LOS SALVAJES

Una historia de ruralidad contemporánea y agudo sentido de crítica social.
La ópera prima de Alejando Fadel como director .

Los salvajes cuenta la historia de un grupo de jóvenes que logra fugarse de un
instituto de menores donde debían cumplir condena por diferentes formas de
delito. La trama es cruda como el extenso territorio de la pampa argentina por la
cual derivan sus personajes. Un paisaje llano, bucólico y extremo donde Gaucho,
Simón, Grace, Monzón y Damián salen a cazar y robar haciendo valer sus saberes
rudimentarios para funcionar como equipo y poder resistir la fuga juntos.

Los salvajes es una película fuera de lo habitual no solo por el cuidadoso
despliegue de sus estructuras narrativas sino también, por el rasgo lírico que
imprime en la resolución de planos y secuencias para contar esta historia de
jóvenes bandidos expulsados del sistema .

En este sentido, Los Salvajes expresa con precisión la marginación y
vulnerabilidad a la que son sometidos estos jóvenes, producto de una sociedad
sintomática que los excluye y no contempla oportunidades para ellos.
La destreza de Fadel radica en evidenciar las distintas formas de habitar el
territorio sin ser vistos . La cámara acompaña el periplo a pie de los personajes
que solo los espectadores somos capaces de ver,ya que para el resto , los otros,
la sociedad, permanecen ocultos e invisibles. Una metáfora sutil de la violencia
que puede ejercer la humanidad cuando deja de reconocer a los excluidos como
propios.

El devenir de los personajes es inmanente y es el motor mismo de su existencia.
Habitan escenarios de naturaleza extrema, tormentas, ruidos y la aparición de
animales en una llanura que se presenta brutal y amenazante.
La intensidad con que se desarrollan las singularidades de cada personaje es
cautivante desde el minuto cero. Una excelente combinación de actores capaces
de crear personajes inolvidables en una estructura narrativa coral que Fadel
maneja a la perfección.

La estética de la ruralidad despojada ha sido representada numerosas veces en el
cine, solo por mencionar dos películas fundamentales: El romance del Aniceto y
la Francisca una película de Leonardo Favio del año 1967 que elige la forma de
vida rural despojada y humilde de la llanura pampeana como escenario perfecto
para que transcurra una historia signada por el amor , el deseo y la temporalidad
fuera de la ciudad.
Otra película emblemática en este sentido es Tiré Dié, un mediometraje
documental dirigido por Nestor Tirri que retrata la forma de vida de jóvenes y
niños marginados de los pueblos rurales de Santa Fe . Quienes esperan ansiosos
el paso del tren para que les arrojen monedas y así poder comprar boletos para
viajar a la ciudad de Buenos Aires.

En nuestra peli, los jóvenes salvajes harán valer sus saberes y creencias para
construir su propio destino fuera de la ley. Como si fuera posible fundar otro
universo en plena ruralidad pampeana , con la prepotencia de una hazaña épica ,
el apoyo colectivo y la rebeldía contundente.
Alejandro Fadel trabajó como co director de El amor primera parte, junto a
Santiago Mitre, Martin Mauregui y Juan Schnitman que compitió en BAFICI en
el año 2004; también como co-guionista de Leonera en 2008 y Carancho en 2010
ambas dirigidas por Pablo Trapero .

También trabajó junto a Adrián Caetano ,Jorge Gaggero y Damián Szifrón,
entre otros.
En sus recorridos y experiencias supo indagar y recopilar impresiones e ideas de
mundos marginales y desplazados siempre recuperando un punto de vista,
responsable, desprejuiciado y sensible.
Una película que no importa cuando la mires se vuelve siempre necesariamente
argentina y contemporánea.

Julia Laurent