Cuando pienso en películas para ver en Navidad, Click siempre está en mi lista. No solo porque es una de mis películas favoritas de Adam Sandler, sino porque combina a la perfección humor y emoción, dejando un mensaje que resuena profundamente sobre lo que realmente importa en la vida: la familia. Y si eres de los que, como yo, estaban acostumbrados a reírse con Sandler en comedias como Happy Gilmore o Billy Madison, prepárate, porque esta película tiene un giro que te hará sacar el pañuelo. Sí, hablo de esa escena bajo la lluvia que rompe corazones.
En Click, Adam Sandler interpreta a Michael Newman, un arquitecto obsesionado con el trabajo que, como muchos de nosotros, se encuentra atrapado en la rutina y perdiendo de vista lo más importante: su familia. Todo cambia cuando Michael recibe un control remoto mágico que le permite pausar, adelantar o retroceder partes de su vida. Al principio, parece el gadget perfecto, pero pronto descubre que las cosas no son tan simples como parecen.
Lo que hace que esta película destaque es cómo Sandler, conocido por sus papeles cómicos, nos muestra una faceta más emocional. Aunque el humor está presente (y en buen equilibrio), es en los momentos más serios donde su actuación brilla. La escena en la que Michael, envejecido y en sus últimos momentos bajo la lluvia, se despide de su familia mientras reflexiona sobre las decisiones que tomó, es una de las más conmovedoras del cine. Admito que no estaba preparado para llorar viendo una película de Adam Sandler, pero esa escena me dejó con el corazón en un puño.

Lo que hace a Click tan especial es su mensaje sobre la importancia de vivir el presente. En una época donde estamos constantemente distraídos por el trabajo, los dispositivos electrónicos y las preocupaciones diarias, la película nos recuerda que lo más valioso no está en el futuro, sino en los momentos que compartimos con nuestros seres queridos. Michael aprende esta lección de la manera más dura, y nosotros, como espectadores, sentimos cada paso de su dolorosa pero necesaria evolución.
Es una historia que te hace reflexionar sobre tus propias prioridades. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado "adelantando" momentos que creemos insignificantes, sin darnos cuenta de que son precisamente esos instantes los que dan forma a nuestras vidas?

A pesar de su carga emocional, Click no deja de ser divertida. Los momentos cómicos, como Michael jugando con el control remoto para alterar eventos cotidianos, están llenos del humor característico de Sandler. Desde pausar discusiones con su jefe hasta adelantar los comerciales mientras ve la televisión, el humor funciona como una manera de equilibrar los momentos más serios y profundos de la película.
La interacción con Morty, el excéntrico vendedor del control remoto interpretado por Christopher Walken, también aporta un toque único. Walken, con su estilo inconfundible, añade una capa de misterio y humor que complementa perfectamente la trama.

Otro aspecto que hace que Click destaque son sus efectos visuales. Desde los viajes en el tiempo hasta las escenas que muestran a Michael envejeciendo, la película maneja estos elementos con mucho estilo, dándole un toque de fantasía que la hace aún más atractiva. Además, la dirección de Frank Coraci logra mantener un ritmo fluido que no deja que el espectador se pierda en los saltos temporales.
La banda sonora también merece una mención especial, especialmente en los momentos más emocionales, donde la música juega un papel crucial para amplificar el impacto de las escenas. Cada nota parece diseñada para tocar las fibras sensibles del espectador, y lo logra.

Si bien Click no es una película navideña tradicional, su mensaje sobre el valor de la familia y la importancia de las relaciones personales encaja perfectamente con el espíritu de las fiestas. Es una película que no solo entretiene, sino que también te invita a reflexionar sobre cómo estás viviendo tu vida. ¿Estás disfrutando los pequeños momentos o estás dejando que se escapen mientras persigues algo que tal vez no sea tan importante como crees?

En esta época del año, cuando nos reunimos con nuestros seres queridos, Click sirve como un recordatorio de lo esencial: estar presentes, valorar el tiempo que pasamos juntos y no dar nada por sentado.
Click es mucho más que una comedia de Adam Sandler. Es una película que logra hacerte reír a carcajadas y llorar en cuestión de minutos, y pocas películas pueden presumir de ese rango emocional. Con un mensaje poderoso, actuaciones sólidas y una buena dosis de humor, es una cinta que vale la pena ver, especialmente en esta época del año.
Así que, si estás buscando algo para disfrutar en familia estas fiestas, dale una oportunidad a Click. Te aseguro que no te dejará indiferente. Solo prepárate, porque esas lágrimas durante la escena bajo la lluvia a menos que tengas corazón de piedra son inevitables.
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