Memorias de un Amor Inocente: Un Viaje de Descubrimiento y Pérdida

Amor - del latín amore - es una emoción o sentimiento que lleva a una persona a desear el bien a otra persona o cosa. Definir el amor no es una tarea fácil, pues para cada persona el amor puede representar algo diferente.

El amor cinematográfico generalmente utiliza el amor platónico, donde el objeto amado es un ser perfecto, cargado de buenas cualidades, sin defectos ni distinciones. Sin embargo, en este artículo iré en contramano del amor platónico y abordaré un amor más ingenuo, constructivo y relevante.

¿Quién nunca tuvo un amor de infancia? Incluso aquellos más inocentes, pero que aún sacan una sonrisa al recordar la pureza y la inocencia divertida de ese momento. ¿Quién nunca tuvo un gran amigo de infancia, capaz de marcar su vida enteramente, aunque ya no esté en ella? Creo que todo el mundo, o casi todo el mundo.

"Mi primer beso" es una película que habla precisamente de la unión de estos dos elementos: el amor tan ingenuo, pero agradable de la infancia y del amigo querido que vivió, marcó y jamás saldrá de tu historia.

La película se desarrolla en la década de los 70 y cuenta la historia de Vada Sultenfuss (Anna Chlumsky), una niña de 11 años obsesionada con la muerte. Su madre murió (en su parto) y su padre Harry Sultenfuss (Dan Aykroyd) es un agente funerario que no tiene mucho tiempo para su hija. Vada está enamorada de su profesor de inglés Jake Bixler (Griffin Dunne) y además es amiga de Thomas J. Sennett (Macaulay Culkin), un niño alérgico a casi todo.

Vada y Thomas nutren diariamente esta amistad, estudian, se divierten y comparten los gustos y disgustos de esta transición de la infancia a la adolescencia.

El clímax de la historia se da cuando Harry, el padre de Vada, se enamora de la maquilladora de su empresa funeraria. Su corazón, endurecido por la vida, vuelve a derretirse y las emociones de Vada se vuelven inestables ante la situación, haciendo que TJ una vez más muestre su gran y fiel amistad. Ante toda esta confusión emocional, Vada acaba teniendo una pérdida irreparable e insustituible, pierde a quien más amaba y en quien más confiaba, TJ. Él es atacado por un enjambre de abejas mientras jugaba en el bosque y no sobrevive a esta fatalidad, sin que Vada lograra despedirse ni decirle en palabras cuánto era importante y especial para ella.

TJ deja un lugar en su corazón como amigo, compañero, confidente y un gran amor. Parece extraño hablar de esto al referirse a dos amigos, pero es exactamente así como sucede, de forma más ligera, fácil y muy simple. A veces en la vida no tenemos tiempo de valorar a quien lo merece en nuestro mejor momento, y sin dudas la "despedida" de Vada a TJ es una de las escenas más lindas, tristes y conmovedoras que he visto en una película.

Es a partir de esta pérdida de su mejor amigo TJ que Vada madura algunos sentimientos, dejando atrás todo aquello que la atormentaba y consumía, convirtiéndose en una historia de amor, amistad, lecciones y familia, una historia digna de un primer amor.