(C) L O S E

Dos niños de 13 años, una amistad cercana y una pérdida irrevocable: esto casi resume toda la segunda película del director belga Lukas Dhont titulada Close.

Simple, hermosa, solemne y perdurable. Este director de 31 años abiertamente gay sigue su perspectiva queer sensible de forma delicada que hizo que ganara la Cámara de Oro de Cannes por su debut Girl. Con un toque ágil y ligero, él representa el apego más puro y prístino entre personas, pero también revela sin piedad qué tan frágil y vulnerable es esta relación en un ambiente social sensible.

Cannes parece querer nutrir y apoyar a Dhont como un "sucesor directo", a la espera de replicar el mito de Xavier Dolan. Ambos son jóvenes y talentosos, ambos afirman abierta y ostentosamente sus identidades sexuales de minoría. Sin embargo, Dhont parece haber atraído más controversia que Dolan. Girl, que se enfoca en el tratamiento de la terapia de reemplazo hormonal, ganó tres premios en Cannes. Entre las películas que se enfocan en la cultura transgénero, Girl sin duda está más allá de su tiempo. Pero el punto culminante de la película es muy atrasado, peligroso y expone la comprensión simplista y superficial del autor sobre "lo que significa ser una mujer". Lo más terrible es que Dhont eligió a un niño bisexual, Victor Polster, para interpretar a un personaje transgénero, una elección a la que la comunidad transgénero estadounidense se opuso y boicoteó. Estas diversas controversias transformaron a Girl en una obra trágica y problemática.

Close es similar. A pesar de ser la primera película de Dhont en entrar a la competencia principal de Cannes, exitosamente ganó el Premio del Jurado (en un momento, incluso hubo rumores sobre que era una gran candidata para la Palma de Oro). Sin embargo, los problemas extremadamente simplificados en Girl también aparecen en Close, lo que la hace una obra maestra solo al 50 %.

Hay una línea divisoria evidente dentro de la película, que separa distintivamente su foco y su tono. En los primeros 45 minutos, vemos la amistad pura de cuento de hadas entre los dos protagonistas, Leo y Remi. Un tipo de intimidad muy común entre niñas adolescentes, pero rara entre niños. Durante el día, ellos construyen reinos, comparten escondites secretos, juegan y deambulan a través de los campos de dalias que la familia de Leo administra. Durante la noche, ellos duermen en los brazos del otro, una seguridad simple como si sus sueños estuvieran agarrándose de las manos.

A medida que el idílico verano transcurre, los niños se adentran a un ambiente más colorido, pero peligroso. Con el nuevo año escolar, la sociedad inmediatamente cuestiona su relación inocente. A comienzos de la adolescencia, los niños y las niñas buscan una identidad propia clara e independiente. En este momento, las nuevas compañeras de clase preguntan sobre la relación de Leo y Remi: "¿Están juntos?". Puede que estas preguntas sean inocentes, pero las etiquetas que insinúan el "juntos" y sus consecuencias son sin duda abrumadoras para niños de 13 años.

Incluso en un país desarrollado y progresivo como Bélgica, la cultura heteronormativa puede alterar y dañar severamente los vínculos emocionales inmaculados entre niños. Un mundo repleto de amor con frecuencia colapsa bajo el peso de las expectativas sociales. Leo niega y duda de su propia identidad y de su relación y elige ajustarse a las normas sociales al mostrar masculinidad: a pesar de no ser bueno en el hockey sobre hielo, se une al equipo y el casco se vuelve una jaula de masculinidad. Deliberadamente se distancia de Remi y usa la ruptura para comprender qué significa ser un hombre en la sociedad moderna. Estos amigos se separan dentro y fuera de la escuela, pero podemos ver que igualmente se preocupan por el otro. Sin embargo, ellos luchan en el torbellino de la exploración de la identidad y la confusión emocional. Un día, luego de una actividad extracurricular organizada por la escuela, Leo ya no puede encontrar ningún rastro de Remi. El más aparentemente directo de los dos repentinamente elige terminar con su vida y dejar atrás a su familia y amigos (sorprendidos y en duelo) que pasan el resto de su tiempo buscando respuestas.

