DOCTOR SLEEP: La secuela que consiguió lo imposible

En el mundo literario pocas obras tienen tanto prestigio y aclamación universal como las novelas de Stephen King quien gracias a sus escalofriantes tramas originales, su atmósfera envolvente y tétrica ha sido apodado como "El Maestro del terror". Personalmente creo que en el mundo del cine su equivalente y la única persona que ha logrado tener un impacto similar ha sido Stanley Kubrick. Si bien Kubrick no fue encasillado con el género del terror como King, es innegable que dejó huella en la industria fílmica con obras maestras que todavía son estudiadas y analizadas. Por ejemplo, 2001 Odisea en el Espacio, Full Metal Jacket, Barry Lyndon, Eyes Wide Shut, La Naranja Mecánica y El Resplandor, cinta que adapta el libro de Stephen King del mismo nombre. Quiero enfocarme en este último largometraje pues me resulta fascinante su mera existencia. ¿Quién diría que una de las mentes más brillantes de la literatura se iba a asociar con uno de los mejores directores (sino es que el mejor director) del séptimo arte para llevar a la pantalla grande una de sus obras? Al menos para mí esto suena como la receta perfecta para tener una joya del genero del terror. Desafortunadamente, el público general y la crítica de 1980 no opino lo mismo. La película no fue un fracaso en taquilla pero estuvo lejos de cubrir las expectativas de Warner Bros y la recepción fue muy mixta tirando más hacia lo negativo. Afortunadamente, con el paso del tiempo la gente fue redescubriendo el filme y cosechó un amplio número de fanáticos que la posicionaron como una de las mejores y más prestigiosas películas de terror de todos los tiempos.

Ya con una mejor reputación de la cinta, en el año 2013 Stephen King publica Doctor Sleep, secuela del libro original de El Resplandor el cual tuvo un recibimiento aceptable. A pesar de esto, Warner Bros puso en marcha una adaptación del libro que tomaría como base la película original de Stanley Kubrick lo cual encendió las alarmas de los fanáticos pues hacer una continuación de una de las obras más influyentes del séptimo arte no es poca cosa y había grandes zapatos que llenar. Quien decidió hacerse cargo del proyecto fue Mike Flanagan, director ascendente que se ha hecho conocer por diversos proyectos de terror que han cosechado muy buenos comentarios como La Maldición de Hill House y Midnight Mass. Al proyecto también se sumaron Ewan McGregor como un Danny Torrance adulto, Kyliegh Curran como Abra Stone (uno de los personajes más importantes del libro) y Rebecca Ferguson como la villana "Rose The Hat". Con todo preparado, las filmaciones comenzaron en septiembre de 2018 y un año después, específicamente en octubre de 2019, Doctor Sueño fue estrenada.

La película recibió críticas muy positivas que alababan la dirección de Flanagan, las actuaciones y la atmósfera del filme. Desgraciadamente, Doctor Sueño fue un fracaso en taquilla que paso muy desapercibido, lo cual me rompe el corazón, ya que, me parece una de las mejores películas de terror de la década pasada. Primero que nada, esta película cumple en casi todos los aspectos básicos de una cinta, tiene excelentes actuaciones (me gustaría destacar a Ferguson quien creo uno de los mejores villanos de la década pasada), una fotografía hermosa, una banda sonora inquietante que te pone la piel de gallina, una edición dinámica que contribuye a un ritmo consistente y arcos de personajes muy bien definidos que reciben una conclusión satisfactoria.

Lo que más adoro de Doctor Sueño es que (al menos para mi) es una adaptación perfecta. Toma un material ya existente pero no se conforma con calcarlo y trasladarlo a otro medio. Mike Flanagan toma lo mejor de la novela de King y lo mejor de El Resplandor de Kubrick, lo combina y añade un poco de su impronta para crear algo único que en mi opinión consiguió lo imposible. Satisfacer a los fanáticos del libro y a los admiradores del filme de Stanley Kubrick. Personalmente prefiero Doctor Sueño a El Resplandor pues a diferencia de la cinta de Kubrick (la cual sigue siendo excelente), Flanagan no se alejo tanto del material original y encontró el balance entre ser respetuoso con el material base y añadir nuevos elementos sobre la mesa (como el clímax), lo que resultó en la adaptación definitiva de una obra de Stephen King.

Naturalmente me puso muy triste el resultado en taquilla de Doctor Sleep pero confío en que tal como paso con la película de El Resplandor, con el paso de los años la gente va a redescubrir esta joya del séptimo arte y eventualmente va a ser posicionada como una de las películas de terror más innovadoras del siglo veintiuno. No me queda nada más que recomendarselas encarecidamente.