Esta película (2004) llevó a la pantalla la emotiva historia basada en la novela “The Notebook” (1996), de Nicholas Sparks.
La historia, situada en Estados Unidos en los años 40, nos muestra como Allie, una joven adinerada, y Noah, un trabajador humilde, viven un amor intenso atravesado por la oposición familiar y la guerra; logrando reencontrarse luego de varios obstáculos. Lo impresionante es que, unas décadas después, Noah le lee su historia de amor desde un diario a Allie, que sufre de demencia senil; y lucha porque su gran amor recuerde su pasado todos los días.
Con sus tres ingredientes clave: drama, amor prohibido y pasión, la adaptación capturó la esencia del libro, la potenció y trascendió las páginas para convertirse en uno de los clásicos románticos más emblemáticos e icónicos del cine de todos los tiempos. En este artículo, me interesa explorar las diferentes estrategias que lograron conquistar el corazón de los espectadores y hacer de una novela increíble, una película romántica aún mejor.
La fuerza del montaje y la química en pantalla
Uno de los mayores logros de la película, en mi opinión, es cómo intercala constantemente la historia de amor de Noah y Allie en su juventud con las escenas de la pareja en el asilo de ancianos, lo cual genera una conexión emocional increíble. Esto es fruto de todos los recursos visuales y cinematográficos que permiten generar este impacto tan poderoso en la audiencia.
Además, un dato curioso sobre la película, es que Ryan Gosling (Noah) y Rachel McAdams (Allie) no tenían una buena relación previa a la grabación. Fue el director Nick Cassavetes, quien supo desde un principio que ellos eran los indicados para interpretar a Allie y Noah, e hizo que hablen y solucionen sus problemas. Así fue que los actores terminaron aportando una intensidad increíble para este romance, y que se terminaron involucrando fuera de la pantalla en una relación que duró varios años.
En el libro, la relación es descrita con mucho detalle, pero creo que es muy difícil lograr la misma fuerza y conexión que lograron estos actores en la pantalla.
La fórmula que potenció la historia
En la película, además de representar a la perfección escenas emblemáticas de la historia original, se tomaron el atrevimiento de incluir escenas que no están en el libro. Estas, en mi opinión, le dieron el toque final para ser una de las mejores adaptaciones románticas que he visto. Por ejemplo:
- En el libro, Allie se entera que Noah logró comprar y remodelar la casa de sus sueños leyendo el diario de su papá. Mientras tanto, en la película, se entera leyendo el diario mientras se prueba su vestido de novia para casarse con Lon (su prometido), y se desmaya al ver la noticia. Este retoque hace de la escena un momento muy memorable y dramático.
- Después de enterarse sobre la casa, cuando Allie visita a Noah, luego de pasar un día juntos como amigos, surge la icónica frase en donde Allie le dice: “Why didn't you write me? Why? It wasn't over for me, I waited for you for seven years. But now it's too late”; y Noah responde: “I wrote you 365 letters”. En esta escena en donde Noah y Allie descubren que se habían estado buscando por todo este tiempo y no lo sabían, finalmente se dan un beso bajo la lluvia. La misma no existe en el libro, fue creada para la película, rompiendo un poco con la fidelidad a la historia original pero creando una de las escenas más icónicas de esta historia de amor.
La historia que trascendió el formato
Creo que ninguna de estas dos creaciones deja nada que desear, ambas son increíbles (principalmente porque esta historia es increíble, atrapante y emocionante). Personalmente, me gusta más la película, por dos razones fundamentales:
- Primero, creo que la fuerza que le dan estos actores a sus personajes es increíblemente poderosa. Nada hubiera sido lo mismo sin Ryan Gosling y Rachel McAdams frente a las cámaras, su magia individual y su química es impresionante.
- Segundo, la admirable creatividad del director para poder: por un lado, representar a la perfección la historia; y por otro, agregar ciertos detalles o escenas, sin desviarse mucho de la historia original, pero haciéndola aún mejor de lo que es.
Puedo afirmar, entonces, que “The Notebook” es un clásico romántico que nadie, pero nadie, se debe perder, no importa en qué formato, aunque recomiendo consumir ambos para una mejor experiencia.


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