Actor: Chad Michael Murray
Deporte: Básquetbol (es su pasión total)
Personalidad: Tranquilo, reflexivo, leal, sensible pero fuerte, vive en el presente.
Estilo de vida: Sano, emocionalmente inteligente, conectado con sus valores.
Lucas es un pibe que viene de un entorno humilde, criado por su mamá soltera. Desde chico juega al básquet en canchitas de barrio hasta que entra al equipo del colegio, donde se enfrenta a su hermano (Nathan) que tiene una vida más privilegiada.
A diferencia de Nathan, que al principio es competitivo y algo agresivo, Lucas es calmado, noble, le gusta leer, entrenar y no se deja llevar por la presión del éxito o el pasado. Siempre tiene una visión más profunda de la vida. Sus amigos lo admiran porque es leal, verdadero, y no se vende.
¿Por qué me representa?
Entrena con constancia pero sin obsesiĂłn. Lo hace por pasiĂłn.
Ama el básquet, no solo como deporte, sino como parte de su identidad.
Vive el presente, valora las conexiones reales, no vive del pasado aunque lo haya marcado.
Tiene una frase para todo, siempre tirando sabidurĂa sin hacerse el sabio.
Chill, relajado, pero cuando algo importa, se planta con todo.
Frases de Lucas que te podrĂan representar.
“No dejes que el miedo a perder sea mayor que las ganas de ganar.”
“Lo importante no es lo que dejamos atrás, sino lo que elegimos llevar con nosotros.”
“A veces, solo tenés que dejar que las cosas fluyan.”
“Lo más valiente que podés hacer es ser vos mismo.”
Estar sano para mĂ no es solo lo fĂsico. Es tambiĂ©n lo mental, lo emocional. Es poder mirarme al espejo y saber que estoy en paz con lo que soy. Que me acepto, pero tambiĂ©n me empujo a crecer. Y que no necesito demostrarle nada a nadie. Solo ser fiel a lo que siento.
Me gusta el ritmo tranquilo. La mĂşsica que te acompaña sin apurarte. Las charlas que no buscan tener razĂłn, sino conectar. Me gusta la gente que va de frente, que no actĂşa. Las sonrisas que no se fuerzan. Los momentos simples. Porque ahĂ, en lo simple, está lo más verdadero.
Y si alguna vez me pierdo un poco —porque todos nos perdemos a veces—, sĂ© cĂłmo volver: una cancha vacĂa, una pelota en la mano, y el sonido del bote marcando el pulso de lo que soy. Eso me recuerda por quĂ© empecĂ©.
No sé qué viene después. Pero sà sé que quiero estar presente para vivirlo. Asà como en un partido, no podés pensar en la jugada que erraste ni en la que viene después. Solo importa esta. La que estás jugando ahora.
Y yo elijo jugarla con todo.
Soy una persona tranquila. No me gusta enroscarme. Aprendà que llevar el peso del pasado solo te frena. Hay una frase que me representa mucho: “Si te centras en lo del pasado, olvidarás lo del presente.” Y es real. El pasado no se borra, claro. Pero tampoco tiene que definirte. Podés elegir qué hacer con él. Podés mirarlo, aprender y después… soltar.
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