Intensa mente : Cuando la Mente Cobra vida

La película presenta a Riley, una chica apasionada por el hockey que tiene una gran relación con sus padres, sin embargo, las verdaderas protagonistas son sus emociones. En el universo de la película, nuestra mente está controlada por las siguientes emociones: Alegría, Tristeza, Asco, Miedo y Enfado. En el caso de Riley, la persona que opera el “centro de comando” de la mente de la niña es Joy, y ella trabaja duro para asegurarse de que la mayoría de los recuerdos de Riley sean felices. El miedo se encarga de las precauciones, el Asco se encarga de la apariencia y las “relaciones públicas” de Riley y la Ira se encarga de los momentos de explosión. La que siempre es dejada de lado, principalmente por la Alegría, es la Tristeza. Sin embargo, las cosas se complican cuando, luego de que Tristeza toca la memoria base de Riley (memoria responsable de crear las “islas de comportamiento” de la niña, que son las principales guías de la personalidad de Riley, como su pasión por el hockey, sus amistades y sus buenas relaciones familiares) , Joy se desespera y trata de evitar el efecto triste en la memoria. Como resultado, Alegría y Tristeza terminan fuera de la sala de control y la mente de Riley se convierte en un desastre bajo el mando de los tres sentimientos restantes.

¿Conoces esa película que no sólo cumple tus expectativas sino que también las supera? Fue así con Intensa mente! La película tiene un equilibrio entre chistes que gustan a niños y adultos, y plantea temas que el público mayor probablemente ya haya experimentado en su vida o pueda entender: cambios, conflictos con los padres, un torbellino de sentimientos con los que nos cuesta lidiar... En otras palabras, ¡es imposible no identificarse!

Intensa mente también aborda diferentes aspectos de nuestra mente de una manera súper divertida: hay “empleados” que descartan recuerdos inútiles y a los que también les gusta burlarse (como cuando ponen una canción de un comercial en la cabeza de Riley), hay un sector responsable de los sueños, entre otros. ¡Cada escena de Alegría y Tristeza fuera de la sala de control es más divertida que la anterior, porque atraviesan diferentes áreas de la mente de Riley y crean situaciones inusuales y divertidas!

Todas las emociones tienen sus puntos débiles y fuertes, pero la que más me gustó fue Tristeza, ¡es MUY divertida! Joy, por otro lado, es bastante irritante, no solo impide que Tristeza participe en todas las decisiones sobre Riley, sino que también impone que sentirse feliz es todo lo que Riley necesita. Sin embargo, poco a poco, conviviendo con la Tristeza y dándose cuenta de que no se pueden solucionar todos los problemas de las personas sólo con alegría, se da cuenta de que un equilibrio no sólo es saludable, sino también fundamental, es ese cliché súper cierto: no hay alegría sin tristeza. Los seres humanos son demasiado complejos para dejarse guiar por un solo sentimiento, y la vida no se compone únicamente de cosas buenas. ¡Y no hay ningún problema! Uno de los mayores aspectos de la madurez es precisamente pasar por malos momentos, permitirse estar triste y luego volver a levantarse. Y la película transmite esta lección de una manera increíble.

En serio, no sé qué más decir para expresar lo mucho que me gusta esta película. Intensa mente es creativo, divertido y tiene un enfoque inusual, ya que trata sobre los sentimientos de los propios sentimientos.