'Amor, mentiras y sangre': Explorando el deseo y la oscuridad en el nuevo éxito de A24

A24 es una de las productoras cinematográficas más destacadas de los últimos tiempos. Conocida por su impecable gusto a la hora de seleccionar películas, A24 ha pasado de ser un nicho muy popular a convertirse en una gran potencia. Su capacidad para mantener su espíritu inicial -películas estilizadas, de alta calidad y contrarias a la propiedad intelectual- y abordar al mismo tiempo cuestiones tradicionales como los derechos, el control creativo y la distribución en el mercado les ha llevado de rebeldes de Hollywood a gigantes de la industria.

A24, que inicialmente se popularizó gracias a películas de terror vanguardistas, hoy en día se ha diversificado más hacia el cine de arte y ensayo, la ciencia ficción, el romanticismo e incluso películas bélicas poco convencionales, cosechando constantemente elogios en diversos circuitos de premios. El último rumor gira en torno a "Amor, mentiras y sangre", una producción de A24 nominada a la mejor película en el Festival de Berlín, que ha captado la atención de cinéfilos de todo el mundo.

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“Amor, mentiras y sangre” ha despertado un gran interés en todo el mundo gracias a varios factores que llaman la atención. En primer lugar, la clasificación de la película como thriller romántico lésbico con calificación R aporta una intriga inherente. Además, la película está dirigida por Rose Glass, que obtuvo reconocimiento mundial y elogios de la crítica por su película de 2019 “Saint Maud”.

“Saint Maud” fue la sorpresa del 2019, obtuvo 17 nominaciones en la 23 edición de los Premios del Cine Independiente Británico y ganó los galardones al Mejor director debutante y a la Mejor fotografía. También recibió siete nominaciones a los premios del Círculo de Críticos de Cine de Londres y tres a los BAFTA. Cinco años después, Glass regresa con “Amor, mentiras y sangre", una película que se mantiene dentro de su “zona de confort” pero al tiempo muestra un estilo más refinado. Naturalmente, muchos fans esperan con impaciencia este estreno.

Un atractivo importante de “Amor, mentiras y sangre" es Kristen Stewart, quien, tras saltar a la fama con “Crepúsculo”, ha tenido una carrera marcada por notables interpretaciones y una vida personal que ha mantenido ocupada a la prensa de entretenimiento. La actuación de Stewart mejoró notablemente en los últimos años, y sus elecciones cinematográficas reflejan una severa búsqueda del arte. Su participación en “Amor, mentiras y sangre” surgió de una visión compartida con la directora Rose Glass: "La industria cinematográfica suele representar mal a las protagonistas femeninas fuertes, y nuestro trabajo pretende deconstruir ese concepto".

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Anteriormente, A24 causó sensación en el sector del cine LGBTQ+ con “Moonlight”, que ganó el premio a la Mejor película tanto en los Globos de Oro como en los Oscar, convirtiéndose en un auténtico éxito. “Amor, mentiras y sangre” sigue sus pasos, pero con una nueva perspectiva: protagonistas femeninas, un cambio de protagonistas negros a blancos y dos actrices abiertamente homosexuales con carreras notables.

Esta película, que puede ser tomada como un romance y thriller lésbico, es protagonizada por Kristen Stewart y Katy O'Brian, debo admitir que esta pareja deja una gran impresión. Ambientada en los años 80, la historia sigue a Jackie, una culturista bisexual con grandes sueños, que se traslada de Oklahoma a un pueblo rural de Nevada para competir en Las Vegas. Allí conoce a Lou, la hija del dueño y gerente del gimnasio, lo que desencadena una intensa relación amorosa. Su relación les sumerge en el mundo de los esteroides y en un drama familiar.

Aunque la trama pueda parecer sencilla, el ritmo narrativo de la película es de todo menos sencillo. Al principio, más allá de los elementos sexuales y el suspenso, el ritmo lento puede poner a prueba la paciencia de cualquiera. Lo único que saca adelante esta parte de la película es el carisma de los actores. Sin embargo, a medida que avanza la historia, la verdadera fuerza de la película emerge en su explosiva segunda mitad, destrozando nociones preconcebidas y alcanzando niveles de locura imprevistos.

Con su mezcla de sangre, violencia y erotismo envuelta en un recubierto vanguardista, “Amor, mentiras y sangre” ofrece una nueva visión del género cinematográfico de culto. Los personajes, imperfectos pero cautivadores, encarnan una energía femenina única.

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Descrita como un "romance impulsado por uno mismo, el deseo y el 'sueño americano'", “Amor, mentiras y sangre” es una película antipatriarcal por excelencia. Conforme la trama avanza y se complica, trasciende el mero comentario de género, evocando la esencia estilística de películas como “Carretera perdida” y “Drive: Acción a máxima velocidad”, pero impregnada de un fervor lésbico sin precedente.

Este sofisticado thriller erótico es una embriagadora mezcla de cuerpos entrelazados, violencia caótica y amor impregnado de mentiras y traición. ¡El atractivo es innegable! La interpretación de Kristen Stewart como Lou, quien navega entre complejas dinámicas familiares y un apasionado romance, ha sido elogiada y hasta han dicho que merece un Oscar. Las viscerales interpretaciones de la película, en particular una impactante escena de violencia doméstica, subrayan la intensidad física y emocional de toda la película.

La historia de trasfondo de la película, que se trató muy superficialmente con una intención detrás, invita a los espectadores a reconstruir su oscura y distorsionada visión del amor, culminando en un clímax que algunos podrían considerar inquietante. El gore omnipresente y la espeluznante conclusión seguro polarizarán al público, provocando reacciones extremas. Sin embargo, las interpretaciones estelares, la evocadora partitura y la peculiar fotografía hacen de “Amor, mentiras y sangre” una película imprescindible para quienes busquen una experiencia cinematográfica única.