La maternidad en la pantalla  

La maternidad ha sido uno de los temas más explorados en el cine y la televisión, pero, a menudo, a través de una lente idealizada. Las representaciones tradicionales suelen enfocarse en la figura materna como un ser abnegado, lleno de amor y sacrificio sin límites, una imagen que no siempre refleja la complejidad de la experiencia real de ser madre. Sin embargo, en las últimas décadas, ha surgido una ola de producciones que han tratado de mostrar una visión más cruda, realista y, a menudo, desconcertante de la maternidad, alejándose de los estereotipos románticos.

En esta retrospectiva, me gustaría nombrar varias películas y series que han tratado de abordar la maternidad desde una perspectiva más compleja y, en muchos casos, sin embellecer la realidad detrás de ser madre. Desde el agotamiento emocional hasta los conflictos internos, estas obras nos invitan a reflexionar sobre lo que realmente implica ser madre en un mundo que a menudo espera que las mujeres asuman un rol idealizado.

"Nightbitch" (2024)

La película Nightbitch, dirigida por Marielle Heller y basada en la novela de Rachel Yoder, es un ejemplo perfecto de cómo el cine contemporáneo aborda la maternidad de una manera inquietante y surrealista. La protagonista, interpretada por Amy Adams, se convierte en madre primeriza y se enfrenta a una mezcla de agotamiento, ansiedad y frustración. Lo que comienza como una reflexión sobre el cansancio y las dificultades de ser madre se convierte en algo más perturbador cuando la mujer comienza a desarrollar características animales, lo que podría interpretarse como una metáfora de la transformación de su identidad y la presión de cumplir con el rol de madre perfecta.

A través de su protagonista, Nightbitch ofrece una representación de la maternidad que no solo cuestiona las expectativas sociales, sino que también pone en evidencia cómo la mujer se despoja de su identidad para adaptarse al rol de madre. La película desafía la idea de que la maternidad es un camino lleno de amor incondicional y presenta una visión mucho más sombría y desbordante de la experiencia.

"Tully" (2018)

La película Tully, dirigida por Jason Reitman y escrita por Diablo Cody, explora la maternidad en sus aspectos más oscuros y menos discutidos. La protagonista, Marlo (interpretada por Charlize Theron), es una madre que está lidiando con la llegada de su tercer bebé. A medida que la presión emocional y física de la maternidad la consume, Marlo contrata a una niñera, Tully, cuya presencia parece aliviar sus tensiones.

Sin embargo, a medida que avanza la trama, Tully se convierte en una reflexión sobre el agotamiento extremo de las madres, la sensación de despersonalización y la falta de apoyo que muchas mujeres experimentan en su vida diaria. La película no se detiene en la imagen idealizada de la maternidad y, de hecho, ofrece una crítica a las expectativas sociales sobre cómo debe ser una madre. La película, con su tono melancólico y realista, no tiene miedo de mostrar los aspectos más oscuros y agotadores de ser madre.

"The Letdown" (2017-2019)

Esta serie australiana, creada por Sarah Scheller, es una comedia de tono realista que ofrece una visión nada edulcorada de la maternidad. La historia sigue a Audrey, una madre primeriza que lucha por adaptarse a la vida con su bebé mientras intenta mantener su independencia y vida social. The Letdown aborda temas como el agotamiento, la inseguridad y la falta de preparación para las realidades de la maternidad.

Una de las características más destacadas de la serie es que no se limita a mostrar a las madres como heroínas abnegadas, sino que se adentra en los sentimientos de duda, ansiedad y fracasos que muchas mujeres enfrentan. La serie se burla de la idea de la maternidad como una experiencia perfecta y nos recuerda que la perfección no es un estándar al que todas las madres deban aspirar.

Las madres de los pingüinos (2024)

Las madres de los pingüinos se posiciona como una miniserie que ha conmovido a espectadores por su trama honesta y directa. Dirigida por Klara Kochanska y Jagoda Szelc, esta producción toca fibras sensibles al narrar una historia que muchas mujeres podrían encontrar cercana, especialmente aquellas que enfrentan las dicotomías entre su vida personal y la maternidad.

