CIVIL WAR: la inmersión en un mundo fracturado

La famosa productora de cine independiente A24 realiza una de sus mayores inversiones en la película CIVIL WAR dirigida por Alex Garland. Ha costado alrededor de 50 millones de dólares y ha recuperado su presupuesto en tiempo récord: solo ha necesitado diez días para hacerlo. En su primer día de estreno se colocó en el podio y superó los 35 millones de dólares en Estados Unidos. La productora ha logrado el prestigio que venía forjando desde hace años con el triunfo de su film EVERYTHING EVERYWHERE ALL AT ONCE (2022) coronándose en los premios Oscars como la mejor película de ese año.

POR LISARDO QUEVEDO

En un futuro cercano, donde Estado Unidos está sumida en una cruenta guerra civil, un equipo de periodistas y fotógrafos de guerra emprenderá un viaje por carretera en dirección a Washington DC. Su misión: llegar antes de que las fuerzas rebeldes asalten la Casa Blanca y arrebaten el control al presidente de Estados Unidos.

El directo Alex Garland luego de realizar dos éxitos dentro del cine independiente con sus dos films de ciencia ficción (EX MACHINA del año 2015 y ANNIHILATION del año 2018) se enfrenta a una diferente propuesta en CIVIL WAR. Nos presenta un drama bélico y político donde pone en debate ciertas cuestiones que son tabú en la sociedad norteamericana. ¿Quién no se podría imaginar que realmente puede suceder una guerra civil de este estilo? No es una idea súper alocada, pero hay que tener agallas para ponerse frente a esta propuesta. Igualmente, para sorpresa de muchos, fue muy bien recibida por el público de los Estados Unidos. Incluso creo que tiene chances en los Oscars 2025, aunque rara vez se tienen en cuenta las películas que se estrenan en la primera mitad del año. Pero eso está por verse.

Protagonizada por Kirsten Dunst, la película más que ser un film bélico es un drama que explora los objetivos de los protagonistas y cómo triunfar en sus carreras en aquel entorno tan hostil. Lee (Dunst) es una fotoperiodista de guerra que es bastante reconocida en su ámbito laboral que conoce a Jessie (Spaeny) una joven aspirante en el rubro que sufre un accidente en una emboscada producida por los insurrectos de la nación. Joel (Moura), periodista y amigo de Lee, es quien invita a la joven a realizar aquel viaje que los llevará a la nota del millón: entrevistar al presidente de los Estados Unidos en medio de la guerra civil. También los acompaña Sammy (McKinley Henderson) un adulto mayor especializado en este tipo de trabajo. Los cuatro emprenden viaje a la capital atravesando todo el país y pasando por todos los focos de ataque producidos por la fuerza militar. La película es, en parte, una road movie, es decir, donde la carretera juega un papel fundamental en la narración. Con la excusa de este viaje, los personajes atravesarán una serie de descubrimientos y desarrollo personal que los marcará para toda su vida.

Me parece muy interesante que pongan el foco en la fotografía de guerra. Es una veta del arte que es muy sacrificada y no es valorada como se merece. La película muestra el compromiso y el coraje que hay que tener para llevar adelante este trabajo en el cual ponen en riesgo su vida constantemente. También demuestra la pasión de la joven Jessie por la profesión y que tiene como referente a Lee, quien de manera forzada tiene que apoyarla y acompañarla en su proceso y su desarrollo profesional. Lee parece ya estar harta de su trabajo y sobrepasada por la presión que éste genera, sin embargo Jessie todo lo contrario, tiene un fuego interno que la motiva e incentiva para conseguir las mejores fotografías de las batallas. Me gustó mucho la escena en la que la ya experimentada fotógrafa consuela a la joven explicándole que de treinta fotos solo una va a servir.

Siento que la construcción del film está muy bien. Está bien dosificada la acción con los momentos en los cuales los personajes se concentran en cumplir su objetivo más allá de lo que suceda a su alrededor. La verdad es que creí que la película iba a ser enteramente del género bélico, pero no es así, se toma sus momentos para mostrarnos el desarrollo de los personajes y qué sucede por su cabeza en un momento tan difícil como ese. Las secuencias de acción están muy bien a nivel de diseño de producción, principalmente la escena final donde se produce el clímax del film. Me sorprendió cómo llegamos hasta ese momento donde todo culmina, por el desarrollo de la película pensé que iba a ser similar a lo que venía sucediendo pero parecería que pusieron todo lo que tenían en los últimos veinte minutos del film. Presenciamos una batalla descomunal de las fuerzas revolucionarias tratando de llegar al presidente y en el medio de eso, los periodistas protagonistas buscando el mismo objetivo pero con distinto fin. Tal vez no estoy de acuerdo con el final de la protagonista, creo que se merecía algo mejor, pero a su vez comprendo el mensaje que quiere dejarnos el largometraje.

Las actuaciones me sorprendieron. Principalmente la de Kristen Dunst, no porque no le tuviera fe como actriz, si no porque siento que salió de su zona de confort. Lleva adelante la narración de manera muy satisfactoria, acompañada por un gran Wagner Moura al quien sí no había visto en ninguna ocasión. Están perfectamente casteados y la elección de Cailee Spaeny como la joven fotógrafa me sorprendió, incluso ni la reconocí después de haberla visto el año pasado en PRISCILLA (2023) de Sofia Coppola. Es súper importante en este tipo de películas una buena elección de actores, porque si fuera enteramente sobre la guerra y cómo se desarrolla ésta entiendo que no sea lo principal, pero en esta ocasión es de mega importancia una buena interpretación porque tenemos que empatizar con los personajes para saber por lo que están pasando.

En definitiva, CIVIL WAR es un gran film. Por ahí flaquea en ciertos aspectos como la falta de argumentos políticos (y por esto la falta de posicionamiento) y poco desarrollo de los motivos de la guerra. Parecería imposible que una película de esta índole no exprese preocupaciones políticas o cómo se encuentra la sociedad en el medio de una guerra civil, sin embargo, lo logra hacer y no se preocupa por ello. Son cosas que uno las nota al finalizar el film porque durante las dos horas que dura, uno surfea por las escenas sin hacerse muchas preguntas. La película se disfruta de igual manera pero sí que hace ruido y resulta raro que no se presenten propuestas de esta índole.

Creo que es difícil pensar en Alex Garland por fuera de sus joyas de ciencia ficción independiente, pero si quiere cambiar su camino dentro de la industria va en buena dirección. A su vez, la productora A24, caracterizada por sus producciones de bajo presupuesto y alto contenido artístico, también encontrará una posibilidad en las películas de gran presupuesto, porque siento que el resultado de su primera gran producción los debe haber dejado más que contentos. Particularmente si deciden sumarse al “mainstream” no tengo ningún problema, siempre y cuando no dejen de hacer sus películas “pequeñas”.

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