'Eric': Los Monstruos de verdad no viven bajo la cama

Los thrillers policiales se han convertido en la solución segura a la hora de elegir ‘qué ver’ un domingo por la tarde. Si bien no todo el cine del género toca la cúspide de la excelencia siempre son un ‘resuelve’ que te deja a gusto. Es solo ver películas como Seven (1995) o series como True Detective (2014) para entender que existe en nuestra cabeza la ilusión de jugar a ser detectives y resolver los casos de cada misterio que nos pongan detrás del televisor, el morbo por encontrar el culpable de tan grotescos crímenes.

Netflix ya ha hecho grandes series de este género que aprovechan de tomar el auge del panorama actual sobre corrupción policial, racismo y homofobia para darle un valor agregado a la trama. El ejemplo más llamativo es sin duda Dahmer (2022) la cual nos invita no solo a mantenernos en el borde del sofá con su trama y excelente producción sino también nos muestra como funcionaba en los años 80's el sistema policial, es precisamente en esta época en la que se escribe la historia de Eric, una época oscura donde el racismo y la homofobia eran problemas del día a día y prevalecían en la justicia norteamericana, algo que lamentablemente perdura pero que en los 80's se encontraban en el clímax.

Además del panorama social, ‘Eric’ busca centrarse también en el efecto dominó que crea la mala educación ejercida por los padres, y es que no todos estamos hechos para realizar tan difícil labor y qué si tomamos ese oficio se debe tener la máxima responsabilidad posible, porque seremos quienes orientaremos a una futura generación. El ser padres no es para todo el mundo. La serie nos habla de un caso de un niño desaparecido, el infante de casi 10 años de edad llamado Edgar (Ivan Morris Howe) desaparece al buscar huir de sus padres que están en constante conflicto (explicándonos de esta forma que para formar una familia como mínimo los padres deben tener una buena relación). Durante seis episodios vemos como Vincent (Benedict Cumberbatch), Cassie (Gaby Hoffmann) y el cuerpo policial liderado por Michael (McKinley Belcher III) buscan resolver el caso y encontrar con vida al niño.

TODO BIEN PERO… ¿DE QUÉ SE TRATA ‘ERIC’?

Vincent es el creador de un programa de televisión para niños llamado ‘Good Day Sunshine’ el cual es financiado por peces gordos de la política. Vincent, es además quien crea los diseños de los títeres que serán mostrados en el programa. Vincent tiene además una relación bastante turbia con su familia, vive en constantes discusiones con su esposa Cassie y tiene una distante relación con su padre quien es un empresario inmobiliario. Su hijo, Edgar, es constante espectador de las discusiones de sus padres esto hace que el niño decida ‘escapar’ del ambiente hostil. Vincent, Cassie y el detective Michael serán los encargados de buscarlo y su caso se mezclará con narcotráfico, otras desapariciones de niños, corrupción política y policial, racismo y homofobia.

En la incesante búsqueda de Edgar, su padre, inmerso en la culpa recae en el alcohol y empieza a ver a un monstruo que su hijo había creado para que fuese el próximo títere de su programa llamado Eric, es junto con esta alucinación que buscará a su hijo por los barrios de Nueva York.

Creo que Eric tiene un problema de querer meter añadidos que al final no calzan bien con la serie, no saben llevarlos del todo. Por ejemplo, la idea principal de la producción de Netflix era mezclar un caso policial con la aparición de un monstruo, de hecho, el nombre del mismo es el título original de la serie, sin embargo, este monstruo no es más que una ilusión de nuestro protagonista reflejando el sentimiento de culpa por la desaparición de su hijo, el papel de esta bestia termina quedando en segundo plano y a veces se tornaba anti-climático.

LO DIFÍCIL DE SER PADRES

Una de las labores más difíciles es sin duda la de ser padre/madre. Estamos hablando de una de las responsabilidades más importantes que todo ser humano tiene ya que no solo se debe cuidar al niño sino también educarlo, alimentarlo y proveerle de cualquier necesidad que tenga. No todos estamos dispuestos a aceptar dicha labor, además de la necesidad de una compañía que fomente el crecimiento intelectual y espiritual del niño también es muy importante, es decir, saber elegir a la madre/padre del niño y entender que la relación amorosa de los padres también influirá en el desarrollo del niño.

La serie de Eric, si bien gira en torno a los trastornos de Vincent también apunta de muy buena forma a este punto: Ser padre también es darle atención a tu hijo, además de mantener una relación sana con tu esposa. El simple hecho de que Edgar haya escapado por las constantes disputas entre sus padres es un indicativo de lo difícil que es sobrevivir en un ambiente hostil dentro del hogar aún cuando el niño no se vea afectado de forma directa. Gente, eviten a cualquier costo esa responsabilidad si no están dispuesta a aceptarla porque quienes salen afectados no son los adultos, son los niños.

