Rorschach — Un personaje malinterpretado por su propia audiencia

Spoilers

En 1986, Alan Moore, junto a DC Cómics, publicaron Watchmen. Esta crítica a los superhéroes y a EE.UU. llegó a cambiar la industria de la novela gráfica, junto a otros autores con otros títulos, en esa misma época. Hoy, es considerado uno de los mejores cómics de todos los tiempos. Una de las razones de su éxito y relevancia han sido sus personajes complejos. Si bien, todos los personajes son dignos de un análisis, hay uno que es el favorito de la gran mayoría de los fans: Rorschach. Para muchos, es el mejor personaje y lo ven como el verdadero héroe de la historia; sin embargo, el propio Moore no concuerda con esa interpretación (aunque también sea su favorito). Según él, Rorschach es un loco; no uno psicótico como el Joker, pero sí uno bastante interesante. ¿Acaso es probable que sus fans hayan visto algo en él que su creador no o simplemente no lo han entendido bien? Para contestar esta pregunta, me basaré en la obra original, la adaptación de 2009 dirigida por Zack Snyder (la versión extendida) y la miniserie de 2019.

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Primero que nada, hay que conocer la historia. Este es un mundo donde los héroes han acompañado a EE.UU. durante gran parte del siglo XX. En los 40's, fueron los Minutemen, héroes que representaban la idea más pura del heroísmo clásico: simples personas que querían hacer el bien. Poco a poco, esos ideales fueron manchados y olvidados (a veces, ni siquiera tenían ideales). Eventualmente, su gloria terminó y quedaron como un referente cultural de su época sin cambiar nada en el país o el mundo. En los 60's, llegaron los Watchmen, un nuevo grupo influenciado por los antiguos héroes y el contexto de este tiempo; sin embargo, solo dos miembros de este grupo cambiaron al mundo: Ozymandias y Dr. Manhattan. El primero, siendo el hombre más inteligente del mundo, aportó grandes avances tecnológicos y amasó una fortuna; el segundo es capaz de controlar la materia sin límite alguno y ve el pasado, presente y futuro al mismo tiempo. Este ser cuasidivino estadounidense cambió la historia. Con él y (en menor medida) los demás Watchmen apoyando al gobierno, ganaron la guerra de Vietnam y pasó a ser un estado más del país, pero nunca se calmaron las tensiones con la URSS. Ahora, en 1985, el mundo vive en constante temor a una guerra nuclear y el Dr. Manhattan es lo único que se interpone ante esa posibilidad. Como les pasó a los anteriores, estos vigilantes se retiraron; el gobierno al que alguna vez apoyaron, les dio la espalda y la gente que quisieron proteger, los terminó rechazando. Este contexto se ve en los flashbacks a lo largo de la animación, el cómic y sus archivos anexos publicados por la editorial años después, también se resume en el maravilloso montaje de los créditos iniciales de la película de 2009.

Dentro de este mundo tan diferente y similar al mismo tiempo, aparece Walter Kovacs. Su madre era una “dama de compañía” que lo maltrataba. Desde muy joven, fue bastante violento; al punto de ser enviado una correccional, donde se la pasó idealizando al padre que nunca conoció y simpatizando con ideas que compartía el Presidente Harry S. Truman (quien ordenó los bombardeos atómicos), pues sabía que su padre lo admiraba. Trabajó confeccionando ropa; ahí, se solía sentir incómodo al tratar con ropa femenina. Un día, quedó fascinado con la tela de un vestido blanco con manchas negras que cambiaban de patrón constantemente, sin que se mezclen los colores. Años después, descubrió que la mujer que había devuelto aquel vestido había sido víctima de un brutal asesinato frente a sus vecinos, quienes solo vieron desde sus balcones. Entonces decidió convertirse en el vigilante detective Rorschach. Sin embargo, su verdadero punto de quiebre, en cuanto a su salud mental, llegó el día en el que buscaba a una niña desaparecida y la encontró cuando unos vio a unos perros jugar con unos huesos más pequeños de lo normal.

Alan Moore basó al personaje en otros dos: The Question, para su diseño, y Mr. A para su ideología. Ambos personajes de cómics fueron creados por Steve Ditko, dibujante conocido por co-crear a Spider-Man junto a Stan Lee. Ditko siempre fue creyente del objetivismo; que solo existía el bien y el mal (negro y blanco), sin tonos grises, y quienes digan lo contrario eran malos y merecían castigo. A Moore nunca le convenció esa idea, pues esos conceptos están sujetos a interpretación (como las manchas en un test de Rorschach). Además, estas ideas iban muy acorde a valores conservadores de EE.UU. a los cuales también buscaba criticar, como la sociedad de consumo o el bien individual sobre el bien colectivo. Incluso llamó a esta ideología como “un sueño de dominación de supremacista blanco”. Esta idea se recuperaría en la serie de 2019, con un grupo de supremacistas blancos inspirados en Rorschach.

