undefined_peliplat

Pierrot le Fou, el amor y el cine como campo de batalla

Cuando hablamos de Jean-Luc Godard es imposible centrarse solo en un tópico o en un aspecto de todo su mundo, el recorrido a partir de su ópera prima Al final de la escapada (1960) hizo que se posicionara como aquel director que venía a cambiarlo todo. Luego de enormes éxitos como Vivir su Vida (1962) y El Desprecio (1963), Godard iba a rodar Pierrot el Loco (1965), la obra que quebraría por completo su narrativa e instauraría una inusual pero maravillosa forma de hacer películas.

La historia sigue a Pierrot (o Ferdinand, como le gusta que lo llamen), encarnado por el mismísimo Jean-Paul Belmondo, que cansado de su vida monótona se une a Marianne, personificada por la musa y por esos años esposa de Jean-Luc Godard, Anna Karina, contenedora de una de las miradas más icónicas de la historia del cine. Lo que parecería ser una historia común y corriente de una pareja que huye de un grupo de gánsteres, se va transformando en una travesía artística, en un campo de batalla donde todo puede suceder.

Es aquí donde aparece el quiebre, Godard toma todas las herramientas posibles del cine clásico para reconvertirlas y dejarlas en evidencia, en una trasparencia total con el espectador, que hasta por momentos le habla directamente hacia cámara. Desafiando todo límite entre la vida y la muerte, Pierrot y Marianne inician un viaje de redención que los llevará hacia todo tipo de situaciones tan violentas como poéticas, un “amor fou”, como el propio nombre de la película refiere, aquel que no conoce la línea entre el bien y el mal.

El film esta plagado de diálogos filosóficos acompañados de una increíble banda sonora, sonidos con cortes abruptos que nos sitúan en momentos pasados, pero que de un golpazo nos traen de nuevo al presente. Godard nos habla a través de su pareja protagonista sobre la importancia de la cultura, el amor, el arte. En los sentimientos encontramos las ideas dice la película, y es que no podemos separar los sentimientos de la creación artística. ¿Qué es exactamente el cine?, pregunta Pierrot en los primeros minutos. La respuesta es aquella que sin duda representa mas a Jean-Luc, se habla del cine como una batalla. Hacer cine es también un momento de guerra donde todo tipo de acontecimientos suceden, un momento donde todo confluye. Personificando a un director de cine estadounidense, nuestro personaje contesta a la pregunta de Pierrot diciendo que el cine es el amor, el odio, la acción, la violencia, la muerte, es en una palabra, emociones.

Si Charles Chaplin hizo de la comedia su principal forma de narrar historias, Alfred Hitchcock el suspenso, e Ingmar Bergman el drama, Godard es el que hizo que su carácter cinematográfico sea inclasificable. Y es que a veces nos olvidamos que el séptimo arte no es solo puro entretenimiento, sino la herramienta que tiene el mundo entero desde hace más de un siglo para generar emociones, para interpelar al espectador hacia un viaje único. El cine es la manera de representación que puede (por momentos) hacer temblar la realidad.

Más recientes
Más populares

No hay comentarios,

¡sé la primera persona en comentar!

6
0
0