegen,

se reciben y procuran hacerse

mutuamente felices

Rainer Maria Rilke

Pocos escritores han podido expresar con tanta elegancia y pureza la complejidad de los vínculos humanos como Sally Rooney. La escritora irlandesa solo tiene tres novelas en su haber pero ya se ha consagrado como una de las grandes autoras contemporáneas. Normal people, su segunda novela, aborda la compleja relación entre Marianne y Connel, dos compañeros de colegio que se encuentran y desencuentran a lo largo de los años y se van acompañando en las distintas etapas de su vida.

La novela fue llevada a la pantalla chica en 2020 y el resultado fue una de las transposiciones fílmicas mejor logradas que presenciamos en las últimas décadas. En esta propuesta supieron trasladar a la perfección no solo la historia, sino también el diálogo y poder llevar al plano de lo actoral todo aquello “no dicho” tan importante en esta historia de amor.

“Me conociste en un momento extraño de mi vida”

El planteo de esta historia es el de dos almas perdidas, incomprendidas y de dos mundos distintos, que se encuentran para poder enseñarle algo a la otra. Es una historia de formación moderna, en la que cada uno es tanto alumno como maestro, porque ambos tienen algo que aprender y algo que enseñar. Él construirá su personalidad y su carácter, y a desenvolverse con autonomía en el mundo, con sus propias ideas y valores. Su timidez patológica y la necesidad de demostrarle a su madre que él vale la pena lo imposibilitaron a actuar a favor de sus deseos toda su vida. Ella, por su parte, aprenderá que es digna del amor y del respeto de la gente, y podrá ver su valor e independencia más allá de la valoración externa.

Al principio, cuando inician una relación, es porque llegan a una intimidad especial. No es solo la atracción física: es que se sienten cómodos en la compañía del otro, pueden ser ellos mismos, cosa que no les pasa con el resto de la gente. Pero no es el momento indicado para que este vínculo prospere: cada uno tiene inseguridades muy fuertes que harán que el otro se sienta o herido o vulnerable, y los llevará a la separación. Sin embargo, este primer desencuentro será la primera prueba de un largo camino de autodescubrimiento.

Intercambio de roles

El segundo encuentro se da en la antesala de la vida adulta: la universidad. Aquí hay un fuerte intercambio de roles: Marianne pasa a ser la popular en su ámbito social y se convierte en una neutral en cuanto a sus pensamientos políticos y sociales y en cuanto a su actitud con su entorno. Connel pasa a ser el socialmente inadaptado, sin amigos y el que alza la voz ante las injusticias. Todo eso sucede porque Marianne, al contrario de lo que le pasaba en el colegio, ahora tiene un status que mantener y un grupo de pertenencia que preservar. Y Connel está en la acera contraria: no tiene nada que perder, y rechaza el ambiente al que pertenece porque lo ve frívolo e hipócrita.

Esto demuestra una fuerte crítica por parte de la autora: para ser amado y aceptado por la mayoría es necesario quedarse callado y no sobresalir en el contrario del status quo. Ahora cada uno es un espejo del pasado del otro. Así es como cada uno sirve como guía para el otro.

Falta de comunicación

El gran conflicto en este vínculo además de los complejos de cada uno (que son una traba para poder relacionarse con el otro) es el error en la comunicación. Y estos dos elementos están estrechamente relacionados. Cada uno, desde sus inseguridades interpreta de maneras diversas lo que el otro tiene para decirle, o mismo sus actitudes. Por ejemplo, cuando Connel le dice a Marianne que no tiene casa para el verano, esperando que ella lo invite a vivir a su departamento, ella interpreta que es una forma de dejarla, porque su gran complejo es no sentirse digna del amor de nadie, muchos menos del suyo. Y él, a su vez, cuando se entera de que Marianne comienza a salir con Jamie después de que ellos dos terminen, siente que su amiga lo reemplazó por alguien mejor: familia rica, intelectual, de su mismo círculo. Porque se cree infinitamente inferior a Marianne en todos los aspectos, pero sobre todo lo afecta el tema de la diferencia de clases. Todo eso no es más que un gran mal entendido, porque a ella no le interesa nada de eso, y en Jamie solo vio una manera de poner celoso a Connel y sentirse menos despechada.

Estas no son más que las relaciones reales de la vida cotidiana, en las que cada uno actúa y reacciona según su propia historia, sus fantasmas y sus limitaciones, sin tener en cuenta que el otro lo puede estar interpretando de una manera completamente distinta.

Encontrar en el otro un refugio

Lo más bello de esta historia es que, a pesar de todos estos encuentros y desencuentros, del dolor que por momentos se causan y de la falta de comprensión en sus actos, aun así siguen encontrando en el otro un resguardo de todo lo que los atormenta. Siempre vuelven al lado del otro en momentos de tristeza pero también de alegría, y dentro de todos esos malos entendidos, de todas formas siempre encuentran un refugio en ese vínculo.

Algo importante es que esta historia no es solo una historia de amor. Su vínculo va más allá de la idea de amor romántico, del enamoramiento. Es más fuerte que solo eso. Es un vínculo que se va transformando a lo largo del tiempo. Y eso se ve claramente en el final.

Cuando Connel recibe la noticia de que fue aceptado para irse un año a estudiar y trabajar en Nueva York, Marianne lo alienta a que vaya, pero sin ella. Porque entiende que cada uno tiene que seguir con su propio camino. Y aunque su vínculo cambie, aunque dejen de ser pareja o incluso, aunque dejen de estar enamorados, este lazo tan fuerte que tienen nunca desaparecerá. Y esos son los vínculos duraderos, los que saben sobrepasar aquél amor romántico e idealizado e igual siguen eligiéndose.

Creo que Normal people es la más grande historia de amor de la actualidad porque describe al amor en todas sus etapas y en su forma más pura: aquella que busca en el otro un refugio y que está dispuesta a ser el refugio del otro.