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Kovacs no se mostraba explícitamente racista, pero sí era un misógino que insultaba o despreciaba a mujeres con ropa reveladora como Silk Spectre (una de los Minutemen) o su hija (una de los Watchmen) y las comparaba con prostitutas como su madre. Consideraba inmorales a personas con ideas “liberales” e idolatraba a personas que promulgaban los ideales conservadores con los que creció. Esto llega a un extremo cuando muestra respeto y defiende a Comedian, considerado el personaje más cruel y despreciable de la historia por cometer varios crímenes por órdenes del gobierno y/o voluntad propia. Quien también es importante para la historia y entender a Rorschach.

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Comedian deja una de las líneas más importantes y la razón de su actitud despreciable: “Todo es un chiste”. Vivían en un bucle auto-destructivo; cualquier ideal puede no valer nada en unos años; los mejores héroes dedicaron sus vidas a proteger a inocentes y terminaron sus años de la forma más mundana y aburrida posible; las vidas humanas son solo materia para un ser con el poder de un dios y él es el único que nos puede salvar y la lista sigue y sigue. Ozymandias lo comprendió, pero lo vio como una forma de salvar al mundo de la guerra nuclear: con el “chiste” más grande del mundo. En el cómic, hizo aparecer un calamar mutante gigante en Nueva York, aniquilando a miles de personas; mientras que Zack Snyder lo cambió y explotó varias ciudades con la energía atómica que creó al Dr. Manhattan. De una u otra forma, logra que el mundo se una contra un enemigo en común: en el cómic, extraterrestres con forma de calamar, y en la película, el Dr. Manhattan.

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A todo esto, ¿Dónde entra Rorschach en este panorama de proporción global? Ahí radica la locura del personaje. Él cree poder cambiar al mundo siendo un vigilante, a pesar de no tener poderes y sabiendo qué fue de los antiguos héroes. Como todo antihéroe, tiene un enorme complejo de superioridad al ser el único que sigue siendo un vigilante a pesar de la prohibición del gobierno. Incluso opera de día, haciendo de indigente con un cartel que advierte del fin del mundo. Walter asegura que Rorschach es su verdadera identidad y que su máscara es su verdadera cara. Está totalmente convencido que ser un vigilante es lo que tiene que ser si quiere vencer al mal. Aquí Moore critica al arquetipo del antihéroe; estos personajes sin las cualidades de un héroe tradicional pero que suelen exponer sus hipocresías o poseer atributos que a ellos les hace falta. Sin embargo, se deja en claro que esta no es una historia de superhéroes, por lo tanto el personaje que supuestamente tiene un punto a probar y una misión de salvar al mundo del mal a su manera, en el mundo real, es un loco con tendencias violentas.

José Manuel Sanz on X:

Entonces, ¿A qué se reduce su papel en la historia? Él investiga todo el tiempo, pero jamás se acerca a la verdad, solo encuentra pistas que no lo llevan a ningún lado hasta el final, cuando Night Owl lo ayuda. De todas formas, todo su esfuerzo no sirvió de nada; el plan de Ozymandias se lleva a cabo, de todas formas. Incluso si hubiera resuelto el misterio a tiempo o si lo escuchaban desde un inicio, no iba a cambiar nada, pues su hipótesis inicial sobre un asesino de héroes estuvo equivocada. Tras haber fallado, lo único que queda es su final. Walter es el único que quiere destapar la mentira de Ozymandias. A pesar de todo lo que ha visto, sigue en su “lucha contra el mal”. Para él, que haya matado a miles para salvar a millones no justifica nada; es irónico, pues él siempre aplaudió la decisión de los bombardeos atómicos. Se niega a aceptar que todo sea un “chiste” y se aferra a sus ideas absolutas. Entonces, su destino es evidente: morir como un “héroe” a manos de un dios, sin renunciar a sus ideales; todo para preservar una mentira necesaria.

Rorschach muere, pero su historia no termina ahí. Antes de ir a detener a Ozymandias, había enviado su diario a su periódico de confianza, uno con ideas de ultra-derecha. Ahí, escribió toda su investigación, así como sus ideas absolutistas sobre el mundo. Ese es el final oficial tanto del personaje como de cómic. Se deja abierto todo lo que podría o no causar esa información; es posible que se haga pública y el conflicto entre EE.UU. y la URSS finalmente estalle o puede ser que nadie les haga caso, pues ese diario solo es leído por gente como Walter. Sin embargo, en un momento se da a entender que escribía en forma de código, así que también depende de si pudiesen decifrarlo. La serie de 2019 continua este final abierto con un grupo de extremistas usando sus ideas para cometer sus actos terroristas.

Habiendo analizado toda su historia, podemos ver las razones por el fanatismo por este personaje. El más obvio es que es fácil de empatizar con su triste vida; a fin de cuentas, quitando toda la oscuridad, es el más cercano al lector/espectador común. También, porque es fascinante; pocos personajes invitan tanto a la reflexión y generan tantas opiniones y debates. Otro punto es porque es el primer personaje que conocemos mientras narra lo que anota en su diario; así entramos en su mente con las ideas que va hilando basándose en sentimientos que pueden provocar pero no con lógica. También está su final. Si bien, para Moore, Rorschach muere porque estaba cansado de vivir y ver cómo su lucha contra el mal no servía para nada, también se puede ver como un héroe sacrificándose por lo que es correcto (al menos para él), sin que ellos supieran que ya había enviado sus pruebas. Lo demás están en la película.

