BABE, O LA TERNURA ANUNCIADA

Ficha filmográfica. “Babe, el puerquito valiente” (“Babe, The Gallant pig”), es una película estrenada en 1995, que ese mismo año obtuvo el Oscar a Mejores efectos visuales, el Globo de Oro como Mejor película, y el premio del Círculo de Críticos de Nueva York como Mejor Opera Prima. Fue dirigida por Chris Noonan, y en sus tres papeles principales tuvo a James Cromwell en el rol de Arthur Hoggett, Magda Szubanski como Esme Hoggett, y Christine Cavanaugh haciendo la voz del puerquito. La narración estuvo a cargo de Roscoe Lee Browne.

Sinopsis. Un puerquito queda huérfano al perder a su mamá y su papá, y sus dueños lo llevan al mercado del pueblo con el fin de venderlo, y para ello lo ofrecen como premio a quien adivine su peso, y eso lo logra Arthur Hoggett, granjero y ganadero de la zona. Pasado el desconcierto inicial al llegar a su nueva casa, el puerquito va conociendo a sus nuevos compañeros y entendiendo el papel que cada uno desempeña en ese lugar; por el lado humano, sus nuevos amos, la nieta y el yerno de éstos, y por el lado animal, Rex y Fly, la pareja de pastores ovejeros; Ferdinand el pato que cantaba en las mañanas como un gallo; las ovejas, con la figura dominante de Maa, la oveja más vieja; la gata Duquesa, y los cachorros de Fly y Rex. También conoce el puerquito elementos intangibles, como la tradición en el funcionamiento de una granja, y específicamente en lo relativo al pastoreo de ovejas. Fly, siguiendo su instinto materno, y ante el desagrado y la fuerte oposición de Rex -quien intentará inculcarle con dureza su rudo y simple concepto de las ovejas- se hace cargo de la crianza y tutoría del puerquito recién llegado y se propone algo insólito: enseñarle el oficio de pastorear ovejas, y sorpresivamente éste muestra no sólo interés sino bastantes aptitudes para ello, aunque con un estilo muy particular, al desenvolverse de un modo diferente a como lo hacen tradicionalmente los perros, lo que llama la atención y va generando comentarios entre los animales, y al mismo tiempo intriga al Sr. Hoggett, quien va observando el comportamiento del puerquito, por lo que lo que, ante la respuesta de incredulidad y sorpresa de todos, lo inscribió en el concurso de pastoreo del pueblo. Durante su participación en el concurso se desarrolló una serie de hechos que amenazaban con hacerlo fracasar, pero al final todo se resolvió con la ayuda de Rex y de los demás animales, y el puerquito ganó el premio al mejor pastor.

Análisis. En primer lugar, abordemos el aspecto más externo de esta pelìcula. Se trata literalmente una bomba de ternura que con la construcción de los personajes principales envuelve mensajes valiosos, como el valor de las oportunidades y del azar, lo especial que puede ser alguien sin que nadie lo advierta, los efectos sistémicos de un elemento nuevo en las relaciones y el liderazgo, lo frágiles que pueden ser los prejuicios negativos; y la fe, y la confianza en que una meta se puede alcanzar.

El perfil del personaje del puerquito, y de su entorno se complementan perfectamente de modo que el primero resalta incluso por encima del Sr. Hoggett y concentra toda la atención del público, que en todo momento quiere saber qué está pasando, qué ha pasado y qué pasará con él. Su elección no fue nada casual, ya que inevitablemente inspira amor, simpatía, interés, alegría, y deseos de protegerlo.

El azar entra en juego a lo largo de toda la película: La soledad en la que se encuentra el puerquito al quedar huérfano lo lleva a ser ofrecido como premio al concurso de adivinar el peso y así llega a las manos de quien sería su amo y es conducido a un nuevo mundo, donde establece relaciones diversas y se van desarrollando situaciones aisladas y otras relacionadas indirectamente con el hilo conductor que imprevistamente conducen al desenlace conocido: por ejemplo, los ejercicios espontáneos de pastoreo a pequeña escala q hace el puerquito y que son observados discretamente por Hoggett, que lo pondrán a pensar en las habilidades del animalito y en una posible utilidad para la granja.

Babe es especial y desde el principio -así quiso hacerlo ver el director- el Sr. Hoggett lo adivinó, por lo cual se acercó al mercado del pueblo y participó en el concurso, que ganó. Esta intuición lo condujo a estar pendiente del animalito, hasta darse cuenta de que no era nada común. Esto nos dice que el talento, la utilidad, el valor específico, el don de alguien, puede pasar desapercibido para todos, pero posiblementa haya alguien que sí lo vea, que lo descubra y que lo haga visible para el mundo, incluso hasta para el mismo sujeto, en este caso, el puerquito.

Como elemento nuevo en el sistema de relaciones ya establecido en la granja, Babe causó cierta desestabilización y movimiento de fuerzas que se pusieron en juego como efecto de sus movimientos voluntarios e involuntarios, e igualmente su presencia incomodó un liderazgo, el de Rex, al desarrollar un estilo más suave, diiferente al rudo estilo tradicional que el perro pastor había aprendido y desarrollado, estilo que lo condujo al éxito, con la ayuda de todos, incluso la del mismo Rex.

Los prejuicios negativos coonvencionales e históricos son puestos en evidencia aquí cuando Rex intenta inculcarle al puerquito la idea de que las ovejas son torpes y estúpidas, y que se les debe tratar con violencia si no obedecen de inmediato. El estilo de Babe demostró lo contrario e invalidó el tradicional concepto del perro. Se debe entender, entonces, que si bien ideas y formas de hacer las cosas han funcionado bien y efectivamente a lo largo de muchos años de modos autoritarios y hasta crueles, tal vez en contextos nuevos, diferentes, y con nuevos protagonistas, resulten positivamente eficaces y puedan reemplazar a los anteriores.

Finalmente, un aspecto primoridial, y es la fe, la convicción, la seguridad absoluta de que se puede lograr una meta aunque el camino sea intransitable, aunque hayan muchos obstáculos, mucho dolor, enemigos, burlas y desesperanza. Esto es lo que el Sr. Hogget y Babe logran al final: demostrar que si se está en el camino correcto y se están haciendo las cosas bien, no sólo se puede sino que se va a triunfar, como ambos lo hicieron.

Conclusión. Se trata de una película excelente, original, valiosa, útil, con un guión interesante, un trabajo técnico extraordinario, que no sólo nos toca nuestro corazón sino que también nos pone a pensar, tanto que yo, 29 años después de haberla visto todavía la recuerdo.