Todos caen 

Tengo una gran debilidad por el cine mexicano. Hay algo que me llama mucho la atención, sobre todo las comedias románticas, las cuales tienen una calidad que no le envidia nada al cine estadounidense. Las tramas completas y los personajes divertidos y originales hacen que los largometrajes sean muy interesantes y atractivos.
La película a la que le inventaré una historia sobre qué pasó después del final feliz es "Todos caen", protagonizada por Omar Chaparro y Martha Higareda, una dupla actoral que se complementa a la perfección.
"Todos caen" es una comedia romántica en la que dos personas usan a hombres y mujeres para tener relaciones y luego los descartan, como si fueran objetos viejos. A Mia le habían encargado seducir a Adán para romperle el corazón al final, pero no diré más porque sería contar casi toda la película. Se las recomiendo.

Nuestra siguiente historia nos transporta unos meses después de los sucesos ocurridos en la primera película. Mia y Adán ya conviven juntos, todo marcha sumamente bien y el amor se siente en el aire. Todos los inconvenientes y las dudas que habían tenido se han disipado, y la felicidad es plena.

Se habían mudado a la casa de Adán para iniciar una nueva vida, después de haber superado todos sus problemas amorosos. Al parecer, todo marchaba sobre ruedas, o al menos eso creían. Una mañana aparentemente tranquila, ambos desayunaban, listos para irse a trabajar, cuando de repente, mirando sus celulares, se dieron cuenta de que había una convocatoria masiva en las redes sociales para homenajear a Mia por su gran programa, que estaba teniendo un alcance masivo entre la comunidad. Una inmensa sorpresa y un orgullo de similar magnitud la invadieron, y sintió que no podía fallar, que debía ir a conocer a sus seguidores.
Mientras tanto, a Adán le había llegado una invitación a una discoteca cercana en la cual se iba a celebrar el cumpleaños de una vieja amiga suya. No lo dudó demasiado y confirmó su asistencia; el fin de semana ya estaba planificado.

El resto del día transcurrió con normalidad y al llegar la noche, era momento de asistir a los eventos que habían planeado. Ambos, con su elegancia característica, se despidieron, esperando pasar una noche inolvidable.
Mia llegó al centro de convenciones donde se celebraría el festejo dedicado a ella. Ilusionada y con su mejor sonrisa, no podía evitar sentir cómo la emoción le recorría cada parte del cuerpo. Pero al entrar, no había ambiente de celebración, es más, no había música ni gente bailando, solo un gran número de hombres que enseguida voltearon a verla. Ante la expresión de sorpresa de Mia, desde el fondo del salón apareció su primer ex, aplaudiendo y con un camarógrafo a sus espaldas. Todo era parte de un reality en el cual expondrían a la mayor rompecorazones de la ciudad. Ante la cantidad de muchachos que había en el lugar, Mia se sintió acorralada y rápidamente salió corriendo hacia su auto, donde entró en un ataque de nervios. Todos rodeaban su vehículo, gritándole cosas, la habían hecho desbordar.
Llamó a Adán para que la ayudara, pero no hubo respuesta, así que decidió llamarlo de camino a casa. Con lágrimas en los ojos, aceleró el auto y se fue. A mitad de camino, logró comunicarse con Adán, a quien le explicó todo lo que había sucedido y quién era el responsable. Él inmediatamente salió para la casa, pero no alcanzó a colgar el teléfono cuando escuchó la bocina de un auto y un estruendo de fondo, seguido del tono de llamada terminada.

Adán se quedó helado porque sabía que Mia había tenido un accidente, pero no sabía dónde había pasado exactamente. Lo primero que se le ocurrió fue dirigirse al hospital más cercano. Al llegar al lugar, en la guardia se encontró al ex de Mia, quien había organizado el evento. Fue inevitable su ira, que sin mediar palabras lo golpeó en el rostro, lo que causó que lo arrestaran inmediatamente. ¡Qué gran problema! Ella en el hospital y él en la cárcel. Todo lo que podía salir mal, salió mal.

Por suerte, una vez más, las cosas salieron bien y Adán salió de la comisaría, y Mia se recuperó de sus heridas. Pero esta vez, decidieron que lo mejor sería mudarse a otra ciudad para evitar tener esos mismos problemas en el futuro y dejar ese pasado tan feo atrás, para intentar volver a ser "felices para siempre".