La serie se centra en Kama, una luchadora de MMA que enfrenta un cambio de vida al trasladar a su hijo de siete años a una nueva escuela, donde este es diagnosticado con autismo. El colegio se convierte en un espacio crucial, no solo como punto de conexión con otros padres, sino también como un refugio emocional para Kama, quien encuentra en esta comunidad un lugar para desahogarse y compartir sus vivencias.

Con una narrativa que no idealiza la maternidad, Las madres de los pingüinos aborda las dificultades cotidianas y emocionales de criar a un hijo en circunstancias complejas. La serie resalta la importancia de la empatía y la solidaridad entre madres y padres, ofreciendo una mirada cruda y conmovedora a una realidad muchas veces invisibilizada en los medios.

Malas Madres (2016)

Dirigida por Jon Lucas y Scott Moore, Malas madres es una comedia irreverente que explora las tensiones y expectativas de la maternidad contemporánea. Protagonizada por Mila Kunis como Amy, la película se adentra en la vida de una madre que, aunque parece tenerlo todo bajo control, está al borde del colapso.

Amy es el prototipo de la madre moderna, atrapada en la eterna carrera por ser perfecta. Desde un matrimonio supuestamente estable hasta hijos académicamente brillantes, una casa impecable y una apariencia intachable, todo en su vida parece encajar en los estándares que la sociedad ha impuesto. Sin embargo, detrás de esta fachada, Amy lucha con el agotamiento, la frustración y el descuido de sus propias necesidades.

La película encuentra su punto de quiebre cuando Amy decide que ya no puede seguir soportando la carga de las expectativas imposibles. En un acto de rebeldía, se une a otras dos madres igualmente sobrepasadas, interpretadas por Kristen Bell y Kathryn Hahn, para abrazar una vida de caos, libertad y diversión, dejando atrás las pretensiones de perfección. Juntas, desafían las normas de lo que significa ser una "buena madre", permitiéndose cometer errores y priorizarse a sí mismas.

El conflicto central surge cuando las tres protagonistas se enfrentan a Gwendolyn (Christina Applegate), la líder de la asociación de padres y madres de la escuela. Gwendolyn es una devota del ideal de la "madre perfecta", una figura que representa las presiones constantes y poco realistas que la sociedad pone sobre las mujeres. Este enfrentamiento ofrece momentos cómicos y al mismo tiempo reflexivos, ya que pone en evidencia la absurda competencia y los juicios entre madres.

A través de su humor y situaciones exageradas, Malas madres logra abrir un diálogo sobre la maternidad en la era moderna. La película invita a cuestionar los estándares poco realistas que se imponen a las mujeres y reivindica el derecho de las madres a ser imperfectas, a cometer errores y, sobre todo, a cuidar de sí mismas. Con su tono desenfadado y su mensaje empoderador, Malas madres no solo ofrece risas, sino también una reflexión necesaria sobre la maternidad y las expectativas sociales.

La maternidad en la gran pantalla ha evolucionado, dejando atrás las representaciones idealizadas y simplistas para explorar sus complejidades con mayor profundidad y autenticidad. Desde historias desgarradoras hasta comedias irreverentes, el cine y las series nos han permitido ver a las madres como individuos completos: luchando con sus propias contradicciones, navegando por las exigencias sociales y enfrentando los retos emocionales y prácticos de criar a sus hijos.

Estas narrativas no solo rompen con los estereotipos de la "madre perfecta", sino que también humanizan la experiencia maternal, mostrando que no existe una forma única o correcta de vivirla.

Así como estas, muchas otras películas y series nos invitan a reflexionar, reír y empatizar con las distintas caras de la maternidad.

¿Qué otras películas o series recuerdan que aborden la maternidad desde una perspectiva honesta o poco convencional? ¡Compartan sus recomendaciones!