La segunda mitad de Close explora el problema del suicidio adolescente. Aunque la palabra "pérdida" se relaciona con el tema de la "cercanía", esta capa de "cercanía" difiere de eso en la primera mitad. Para Leo, los días de abrazar a Remi se volvieron heridas que requieren una vida para sanar y liberarse. El dolor es la prueba de que una vez amó. Es por esto que la película tiene como título Close en lugar de Cercanía. Refleja un estado desexualizado (o presexual), pero, más importante, representa el profundo significado de una "pérdida".

Peter Debrug, crítico cinematográfico de la revista Variety, comentó lo siguiente: "Aunque Close es sincera, esta tragedia se siente más como una herramienta narrativa que quiere presentar un punto de vista ideológico específico". El punto de vista "específico" que duda en elaborar contiene muchas posibilidades. Se relaciona con la denuncia del machismo y la cultura heteronormativa, así también como con la preocupación por la psicología adolescente y el acoso escolar.

Además, Close podría ser simplemente una historia de crecimiento cruel. Nos dice que el vidrio es frágil y las nubes coloridas son fugaces. Detrás de su fachada naturalista hermosa yace la suciedad de las palabras atemorizantes de la sociedad adulta y la imposibilidad de estar ileso. Pero sin importar que tipo de modo de interpretación se usa, la partida de Remi es una caída de dominó violenta. Adentra a la audiencia directamente a una tormenta emocional masiva y el efecto trágico significante eclipsa fácilmente más posibilidades pertenecientes a esta historia, lo que deja muchos problemas sin resolver como las sombras persistentes.

Lo principal entre ellos es si Close debería clasificarse y debatirse entre el marco del cine queer o LGBTQ. Por lo general, los medios cinematográficos extranjeros comunes creen que el núcleo de esta película es sobre la amistad entre niños, que narra una historia de amigos, incluso establece directamente que ellos "no son amantes para nada". Esto es porque Dhont deliberada y obstinadamente evita este problema en la película, a pesar de crear una atmósfera extremadamente ambigua. De manera similar a Brothers in Every Inch (2022) de Alexander Zolotukhin, Close finalmente quiere explorar una relación que no tiene nada que ver con cómo los define el mundo exterior. La cercanía es la cercanía, más allá de la amistad, el amor y los vínculos familiares, las personas pueden tener una relación más trascendente y pura.

Innegablemente, la segunda mitad de Close es un tsunami emocional abrumador, capaz de ahogar a los cines Lumière y Debussy en lágrimas, y dejar a muchos periodistas llorando. Los ojos de Eden Dambrine nos conmueven, tan claros como el agua del océano, que parecen proyectar un universo entero de pena cuando mira a la cámara. Pero detrás del corazón roto, Dhont no parece tener la intención de proveer más explicaciones.

Saber esto hace que el color trágico de Close sea incluso más prominente. Pero, en cierta dimensión, esta capa de tragedia es muy redundante. Dhont destruyó un cuento de hadas a cambio de toneladas de lágrimas. Cualquier persona que haya ajustado su comportamiento debido a la homofobia de otros puede identificarse con Leo y Remi y encontrar un pie de página en su pasado desgarrador. Pero la muerte siempre es muy eficiente, simple en acción, con un impulso inmenso y un regusto persistente. Envueltos en esta relación tan pura, no encontramos ninguna descarga para nuestra tristeza y enojo por la muerte de Remi: al fin y al cabo, son dos niños de 13 años, si no quieren ser definidos todavía, ¿cómo podemos soportar culpar a una fase de exploración en su crecimiento?

En definitiva, Close difumina su significado sintomático de esta forma. Lo que queda en pantalla es el ciclo anual de los campos de dalias: la cultivación, el florecimiento, la cosecha, el marchitamiento, un símbolo que el tiempo usa para el florecimiento y la desaparición de los corazones adolescentes. Es extremadamente hermoso, pero cuando se deambula por este campo de flores altas hasta los hombros, la belleza es tan deslumbrante que nos olvidamos la dirección clara.