"Obsesión y posesión como ingredientes de un amor atípico"

Probablemente cuando te pregutan sobre una película con parejas icónicas, tu mente se dirija hacia recuerdos muy populares como: City of Angels con Nicolas Cage y Meg Ryan o que tal una buenísima como P.S.I love you con Gerard Butler y Hilary Swank, ambas estremecedoras y con un mensaje final brutal. Algo más actualizado creo que sería Barbie que nos regalo un sin fin de mensajes sobre hombres, mujeres y la pareja como núcleo social.

Pero en esta ocasión, te cuento de una que me encanta y embona perfecto en esta categoría.

Hablar de amor es un tema con muchísima profundidad y no me serían suficientes 500 palabras para justificarlo, ni tampoco creo que un artículo de mayor magnitud atraiga tu atención. Pero, sí puedo manifestar algunas premisas que consideré importantes de esta película y que se relacionan con el amor.

Lo primero es, la paradójica diferencia entre el personaje de Jack Nicholson y Helen Hunt. El primero es un excéntrico y obsesivo escritor con modos excesivamente rudos para el resto del mundo y ella, una mesera que sirve desayunos y también es madre: de un niño con una grave enfermedad respiratoria que le impide vivir una vida de niño.

La paradoja ocurre porque son diametralmente opuestos, pero así mismo, se complementan perfecto en muchos sentidos.

Él en su afán de ser atento suele tropezar y ser grosero. Ella con sus ganas de salir adelante y estar pensando constantemente en la salud de su hijo, desconfía de todo lo que no puede controlar.

Estas diferencias hacen que el inicio conflictivo del vínculo, los haga cuestionarse el uno respecto del otro.

Por otra parte, la en ocasiones inexistente empatía en la relación del día a día mientras ella cumplía sus pedidos rutinarios en el restaurante, generó un acercamiento e interés mutuo. Al igual que en nuestra sociedad muchas veces el choque de intereses o el trato desagradable, origina un deseo por saber la condición del otro.

Para ellos fue así. Él comenzó a indagar y escuchar sobre lo que le ocurría a ella hasta que un día no tuvo más remedio que investigar. Se había ausentado a sus funciones. Motivado por su obsesión de ser atendido por ella, investigó dónde vivía, tomó un taxi y se dirigió a su casa para conocer la causa.

Esto permitió acercarse más a su intimidad y entender el problema de raíz que la tenía presionada.

Darse cuenta de ello le removió profundamente, así entonces tomó cartas en el asunto. Le pidió a su editora que estaba casada con un gran médico que fueran a revisar al hijo y se hicieran cargo de su salud. Los gastos correrían por su cuenta.

Esta acción no solo hizo que la vida de ella mejorase, sino que le dió otras oportunidades para convivir y conocerse. Si recuerdas que al inicio te comenté que él tenía modos nefastos de tratar y obsesiones complejas, ahora es cuando toman importancia.

-Debo mencionar que en nuestra sociedad el trato a personas con condiciones mentales o capacidades diferentes es poco amable y muchas veces juzgamos antes de querer entender la causa-

El vínculo y la presencia de ella en su vida conseguía en palabras de Jack Nicholson, que él fuera un hombre mejor. Y si profundizamos un tanto más en esta ecuación, ella también conseguir estar mejor por muchas razones.

El amor no trata solamente de besos, abrazos, palabras lindas o ratos alegres, sino que también invita a que seamos distintos para nosotros mismos y que podamos compartirlo con alguien a quien admiramos y queremos.

No es una película de amor, pero estoy seguro que un par de lágrimas, risas o enojos si te llevas.