Luego de casi una década, volví a ver "The Good Son", una película que ya he visto alrededor de diez veces (no sé porqué, me fascina, recuerdo que en Argentina se llamó : El ángel malvado), y que continúa manteniéndose tan impactante como la primera vez. Exagero?
Es un film que ha envejecido bien, y que sigue sorprendiendo por lo arriesgado de su trama para la época. Si, un protagonista malvado, donde la madre tiene que tomar una decisión extrema: quien vive y quien muere...
Antes de sumergirme en los temas más profundos que aborda, es imposible no destacar la magnífica interpretación de Elijah Wood que brilla en su papel, un niño que expresa sus emociones con una calidad actoral inolvidable, mientras que Culkin, en el pico de su carrera, ofrece una interpretación convincente que también es un placer ver en pantalla.
La película explora temas oscuros, y todos nos preguntamos ¿Se nace malvado o uno se convierte en ello?
Culkin muestra celos de su hermano menor. Culkin quiere ser el centro. Desafectado, parece no tener empatía alguna. Este niño, ¿por qué es malvado? No se sabe. El film no lo explora, tampoco, quizás, interese mucho el motivo para el guionista.
Vemos a un niño que manipula a toda su familia e incluso a su psicóloga. Además, la película toca cuestiones profundas como la muerte y el duelo. El personaje de Elijah Wood pierde a su madre a una edad muy temprana, quedando solo con su padre, y por eso pasa un tiempo en casa de su tía, alejados de todo, en el bosque. Su tía también ha perdido a un ser querido: un bebé que se habría ahogado en la bañera.
La soledad, la muerte, los celos y la maldad son temas centrales que se entrelazan para crear un film con un ritmo tenso con la cuota de suspenso necesaria, y que acelera, solo quiere ir al punto en cuestión: llevarte al precipicio.
Lo que hace que "The Good Son" sea inolvidable es, sin duda, su impactante final. La pregunta que deja flotando es perturbadora: ¿Hasta dónde llegaría una madre por proteger a su hijo? Pero, ¿y si ese hijo es malvado y ya ha matado, incluso a un familiar?
La decisión que toma Susan, el personaje de Wendy Crewson, cuando tiene que elegir entre salvar a su hijo malvado o a su sobrino inocente, es un momento clave que genera una profunda reflexión sobre la naturaleza del amor maternal y la moralidad.
Susan, además, no tiene mucho tiempo para pensar, está al borde del abismo, no puede salvarlos a los dos.
La película se destaca por su capacidad de generar empatía, haciéndonos cuestionar qué haríamos en una situación similar.
En su momento no tuvo buenas críticas. Son temas delicados que Hollywood no ama. Las muertes de niños no son lo ideal. Un papel desafiante para Culkin, quien venía de hacer comedias.
¿Podría pedirse un remake de "The Good Son"? Posiblemente sí, con una exploración más profunda de los personajes, pero manteniendo el mismo desenlace que lo convirtió en un clásico del thriller psicológico?
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