Muchas veces nos sentimos incomprendidos, a veces solos o quizás solo estamos aburridos.
¿Y que es lo más común cuando uno se siente así? Ver una película.
Y así como Muchas veces en la vida estamos aburridos, también nos sentimos perdidos, fuera de lugar o rotos. Lo que me gusta de las películas es que muchas veces sin necesidad de que sean humanos hay personajes, como en este caso lo es un furia nocturna y un vikingo, que logran reflejar el como nos sentimos, muestras nuestras emociones y comparten nuestro sentir.
Para mi ese personaje es chimuelo, un furia nocturna de la película “como entrenar a tu dragón” o su título original “How to Train Your Dragon”, estrenada el 26 de marzo de 2010, dirigida por Dean DeBlois y Chris Sanders y producida por DreamWorks Animation.
Creci viendo estas películas y siempre las veo con el mismo entusiasmo y emoción a cuandon las encontré por primera vez. Buscando sobre quien escribir se me vino a la mente ese mitico dragón negro, de dientes retráctiles y ojos verdes que quedo atrapado en la trampa de un vikingo en la isla de Berk.
Si bien no soy un reptil mitico con alas, ni tengo dientes retráctiles, si tengo ojos verdes capaces de ver más allá de las palabras, capaces de reconocer cuando alguien miente, cuando algo duele o cuando un abrazo vale más que cualquie otra cosa. Ojos verdes con los que hoy veo de forma tierna pero que en algún momento también miraron con desconfianza. Así como Chimuelo miro a Hipo la primera vez que el vikingo lo encontró.
Chimuelo representa todo lo tierno que puedo esconder un ser viviente detrás de una mirada de desconfianza. Al igual que él, aprendí a observar, a desconfiar, a dudar de quien sea que se me acerque. No aprendí eso por que quisiera o siempre haya sido así. Era así porque, al igual que chimuelo, estaba lastimada y las circunstancias de la vida me enseñó a protegerme.
Pero también las vueltas de la vida, me dieron a un Hipo. No fue un chico vikingo sino más bien una dulce chica, alguien que supo ver más allá de mi silencio, que entendía mis gestos o mi forma de actuar y no se asusto por las barreras que puse a mi alrededor. Gracias a esa persona que supo ser mi Hipo(y a otras que llegaron despues) volví a confiar, volví a sonreír con ganas, casi que con las misma ganas que chimuelo voló después de que Hipo le ponga la cola que estuvo diseñando para él la noche anterior.
Mi “cola rota” no era literal, mas bien emocional. Me costaba avanzar, no sabía como volver a ser yo o como sonreír sin miedo. Pero como Chimuelo, encontré apoyo en alguien que me ayudo a reconstruir lo roto. No tengo grandes alas, pero tengo una sonrisa que brilla como nunca. No lanzo fuego, pero tengo palabras cálidas y llenas de amor. No tengo escamas, pero mi piel aprendio a resistir y no es porque ya no sienta sino que aprendí a sanar y se ve más bonita que antes.
No soy un dragón mitico animado por DreamWorks Animation, pero soy una chica que sobrevivió a la propio caos y salió de ahí con un corazón enorme.
Y como Chimuelo en la ultima película, también aprendí a dejar ir, a soltar lo que un día me ayudo tanto, que el amor no te encierra sino que te acompaña, que hay personas que llegan para impulsar y enseñarte. Que cuando dejamos el miedo a lo desconocido se abren puertas a personas y lugares hermosos y que poco a poco, aún que a veces duela, la vida vuelve a tener sentido.
Para mi la vida volvió a tener sentido cuando alguien como Hipo se acercó a mi con una sonrisa y vio mi alma antes que mis escudos, dedico su tiempo y me dio espacio hasta ganarse mi confianza. Me dio suficiente amor para que volviera a confiar, a reírme libremente y mostrarle eso a los demás sin miedos.
Tengo pocos amigos pero esos vínculos son personas en las que confío a ciegas y aun que a veces tengo miedo se que vale la pena.
Chimuelo me representa por que el también fue herido, también desconfiaba y se cerró al mundo. Pero con ayuda de alguien que vio algo noble en el encontró amor, una familia, amigos y volvió a volar.
Yo no soy un furia nocturna, solo soy una chica vuela con lo que escribe. Pero si soy un chimuelo que aprendio a confiar.
Ojalá les haya gustado y se aburran más seguido para ver películas tan hermosas en las que se puedan sentir reflejados.
Con cariño, Bea.
https://youtu.be/vkT5Pnto-lk?feature=shared
(Escribí pensando bastante en estas escenas)
¡Comparte lo que piensas!
Sé la primera persona en comenzar una conversación.