Moana nacida, criada y malcriada en la isla de Mutunui. Es hija de los lideres o jefes de la isla, es casi una princesa, pero, dicho por ella, es solo es la hija del jefe, lo cual eso la motiva a la conducción desde la cuna. En contra partida encontramos a su abuela, quien se autodenomina la loca del pueblo, quien la impulsa a Moana a ir por aquello que desea luchas, aquello que anhela inconmensurablemente y romper todo patrón y esquema, para lograr su cometido.
Nuestro segundo personaje es Maui autodenominado, cambia formas, semi Dios del viento y el océano, héroe del hombre y la mujer sin distinción. Un fornido varón con una gran cuota de amor propio, al extremo que lo hace un fanfarrón, egocéntrico, ególatra de si mismo. Casi un psicópata narcisista integral.
Así nuestro binomio inicia su travesía a través del basto mar, con el propósito de llegar a Te Fiti y devolver el cristal que simboliza el corazón de Te Fiti la madre creadora de vida y naturaleza y salvar la isla de Mutunui de la inanición. Pero para ese fin, Maui debe de recuperar su anzuelo mágico y así enfrentar a T-Ka, un monstruo que emergió de las profundidades cuando Maui robo el corazón de Te Fiti.
En el camino a Lalotai, guarida de Tamatoa, un enorme cangrejo enamorado de todo aquello que tenga brillo y el actual poseedor del anzuelo de Maui. Moana le pide a Maui que le enseñara a navegar, pero Maui responde en tono burlón y despectivo - No eres una navegante, nunca fuiste una navegante y nunca serás una navegante. En fin la magia de la película y del océano, inmovilizan a Maui con un dardo tranquilizante que lo obliga a enseñarle como navegar a Moana, para poder llegar a rescatar su anzuelo. Pero cuando Moana se agota, se queda dormida y cundo despierta los comentario de su compañero fue – un autentico navegante jamás se duerme, solo así logra llegar a su destino.
Cuando al fin llegan a Lalotai, Maui semi Ddios del viento y del océano, le dice tu te quedas aquí con la otra gallina, en tono burlón y haciendo alusión al Hei-Hei el gallo que acompaña a nuestra protagonista. Pero pese estos comentarios Moana nunca se rinde, continua y continua, trepando a la montaña detrás de Maui, pero este tampoco se detiene y continua con sus “chistecitos” – YO CREI QUE TU LUGAR ESTABA EN LA ALDEA CUIDANDO A LOS BEBES Y COSAS ASI.
Moana responde con un gesto de enojo, frunciendo el seño y Maui continua – Solo quiero entender porque tu pueblo te eligió a ti.
Moana sin dar el brazo a torcer y firme en sus convicciones responde -Fue el océano quien me eligió. A lo que Maui responde -El océano es un lunático.
¿Te suena?¿estuviste alguna vez en un lugar donde cuestionaron tus habilidades por tu género? Médico, bombero o quizás seas un varón tratando de abrirte paso en el mundo de la manicuria. No importa realmente, todos hemos tenido un psicópata narcisista integral, creyéndose un semi Dios todo lo puede, que se atreve a desvalorizar y ningunear a otro “màs bajo”.
Y el final. El final es un verdadero poema. Cuando Moana logra su cometido y llega hasta el centro de la montaña, resguardada por T-ka el monstruo que emergió de las profundidades, descubre que T-Ka no es otra que Te Fiti, que cuando le robaron su corazón y la dañaron se convirtió en un monstruo ardiente, que lanza fuego, iracunda y resguardando el lugar donde antes descansaba en paz. En la escena siguiente Moana le dice en un poema a T-Ka se quien eres en realidad, nadie te cambiara.
Y esa es la verdadera esencia de la película, el subtexto total del filme es “ no importa que psicópata narcisista integral haya robado tu corazón y te haya hecho daño, nadie te cambiara en realidad”.
A través de Moana toda una generación se libero y volvió a su origen, el mar. Seamos notros también libertadores , vivamos en paz aceptándonos unos a los otros y amémonos tal cual somos, en este tiempo en este espacio.
El filme oscila y pasa por todas las emociones permeable en ambos personajes, desde la felicidad y el estasis, al fracaso y la depresión, dudas, certezas. Moana siempre se mantuvo firme en sus convicciones y eso la llevo al éxito en su empresa. Maui en cambio fue toda la película un fanfarrón petulante, aunque en varios momentos reconoce la valentía de Moana y hasta llega a valorarla, sin embargo esa transformación es superficial, efímera que no durara mucho. Espero sus opiniones al respecto.