
Cerrar una trilogía nunca es fácil, tienes que escribir una historia acorde a lo que se ha contado previamente y si puedes, mejorarla. Tampoco es que sea tan imposible hacer esto último cuando “Venom let be carnage” (2021) es realmente mala y la cinta mas débil de toda esta trilogía. Por lo que la vara estaba bastante baja y no iba a ser tan difícil hacer algo mejor.

Sony tiene un problema cuando quiere hacer película de superheroes dentro del universo de Marvel usando personajes que no pueden mencionar directamente a lo que pasa en el MCU por que si bien son colaboradores, no son participes, así que cualquier cosa relacionada al universo masivo de películas, sólo pueden tocarlos por fuera sin dar nombres (a menos que sea una cinta de Spiderman).

Entonces, ¿qué se puede hacer con una película del simbionte anti heroe favorito, aquel que tiene un humor bastante particular y una relación parasitaria con Eddie Brock? Idealmente, subir el nivel de riesgos y peligro a la hora de hacer una última película. Y en este caso el villano de turno es Knull, el dios/creador de los simbiontes, quien prisionero, busca capturar a alguna de sus creaciones que posea algo especial.
Ahora, el “pequeño” problema que tenemos con esta cinta es que -al igual que pasa casi siempre con el MCU – los villanos del MSV (Marvel Sony Verse) no funcionan, son inútiles, totalmente cero aporte. Knull es uno de los villanos mas importantes del universo arácnido, un monstruo, alguien de temer, un dios. Y aquí con suerte aparece en un par de escenas y jamás se le ve el rostro. Sólo está sentado y manda a sus criaturas a hacer el trabajo y listo, nunca más sabemos de él (hasta la primera Y UNICA escena post creditos).
Al igual que con Carnage, queda como una simple promesa que no se cumplió.

Es cierto que aquí hay una especie de despedida para la relación de Eddie y Venom, este duo tan extrañamente particular, se encuentran escapando tras los acontecimientos de la cinta anterior ya que el humano está siendo acusado de un crimen que no cometió y ahora, el simbionte quiere conocer Nueva York, por lo que, evitando a las autoridades, hacen un viaje de carretera (Road Trip) para poder llegar a destino mientras buscan la forma de limpiar el nombre.

Como siempre, esta tercera parte está llena de humor acido, algunas escenas estrambóticas de combates, un viaje a caballo al ritmo de Don’t stop me now de Queen (bastante graciosa la verdad) y una emotiva escena con “Space Oddity” de fondo. Se van cimentando los acontecimientos para entender que estamos cerca del final del viaje de esta pareja dispareja.

“Venom: The last dance” es entretenida, está bien, funciona hasta cierto punto. Pero nuevamente, si no eres Tom Hardy o algún personaje relevante / principal, tu arco de secundario queda en meros eye candy de cameos simbióticos, referencias que sólo los lectores de comics entenderemos y una increíble escena de batalla final que podría haber tenido mejor presupuesto.
Entre medio tenemos una historia secundaria con una familia hippie a cargo de un padre (un notable Rhys Ifans a quien vimos en la cinta de “Spider-Man” del 2012 como El Lagarto) que desea conocer el Area 51.

Esta sub trama de la familia apenas tiene relevancia para la historia, sirve para que Eddie Brock los conozca y le ayuden a acelerar un poco más el viaje. Pero la verdad es que sin ellos, nada habría cambiado. Es cierto que toda la escena con la canción de David Bowie es bonita y sirve para que Eddie piense en lo que podría haber sido su vida si las cosas hubiesen sido diferentes y nada más ¿En que aporta? ¿En que ayuda a la historia? Si alguien vio la película, por favor cuéntenme por que creo que no pude conectar con todo esto.

Y tenemos una escena con Dancing Queen de Abba que no tiene ni pies ni cabeza, es graciosa es cierto, pero ¿era necesaria?. Tenemos de regreso a la Señora Chen (la dependiente de la tienda) en esta secuencia por que no tiene sentido su aparición ¿es para tener continuidad?.
Son momentos, detalles, situaciones que te hacen cuestionar las decisiones de la directora Kelly Marcel y a su equipo de guionistas. Por que se agradece que la cinta no dure tanto, pero…¿era necesario todo esto? Pero insisto, todo este desorden de road movie es mucho mejor que la segunda parte y eso se agradece.

Al final, es una despedida mas que decente, tiene una muy interesante secuencia de acción en el tercer acto donde tenemos muchos simbiontes, explosiones, sangre, disparos y un sacrificio.
Pero el problema como digo, es que en ningún momento se siente el peligro real cuando Knull ni siquiera es participe real de la historia y durante semanas antes de su estreno te lo estaban haciendo mostrar como “EL VILLANO DEFINITIVO“…para tener menos participación que las alucinaciones de “Madam Web” en su acto final.
“VENOM EL ÚLTIMO BAILE” cierra su historia de forma caótica y que en algún momento se pierde el camino (no esperamos nada de Sony a estas alturas) pero al menos el estudio logra salvar con lo justo.
NOTA: 4 de 10




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