De un momento a otro, Netflix lanzó un documental protagonizado por Will Ferrell y su amiga Harper Steele, quien recientemente había salido del clóset como mujer trans. Su amistad de más de 30 años comenzó cuando ambos se conocieron en SNL, programa mítico de Estados Unidos y cuna de grandes comediantes. En este documental que funciona como road trip, ambos recorrerán su país en busca de responder muchas preguntas, de redescubrirse y principalmente, concientizar a todo tipo de audiencia.
Cuando Andrew Steele comenzó a trabajar como guionista principal de Saturday Night Live sintió una conexión instantánea con William Ferrer, un joven comediante que recién comenzaba su carrera, ninguno de los dos imaginaba cómo iba a ser su futuro, pero una cosa era segura: esa amistad perdurará por siempre. Por un lado, Will despegó y se consolidó como uno de los grandes actores de comedia de Hollywood, mientras que Steele seguía creciendo como escritor (además de SNL fue guionista de The Spoils of Babylon, The Spoils Before Dying y junto a Ferrell la gran comedia de Eurovision). Pero todo esto es sólo a modo de contexto y aclaro que no volveré a usar más el nombre Andrew.
Durante todos esos años, Harper sentía una incomodidad o más bien, una falsedad. Que ese cuerpo no era el suyo ni todo lo que estaba haciendo se sentía auténtico. Fue así cuando durante la pandemia y luego de luchar 10 años contra fuertes depresiones y bajones anímicos, transicionó como mujer trans y además de comunicárselo a sus hijos y esposa, tenía que hacerlo con su gran amigo. Lo hizo mediante una carta y con miedo recibió la respuesta que todas las personas que pasan por esto tienen que recibir: un completo apoyo y cariño por parte de Will. Es entonces cuando ambos deciden hacer un roadtrip luego de varios años de recibir la noticia y se embarcan en un viaje durante 17 días por todo Estados Unidos.

En este viaje, Harper intenta resignificar todas las cosas que hacía antes y enfrentar sus miedos más grandes. Así es como cruzan muchos lugares con prejuicios fuertes hacia las personas trans como todo el estado de Texas, un sector fuertemente de derecha anti progresista. “Will and Harper” muestra todo esto en primera persona y lo hace, obviamente, con muchísimo humor. Pero sobre todo, con mucha vulnerabilidad de ambos: nos vamos a reír y llorar con las historias que cuenten y los momentos que les toque pasar. Este documental debería ser un visionado casi obligatorio para muchas personas (ya sea que entiendan mucho o poco, ya sea que acepten o no estas decisiones), porque vas a aprender y sentir lo que una persona que transiciona tiene que vivir día a día consigo mismo y como si fuese poco, con el odio de un sector de la población (tanto de Estados Unidos como en todo el mundo). Ahí afuera hay un lugar siniestro, lleno de prejuicios y odio pero este metraje se encarga también de mostrar la bondad y el cariño de muchos.
No hay dudas que “Will and Harper” se convirtió en una de las grandes joyas de este 2024 y uno de los mejores documentales que me tocó ver en mi vida y me parece una oportunidad muy valiosa para tocar temas como la identidad de género desde un aspecto más “liviano” gracias a la comedia, pero sin dejar de ser un duro relato. Y quizás, lo más interesante es la naturalidad en la amistad de ambos, ya que se aleja mucho de ser una historia condescendiente hacia ella y escuchamos a Will hacer preguntas que, quizás, todos le haríamos a una amiga tan cercana.
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