Una alegre navidad con los Muppets (o cómo Kermit causó el 9/11)

No, no estás confundido. No importa cuántas veces vuelvas al título, lo que leíste es justo lo que leíste: hay una posibilidad de que Kermit, o la rana René - o Gustavo, si es que eres de España - sea el causante indirecto (o directo, ¡quién sabe!) del atentado que tuvo lugar el 9 de septiembre de 2001 a las torres gemelas.

Leyendo esto es normal preguntarse por qué y cómo apareció esta descabellada teoría. La respuesta viene de una película de hace ya más dos décadas: ‘Una Alegre Navidad con los Muppets’.

Internet enloqueció hace muchos años cuando un usuario estaba viendo este amado clásico navideño y, de repente, notó algo extraño en una de las escenas de la película. ¡Oh, sorpresa! Las torres gemelas estaban allí, erigidas, como si nada nunca hubiera pasado. Lo compartió en Tumblr y fue cuestión de días para que todos perdieran la cabeza.

Solo que, para explicar su presencia allí, es necesario hablar en materia de este filme y profundizar en su historia. Créeme, va a valer la pena.

¿Cómo sería un mundo sin ti?

La trama de esta película guarda una premisa bastante simple: Los Muppets van a perder su teatro (sí, de nuevo) en plena víspera de navidad por las deudas acumuladas. Y mientras Kermit ve su mundo caer ante sus ojos, pide un deseo que trágicamente termina haciéndose realidad. La rana más amada de toda la televisión siente que es un estorbo para todos…y desea nunca haber nacido.

Solo por el dato: Esta fue la última producción de Los Muppets antes de su adquisición por parte de Disney, y es de las pocas obras de la agrupación de títeres que no pertenece al conglomerado Walt Disney, sino a NBC.

Sorprendentemente un ángel escucha su plegaria, o grito de desesperación, y hace realidad lo que cumplió. Así, el ángel le brinda la oportunidad a Kermit de conocer un mundo en el que nunca nació, solo para al final revertir su deseo y darse cuenta de lo importante que es en el mundo. Y sí, es la misma trama de ‘Qué Bello es Vivir' de Frank Capra.

Kermit se da cuenta que el teatro sería un club nocturno, el distrito se tornaría completamente hacia la industrialización masiva, y todos sus amigos tendrían una vida miserable. Especialmente Fozzy, porque Fozzy siempre paga los platos rotos.

Sin embargo, cuando va a visitar a Miss Piggy en su apartamento en Nueva York, en el fondo se ve algo que aparentemente está fuera de lugar…el World Trade Center sigue en pie. Un hecho inexplicable, teniendo en cuenta que la película tiene lugar en el 2002, el año siguiente a los atentados. ¿¡POR QUÉ!?

Kermit: ¿culpable o no?

Internet ha especulado por más de una década con esta teoría, convertida ya en un meme. Ha sido tanto el ruido que ha provocado que el mismo director de la película, Kirk Thatcher, ha tenido que salir a hablar al respecto y decir que esta escena no es nada más que un error de edición.

Pero estamos en internet: esta respuesta no es suficiente para nadie. Tiene que haber un por qué para el hecho de que las torres sigan allí en esa realidad paralela donde Kermit no existe…y de alguna forma la rana más querida de la TV tiene algo que ver.

La teoría más desenfrenada, alocada y sin sentido dice que Los Muppets en realidad han colaborado con Al Qaeda, Kermit es un terrorista y…bueno, dejémoslo ahí. No tiene justificación ni un mínimo de sentido, y está más orientada a la comedia, igual que esas fotos editadas dosmileras de Beto de Plaza Sésamo con figuras históricas deplorables.

La otra teoría, un poco más fidedigna, dice que la creación de Los Muppets como agrupación artística y símbolo de la cultura estadounidense alrededor del mundo se convirtió, de una u otra forma, en el detonante de otras expresiones que permitieron el dominio hegemónico de Estados Unidos sobre Oriente y Occidente durante los 90's.

Como no había ninguna figura televisiva que legitimara y extendiera el dominio estadounidense sobre el resto del mundo…inminentemente Al Qaeda nunca se terminaría creando o, al menos, su acto terrorista más recordado - el atentado al World Trade Center - nunca tendría lugar en un mundo donde Kermit no existe.

Solo por el dato: Las grabaciones de ‘A Merry Muppet Christmas’ tuvieron lugar entre 2000 y 2001, cuando las Torres Gemelas todavía estaban en pie. La escena en la que se ven son rodaje de esos años y, al ser un elemento del escenario, probablemente se pasaron por alto en el proceso de edición y revisión de calidad del filme.

Valemos más de lo que creemos

Más allá del evidente chiste en el que se convierte todo esto, una teoría que no debería tomarse para nada en serio, se convierte en una forma más de magnificar el poderoso mensaje de la película.

Sí, es probable que realmente la existencia de Kermit no hubiese afectado en lo más mínimo las acciones de un grupo terrorista de medio oriente, pero en el contexto de la película…¿por qué no creerlo? Toda la película habla sobre el efecto mariposa y cómo una pequeña acción puede cambiar el mundo entero, y es una forma más de demostrar que somos importantes en este mundo.

La navidad es un hermoso momento para recordar lo importante de darle valor a lo que realmente lo vale: nuestras relaciones personales, los sueños que guardamos, el amor que profesamos…y ese espíritu la convierte en una de mis películas navideñas favoritas.

No la cambiaría en nada, ni siquiera en su trama cliché o su error de edición que llevó al internet a hacer teorías sin sentido. Como conjunto, guarda un espíritu incomparable y un mensaje de ánimo y aliento especial para estas épocas. Es una película que te hace sentir el calor humano que solo provoca la esperanza, la felicidad y ese sentimiento incomparable de la navidad.

Solo por el dato: ¿Alguna vez te has preguntado qué significa 'Merry' en Merry Christmas? De hecho, es una palabra que no tiene traducción, y se refiere a esa calidez del corazón, una alegría inconmensurable, una sensación de felicidad y paz que solo traen consigo las fiestas navideñas. Se traduce como feliz navidad, pero ‘Merry’ expresa mucho más que felicidad.

Al final del día, esta ridícula teoría no hace más que aumentar mi cariño por este filme y recordarme con aun más vehemencia su mensaje: somos importantes en este mundo y, en las navidades, no hay un mejor regalo que el de la vida misma. No se trata de tener todo el dinero del mundo, ni de dar los presentes más extravagantes que nos quieren vender. Lo único que tenemos por entregar, y recibir, es el don del amor.

Y eso solo puede empezar amándonos a nosotros mismos, y recordándonos cuán valiosos somos - igual que Kermit en su extraña epopeya espiritual. ¡Y quién sabe! Probablemente tu existencia sea el punto que determinó que la tercera guerra mundial no haya empezado.

Dicho eso, ¡felices fiestas! Y que pases una navidad muy Muppet.