Thanos, el titán loco del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), villano principal de la Saga del Infinito, personaje con una visión perturbadoramente particular sobre la forma de traer equilibrio total a través del genocidio, esto último es lo que en realidad lo convierte en uno de los más temibles villanos de todo el UCM de Marvel.

Estamos ante un antagonista que se diferencia bastante de muchos otros debido principalmente a su motivación. Thanos no es el típico antagonista movido por la búsqueda de poder ilimitado, la gloria total, el caos fortuito, las riquezas, o aquel que simplemente se regocija y disfruta causando dolor y sufrimiento a otros, en este caso particular, la motivación de Thanos es nada más y nada menos que la preservación del universo. En su psique, su accionar es totalmente justificable desde un punto de vista lógico: muchas bocas que alimentar, pero en contraparte, recursos limitados; razón por la que ve aceptable -necesario- eliminar a la mitad de la vida del universo mismo, el titán loco, sin saberlo -o quizás algún espía estuvo en nuestro planeta y supo sobre la teoría que acá nos concierne- es un creyente y fiel seguidor del Malthusianismo.

El Malthusianismo, es una teoría que fue desarrollada en 1798 por Thomás Malthus (1766-1834), economista y demógrafo británico quien basado en sus extensos estudios, promulgaba que la población humana crece a un ritmo mucho mayor que los recursos de los que depende para existir: las sociedades crecen exponencialmente mientras que los recursos necesarios sólo crecen aritméticamente, infiriendo que esto traería como consecuencia la posible extinción de la especie; Malthus argumentaba que para evitar que esto ocurriera es inevitablemente necesario la presencia de lo que llamó controles positivos: guerras, hambrunas, enfermedades, entre otras circunstancias a gran escala; los cuales sirven de “reguladores poblacionales”, sin embargo, también aceptaba que es posible implementar controles preventivos: control de natalidad, regulación en la cantidad de hijos, medios de contracepción voluntarios, para amortiguar el crecimiento poblacional y evitar una inminente Catástrofe Malthusiana.

Tomando en cuenta lo que plantea Malthus, puede decirse que Thanos es el perfecto ejemplo a escala universal de lo que sería un “elemento regulador” poblacional. Thanos se siente llamado a cumplir su papel, siente que su misión es traer equilibrio al universo, para el titán el sagrado propósito justifica sobradamente los medios y métodos, sin importar lo sangrientos y terribles que deban ser. Es tal su entrega a esta creencia, que inclusive vemos que una vez logrado lo que tanto anhelaba, siente que su existencia ya cumplió su misión; y aunque bien podría hacerlo, no busca ni desea nada más, no tiene interés en el poder, ni en gobernar, no pretende hacer otra cosa con las gemas del infinito, simplemente, se retira a descansar.
Sabemos que su especie se extinguió cuando en su mundo sucedió lo que Malthus predijo: una gran extinción consecuencia de la sobrepoblación exponencial y la ausencia de suficientes recursos para todos. Esto por supuesto dejaría una marca grabada a fuego en él, por lo que siendo Thanos el último de su especie, siente que es un salvador, cuyo destino es evitar que suceda exactamente lo mismo en miles de otros mundos. A medida que avanza planeta a planeta, elimina sólo a la mitad de la población, al azar, sin importar status político, económico, social o racial; para él, no es un genocidio lo que está realizando, no es una masacre desquiciada y sin sentido, es un acto de piedad, de compasión por cada una de las especies a las que “salva” de su propia aniquilación.

Así que, como podemos ver, Thanos efectivamente es un fiel seguidor del Malthusianismo, abrazando la idea de que métodos en extremo violentos son un medio adecuado e innegablemente necesarios para que las especies sobrevivan, permitiendo que la mitad que deja con vida, pueda hacer uso de los recursos que ahora -en teoría- están presentes en abundancia para la población restante. Dicha situación presenta paralelismos -aunque no en el fin último- respecto a aquellos políticos y tiranos en nuestro mundo que han hecho uso de esta teoría para justificar y promover acciones genocidas hacia poblaciones particulares o hacia determinados sectores de la sociedad, exacerbando el odio, el racismo y la supuesta superioridad de unos sobre otros.
Actualmente, la teoría de Malthus ha recobrado fuerza en nuestro planeta, especialmente por el hecho comprobado de que los recursos de la Tierra no se pueden reponer a la velocidad tan acelerada a la que los utilizamos, pero, a diferencia de la propuesta de Thanos, afortunadamente es posible encontrar e idear medios ajenos y opuestos a las guerras o hambrunas para regular el crecimiento de nuestras poblaciones de forma consciente. Aun así, es probable que nuestro antagonista hubiera optado por hacer las cosas a su manera, y es altamente probable que sus numerosos partidarios estén tan convencidos de su propósito como el mismísimo titán, de hecho, muchos de ellos ven en Thanos a un elegido, a un dios; incluso entre los espectadores de todo lo que sucede en el UCM, no pocos le dan la razón del porqué quiso hacer lo que en cierto modo logró.

Finalizo este texto dejando la interrogante abierta para los lectores/as, ¿Qué opinas sobre esta manera de accionar del titán loco? ¿Pudo haber aplicado otros métodos muy distintos para “salvar” a las especies de cada planeta y traer “equilibrio” al universo? ¿Es posible que lo que Thanos hizo, en realidad no funcionara en absoluto para que posteriormente los recursos alcanzasen para todos?
¡Comparte lo que piensas!
Sé la primera persona en comenzar una conversación.