Furiosa, un viaje de supervivencia épico

George Miller es el arquitecto y ejecutor de una de las distopías más famosas, reconocidas e influyentes en la historia del cine, que plantea un conflicto constante entre el hombre y la barbarie, entre la razón y la locura, entre los vestigios de una sociedad que van desapareciendo poco a poco, después de otra guerra mundial y conflictos por agua y gasolina, y las neo culturas salvajes en las que impera el terror, surgidas a partir del apocalipsis. Hablamos de ‘Mad Max’, por supuesto, una de las sagas más rentables del cine moderno.

Su última entrega que giraba en torno a las vivencias y desventuras del ya mítico, carismático y resiliente (casi inmortal, podríamos decir) personaje que le da nombre a la misma, ‘Fury Road’, que ya cumple una década, nos abrió la puerta a otros personajes interesantes y profundos, igual de heroicos y gloriosos que Max Rockatansky, que despertaron el interés inmediato de las audiencias a nivel mundial. Entre ellos, Furiosa, magníficamente interpretada por Charlize Theron, casi rivalizando el protagonismo de la cinta con Tom Hardy, que debutaba en el legendario personaje que quedó asentado para siempre en la cultura pop por las grandes actuaciones de Mel Gibson, ya de culto.

'Furiosa: A Mad Max Saga' nos presenta una épica película, que cuenta el origen de este personaje, clave en la anterior entrega de la saga. Miller implementa un estilo de dirección ambicioso, lleno de acción y vértigo, con gran fotografía, destacando su uso de cámara dinámico, planos y secuencias veloces y emocionantes, logrando así una pieza visualmente magnífica. En un tiempo en que las audiencias critican negativamente la alta cantidad de cortes y la rudimentaria edición de los últimos ‘blockbusters’, esta cinta nos mueve la toma de un lado a otro, centrando y destacando a los personajes y situaciones, y trasladando de forma excelente la cámara. La película no solo amplía el mundo de 'Mad Max', si no que representa la distopía del mismo de una forma extrema, gráfica e impresionante.

El viaje de Furiosa empieza en el destino al que se dirigía en ‘Fury Road’, ese paraíso que, en dicha cinta, ya era solo un recuerdo. Acá se nos muestra, aunque brevemente, como un oasis que recuerda a una sociedad similar a la antigua Grecia, con signos necesariamente posmodernos, más que post apocalípticos, detallando la cultura, idioma y tecnología. El desarrollo de personaje de Furiosa, en contacto con los hechos fuertes y barbáricos desde su forzosa salida del oasis, es impresionante. Y a lo largo de la película, se nos van presentando más personajes, uno más interesante y misterioso que el anterior, sin una historia clara sobre su origen, y lo mejor es que no es necesaria, encajan perfectamente en la trama, interactuando con los protagonistas y los personajes que repiten aparición, ya habiendo debutado en ‘Fury Road’.

El sufrimiento y las diversas situaciones, generalmente adversas, enfrentadas, lejos de romper su espíritu, alimentan la fuerza de Furiosa que, al final, busca algo que el principal antagonista de la película, Dementus, es incapaz de darle. ¿O sí?, pues le plantea un posible camino a la redención, salvado otras vidas. Es por eso, que esta cinta termina en el mismo punto en que empieza ‘Fury Road’, con Furiosa llevándose a las esposas de Immontan Joe al sitio en que empezó su historia en la precuela, el oasis en medio de la barbarie.

Anya Taylor-Joy y Alyla Browne hacen una gran interpretación de Furiosa, y Chris Hemsworth destaca como un antagonista perfecto para la historia y el mundo en que se desarrolla la misma, quizás una versión similar al ‘Joker’, pero dándole una lógica en búsqueda de poder al caos que causa a su paso. Elsa Pataky, a pesar de interpretar a dos personajes secundarios, incluso terciarios, si se quiere, también destaca en el tiempo en cámara que tiene. Asimismo, es necesario hablar del trabajo de extras y dobles de riesgo, también perfectamente coreografiados, junto al enorme esfuerzo en vestuario, maquillaje y prostéticos (sí, la nariz de Chris Hemsworth destacó), dejando un resultado impresionante. El final se prolonga un poco más de lo necesario, pero está a la altura de la película, manteniendo un gran nivel en guión, banda sonora, escenografía, efectos especiales, personajes y narrativa. La división en capítulos, también una genialidad, rememorando al cine de ficción clásico, o el cine clásico en general. Un elemento típico de la filmografía de Tarantino, perfectamente utilizado también en esta película.

Miller se reivindica en todos los sentidos, dejándonos abierta la puerta a una posible nueva entrega de la saga de ‘Mad Max’ y otros spin-offs de la misma. Sin duda, ‘Furiosa’ es una de las mejores películas del año, tan épica y emocionante como 'Fury Road', aún vigente una década después de su estreno.