Fui a verla con el mejor de los entusiasmos y con las mejores expectativas…Había visto una entrevista previa al director Ryan Kyle Coogler (Creed - Black Panther) y a su protagonista: Michael B. Jordan y me pareció observar la mejor de las promociones. Se habían incrementado más las ganas de ir a verla…y como eso ocurrió justo ayer 28/04/ de los corrientes, día previo a mi cumpleaños; quise darme éste que, siempre considero un regalo…ir al cine y a ver PECADORES. Pero, la decepción no se hizo esperar, lamentablemente.
¡No pierdan su tiempo, ni sus ganas, ni su inversión, ni su compañía, si van en este plan al cine; ni su elección, con esta peli! No me gusta mucho tener que reseñar películas que no merezcan la pena por motivo alguno, pero, esta vez lo haré. Y no solo por la circunstancia específica de ella, sino porque las redes del mercado y los canales de comercialización y venta, hacen indefectible que el público acuda y hasta aplauda (al menos tres filas de la sala lo hicieron) ante un hecho fílmico que poco lo merece. Lo digo: no solo porque no me gustó, sino por lo que en lo adelante, argumento.
El eclecticismo, hasta donde conozco, no es un movimiento que corresponda, se asocie o pertenezca a los preceptos filosóficos y conceptuales del séptimo arte. Más allá de sus conjeturas filosóficas, atreverse a construir un enfoque fílmico que haga confluir en determinada producción, diversos elementos que combinen armónicamente distintos orígenes, estilos e ideas, provenientes de aristas variadas para propiciar un tema o guion, con miras a crear cierta propuesta cinematográfica novedosa y que no se adaptara a determinada realidad preexistente, texto, denuncia, caso, investigación, entre otros; es una pretensión de ambición relevante, sobre todo sino se vuelve consistentes en su desarrollo.
Ello pasa con PECADORES, donde lo único consistente es la música empleada y puesta a la orden del film. Lo demás, más allá de que las actuaciones de su protagonista, esta vez expresadas en dueto idéntico, intentan soportar el cine esperado, la película no tiene mayores asideros como para hacerse de un puesto tanto en el género (terror gótico sobrenatural), como en la filmografía de sus creadores, productores y de dirección, como en el haber de su protagonista quien, a plena luz, está procurando ganarse sitial de honor en el mundo cinematográfico holywoodense. Tiene con que, pero, no lo hará, ni conseguirá, con PECADORES.
La cinematografía americana insiste en elegir e incluir elementos del humor en cintas de este tipo lo cual, aun intento comprender; porque no logro procesar su intención. Es indispensable retomar conceptos y no es a través del eclecticismo que, el humor entra a la perfección en sustitución a los géneros y espacios artísticos propios, donde puede cumplir su misión: el drama, la comedia, la sátira, la tragedia. Pero, en términos de la ciencia ficción, el terror, el horror, el suspenso, etc; el costo está siendo bastante penoso.
Reitero mis excusas por lamentar tener que reseñar esta peli, pero, me parece menester tener que hacerlo porque no debía valerse más que los esfeurzos de producción se ganen loas indebidas por favor: vampiros de dientes largos con sangre y pérdidas de piel, malolientes, desagradables, que gritan, que chupan sangre de inocentes, que persiguen a los humanos que sangran, que superan la presencia de la santidad, que se comen a las doncellas, que engañan y que se queman con ajo, que se hieren con plata y por la luz del sol…no, por favor. No queremos más desenlaces de este tipo. El mundo cinematográfico cambio estos argumentos. Merecemos más que esto quienes vamos al cine a ver PECADORES.