Hombres de Negro (1997): El Sci-Fi más humano

Mi película favorita de toda la vida es Hombres de negro (1997) estrenada en el año que yo nací, protagonizada por Will Smith y Tommy Lee Jones, trata sobre la agencia de los hombres de negro, y el viaje del agente James, un oficial de policía de Nueva York, por volverse un agente secreto, y el agente K, alguien cansado de la vida dentro de la organización que debe entrenarlo, mientras esto pasa también tienen que detener una amenaza planetaria mientras lidian con los problemas que causa la vida alienígena oculta en la tierra.

La película trata muchos temas a través de las escenas y las dinámicas de los personajes, la inmigración y el entendimiento entre seres distintos, que es la tarea principal de la organización de los hombres de negro que funcionan tanto como detectives, policía y trabajadores sociales migratorios para los alienígenas, mientras que para las personas no existen o por lo menos son una conspiración poco creíble.

En este sentido, la película inyecta un poco de miedo al saber que existen agentes con este poder, pero lo integra con la realidad de cualquier trabajo que no es tan glamoroso como parece y que requiere un considerable sacrificio de los agentes, quienes deben renunciar a su identidad previa, relaciones y prospectos de vida, al servicio de un público que desconoce complemente sus acciones.

La metáfora de Nueva York como meca cultural no solo humana sino alienígena da como resultado un choque de culturas con personajes grandes y pequeños, humanos y alienígenas, todos buscan vivir lo mejor posible dentro de las circunstancias, con diferencias y similitudes, que pueden ser valiosas en el momento adecuado, donde el entendimiento y la comunicación suelen solucionar los problemas más rápido que cualquier arma o tecnología alienígena, aunque las armas y herramientas forman parte de la muy creativa construcción del mundo, donde explican eventos recientes o modas tecnológicas que los humanos creen haber creado, también construye esta mitología donde ciertas figuras históricas excéntricas eran alienígenas disfrazados, como Elvis.

K

Se deja en claro que K es el mejor agente, pero que ese puesto no es algo que especialmente le traiga felicidad o de lo que está particularmente orgulloso. En su rol de mentor es reservado y contemplativo, deja que el caos de la situación pase para luego intervenir con una solución precisa, es directo y la experiencia le permite navegar la mayoría de situaciones con un aire de “ya lo he visto y sé qué hacer”, pero esa misma actitud también lo distingue de J que lo toma por un gruñón, cosa que es, pero no todo el tiempo y muchas veces con motivo.

J

El oficial de policía James Edwards tiene un encuentro súbito con un alienígena que lo pone de frente con la organización de los hombres de negro. Joven, atlético y burlón, J es un agente de policía de bajo rango, pero con mucho entusiasmo descubre que hay algo más allá. Este personaje es el eje cómico de la película. Su relación de alumno con K resalta su inexperiencia, actitud rebelde y sus cómicas suposiciones de cómo funciona el mundo. J es un hombre joven que busca respeto y propósito, cosa que va a tratar de encontrar en la organización.

Edgar la Cucaracha

Interpretado por Vincent Donofrio, Edgar, el ser humano original, sobrevive en una escena para ser la primera víctima del desconocido alienígena que cae en su granja, inicialmente genial porque solo su voz se puede escuchar y su razonamiento frío. Cuando mata al Edgar original, tan solo una vaca aterrada sirve de testigo. De forma ingeniosa, usando una de las técnicas clásicas de la cinematografía, “Edgar” no se ve, en cambio, decide adoptar la piel del viejo Edgar como un traje para cumplir su cometido.

Y es en este punto que la película se acerca a la temática del horror espacial, aunque todavía dentro del límite de la censura, Edgar muestra un nivel de horror que para mí fue muy impactante, incluso dentro de la censura PG13, el horror corporal también se manifiesta durante la mayoría de la película.

Cuando otros alienígenas se disfrazan de formas ingeniosas y casi indetectables, Edgar es directo y tosco, tanto en su forma de caminar, el traje de piel y el hecho de que regularmente tiene espasmos en una piel que no le pertenece; la deformación de la cara deja en claro que lo que habla no es humano, simplemente trata de forma no muy convincente de parecerlo. Otro detalle importante es que la piel se va desgastando durante toda la película, y el trabajo de maquillaje junto con la interpretación de Vincent muestran que el truco del traje de piel decae rápidamente (solo pasando desapercibido en la caótica Nueva York), creando una de las escenas más horripilantes para un joven como yo en el clímax de la película.

Personajes menores.

Una de las cosas que hace a los hombres de negro en mi película favorita es que rebosa en cariño en cuanto a la construcción del mundo. Desde Jeebs es comerciante del bajo mundo con una cabeza que se regenera, Frank el perro pug que habla y sabe los rumores de la calle, (la calle alienígena), Z el jefe actual de la organización y amigo de K, el Príncipe Arquiliano y su amigo con su cariño a su gato Orión, incluso los alienígenas como los gemelos y los gusanos adictos a la cafeína, todos tienen detalles que los hacen más creíbles como habitantes de esta realidad.

La importancia de las estrellas

Desde el principio de la película está el motivo de ver hacia arriba y contemplar el espacio. Las estrellas son bonitas, le dice D a K antes de retirarse, una idea tan simple como la maravilla que uno siente al ver la bóveda celeste, especialmente en esos días donde puede observarse con claridad, quizás en una playa o un campo menos iluminado. Se puede apreciar la verdadera escala tan vasta que es difícil de entender, pero a la vez profundamente cautivadora y hermosa organización de las galaxias, estrellas y cuerpos celestes. A veces cuando estoy caminando y miro hacia el cielo puedo ubicar el cinturón de Orión, y me río por lo que significa pero también por lo que me recuerda.