A esto tenemos que sumarle el temperamento de nuestro protagonista quien desde el inicio vemos que tiene una actitud volátil y agresiva, esto precisamente debido a la falta de atención del magnate inmobiliario que es su padre quien se enfocaba tanto en el trabajo que olvidaba las responsabilidades paternales. Ser padre no es solo ‘pagar’ para el bienestar del hijo, es estar presente. Vincent estaba replicando la falta de atención que tuvo con su padre con su hijo dando el añadido de la difícil relación que tenía con su esposa al estar completamente absorbido por sus ideas laborales. La impotencia de Vincent al conocer su error con su hijo es lo que hace que siga cometiendo más errores: Como el abusivo consumo de alcohol y drogas, a su vez es la principal razón de la aparición de Eric, el monstruo que había sido creado su hijo pero que ahora estaba dentro de su cabeza representando su sentido de culpa.

LA CORRUPCIÓN POLÍTICA Y POLICIAL, UNA CIUDAD GÓTICA DE LA VIDA REAL

La serie está ejecutada en un ambiente ochentero, época donde ser homosexual era muy mal visto y se perseguía mucho a las personas afrodescendiente. Tomando esto en consideración la serie muestra como estas personas eran ignoradas ante cualquier injusticia que se presentaba, es aquí donde cobra mucho sentido e importancia el caso paralelo que se ejecuta en conjunto al caso de la desaparición de Edgar donde otro niño afrodescendiente (Marlon Rochelle) lleva 11 meses desaparecido y la madre no tiene respuesta. Aquí es donde se muestra como el jefe del cuerpo policial es un simple ‘títere’ de la corrupción existente en la ciudad que hace de la vista gorda de las personas tanto afrodescendiente como homosexuales. Los peces gordos de la política entran en juego cuando la situación se ve envuelta en una red de narcotráfico y clubes/discotecas que tapan las acciones sucias de estos políticos.

Es tanta la corrupción e injusticias empleadas que recuerdan mucho a la ficticia Ciudad Gótica de Batman donde son los detectives de abajo quienes deben sacar a la luz las acciones de sus superiores en una búsqueda incesante de alzar la voz ante la justicia. Duele este apartado porque es algo que termina siendo no tan ficticio, una situación bastante realista que existe actualmente en casi todos los países. Desde esconder cuerpos para salvar las cabezas y reputación de algunos hasta el permanente odio hacia las personas diferentes. La serie es una clara crítica hacia lo negativo que hoy perdura: La homofobia y sobre todo el racismo. También podemos ver pinceladas de clasismo cuando el gobierno busca erradicar de forma violenta a las personas sin hogar que viven en el metro de de la ciudad.

ERIC: UN TÍTULO MENTIROSO

Como bien comentaba la serie termina teniendo un título que pasa a segundo plano. Lo que más llamaba la atención era la presencia de un monstruo que realmente no tiene el protagonismo que se pensaba, siendo en algunas ocasiones algo irrelevante para la trama y que solo funciona como estancamiento personal de Vincent, y digo estancamiento porque no funciona como desarrollo del personaje, son los mismos eventos y entorno lo que hace que nuestro protagonista recapacite en su pobre labor paternal. Tampoco podemos hablar de que sea un Pepe Grillo de Pinocho (1940) porque no es una conciencia como tal, de hecho, la mayoría del tiempo funciona como un personaje antagonista, es el monstruo que Vincent lleva dentro que lo hace sumergirse en todo lo malo, desde tomar malas decisiones hasta hundirse en la baja autoestima o incluso alentarlo al apoyarlo en el uso de drogas. En general, estamos hablando de un personaje que solo sirve para personificar los errores de Vincent más que tener un papel importante en la trama principal, el gran problema es que ya la simple actitud de Vincent hacen ver innecesario al personaje de Eric.

Por lo tanto el personaje de Eric es un extra que no sirve de mucho en la trama, sin embargo, juega un papel importante al final de la historia pero no como personaje sino como concepto, pero nuevamente, estamos hablando de un pequeño tramo al final de la historia no que juegue importancia du

rante los 6 episodios de la mini-serie. Si quitamos a Eric del guion tendremos una historia con igual carga emotiva y calidad. No influiría en absolutamente nada.

CONCLUSIÓN

Dejando al personaje de Eric de lado creo que la serie es bastante entretenida, el género de thriller policial casi siempre cumple y esta no es una de esas excepciones, si bien en Netflix podemos conseguir series con más elaboración (Mindhunter o Dahmer) y de mejor calidad, creo que Eric cumple con los parámetros para ser recomendada para todos aquellos amantes del género. Es excelente para una maratón de domingo y tiene muchos puntos que aunque son temas ya muy tocados en series actuales considero que Eric los toca bastante bien. Las actuaciones son bastante buenas, todas convincentes, Benedict Cumberbatch estuvo bastante aceptable y su co-protagonista fue muy creíble. No se llevaran premios por esta serie pero siento que cumplen con su rol. Mención especial para el personaje de Michael que me pareció de lo más interesante de todo el elenco.

Un aspecto positivo es que Eric no solo es la serie del rescate de un niño, también es la serie del rescate a los derechos LGTB+ y a los afroamericanos.