Zack Snyder tenía un trabajo difícil. Moore había concebido Watchmen como algo inadaptable. Otros directores como Darren Aronofsky (El Cisne Negro) también habían querido intentarlo pero no prosperaron. Cuando Zack estrenó su película, las opiniones fueron muy polarizadas; entre los que decían que logró capturar la esencia y la estética del cómic y otros que dijeron que no había entendido la historia. Ambos tenían razón. El estilo visual desaturado y sombrío de Snyder se presta muy bien para este universo oscuro y serio y cada plano tiene una propuesta interesante. Los efectos visuales no han envejecido a pesar de que hayan pasado más de 10 años. Sin embargo, es cierto que no supo comprender la historia como la concibió su autor. Para Snyder esta era una historia de superhéroes, por eso las escenas de acción y las dramáticas están filmadas para que se sientan tan épicas como sus películas de DC y con un poco de violencia innecesaria.

Christopher Nolan considera que 'Watchmen' de Zack Snyder fue una película

No obstante en lo que todos estuvieron de acuerdo fue en el increíble personaje que fue Rorschach. Jackie Earle Haley hizo una gran interpretación, con su voz (con la máscara puesta) y con su actuación completa. En esta adaptación el personaje tuvo ligeros cambios. En un momento, Walter parece recapacitar sobre cómo ha tratado a Silk Spectre después de que Night Owl pierde la paciencia con él; en el cómic no sentiría culpa. También se ve cómo estos dos son más unidos que en el cómic; cuando ven en las noticias que el viejo mentor de Night Owl acababa de morir, Walter lo calma antes de que golpee brutalmente a un pandillero y, al final, cuando él es el único que grita tras la muerte de su amigo. Sin duda, Zack Snyder también sentía cierta admiración por el personaje y usó todo su talento como director para darle las mejores escenas y diálogos. Desde su aparición inicial investigando la muerte de Comedian, su interrogatorio al sospechoso, la pelea contra la policía, todas sus escenas en la prisión hasta el añadido que le dio en la escena de su muerte. Sin duda el personaje quedó en lo más alto.

Lo mejor y lo peor de 'Watchmen', de Zack Snyder

Esto tal vez se deba a que Snyder comparte algunas de las opiniones objetivistas que tenía Steve Ditko. Algo que también se ve en otras películas suyas, como Man of Steel (2013). Estos cambios no hacen que su película sea mala; de hecho, es una muy buena. Tomó la historia y la hizo suya, recuperando gran parte de su esencia y lo que la hizo grande. Considerando que Moore nunca ha querido involucrarse con adaptaciones de su obra o cualquier producto derivado, no tiene nada de malo que Zack se haya tomado estas libertades. Está lejos de ser una obra maestra pero queda como una película sumamente interesante y una de las mejores de su carrera. Además, fue la introducción a esta obra para una nueva generación. También, vale la pena aclarar que creer en el objetivismo no es malo o igual a tener ideas retrógradas; de ser cierto, Ditko no sería bien recordado en la historia de Marvel y Snyder no sería tan popular ni tendría uno de los fandoms más activos en internet.

Zack Snyder - Wikipedia, la enciclopedia libre

Resulta increíble cómo un personaje que no tenía que ser idolatrado se volvió tan popular dentro y fuera de la ficción. Ya se mencionó a los supremacistas blancos, pero también tenemos a Looking Glass en la misma serie, un sucesor de Rorschach en apariencia y mentalidad cerrada y sesgada; además de que también queda expuesto a lo ridículo de su mundo.

MARZ VFX Gives A Behind The Scenes Look To Creating 'Watchmen' Looking Glass

Vale la pena recordar que, cuando se estrenó la miniserie, a muchos fans les pareció ridículo que el diario de Rorschach se usara para formar un movimiento racista. Pero, saliendo de la ficción, basta con ver cómo policías, militares y ciudadanos comunes han usado el logo de Punisher (antihéroe popular de Marvel) para justificar la violencia armada contra criminales. Eventualmente, lo empezaron a usar con fines racistas.

Refuerzan las críticas al uso de la calavera de The Punisher por parte de  la policía en Estados Unidos - La Tercera

Un héroe representa lo mejor de una sociedad, pero suele estar por encima de otros (como Superman). En cambio, los antihéroes siempre se muestran como algo más terrenal, son personas comunes completamente imperfectas y que no necesariamente buscan cambiar, sino ejercer justicia. Es entendible que para el público en general y en un mundo más cínico como en el de Watchmen alguien vea en Rorschach alguien admirable; alguien que lo da todo con tal de enfrentar al mal. Pero es ahí donde Moore nos muestra que el camino de Rorschach no es uno que haya que seguir. De hecho, ninguno (o casi ninguno) de los personajes son gente digna de admirar o imitar. Al final, un mundo de héroes y/o gente poderosa ya existe y no hace falta hacerlo más complejo para volvernos igual de locos que Rorschach.

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