Megamente: ¿Por qué un súper héroe decide colgar la capa?

Roxanne Ritchi: Feliz día de Metro Man, Metro City. Es un hermoso día en el hermoso centro de la ciudad, estamos aquí para honrar a un hombre hermoso: Metro Man. Su corazón es un océano, que está dentro de un océano más grande. Durante años nos ha estado observando con su súper visión, salvándonos con su súper fuerza y cuidándonos con su súper corazón. Ahora es nuestro turno de devolver algo…

Esta es Roxanne Ritchi, informando en vivo desde la inauguración del museo de Metro Man.

Imagínate por un momento, que alguien en un discurso habla así de tí... Cuidar y salvar a miles de personas a tiempo completo, es un traje grande, difícil de llenar ¿verdad?

Si hay una historia que cuenta como un héroe decide retirarse y reflexiona sobre las razones y como sería su vida, luego de este retiro, es la historia de Metro Man, en Megamente.

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, cita un antiguo adagio atribuido a Damocles, de al menos, el siglo I a. C. que hace alusión a la espada de Damocles, y popularizada por Stan Lee en Spiderman.

Una de las mejores películas de superhéroes indudablemente es; Megamente, es una historia muy bien construida, que aborda temas muy interesantes como la falta de aceptación, las normas sociales, las apariencias y asumir responsabilidades sobre tu propia vida.

Es muy entretenida, divertida y nos regala unas versiones de Lex Lutor y de Superman llenas de matices con personajes complejos y con un arco que nos invita a reflexionar acerca de nosotros mismos y del sentido de la vida.

La historia de ambos personajes es similar a la de Superman, ambos son enviados al mismo tiempo cada uno desde su propio planeta hacia la tierra, pero lo interesante aquí; es que cada uno, por suerte o por azares del destino, uno cae en un entorno lleno de privilegios y el otro cae en el peor sitio que podría caer alguien, la cárcel. Situación que marca la vida de ambos, enfocando el rumbo a su destino.

Metro man se retira.

Roxanne Ritchi : ¿Estás vivo?

Megamind : ¿Estás vivo?

Metro Man : Estoy vivo.

Roxanne Ritchi: Pero… pero yo… pero nosotros… vimos tu esqueleto. Estabas muerto!

En una escena en el intermedio de la película Roxane, Megamente y nosotros; nos llevamos una gran sorpresa, al ver que Metro Man "no estaba muerto, andaba de parranda.." y nos relata uno de los mejores monólogos en la historia del cine de superhéroes.

Metro Man : [voz en off] Roxanne fue secuestrada, iba a detenerte. Ese día no estaba concentrado en el juego. Estábamos haciendo lo que teníamos que hacer. Así que, usando mi supervelocidad, decidí despejarme. Entonces me di cuenta de que habíamos hecho esta misma tonta farsa toda la vida. Intenté dejar de pensar en cómo me sentía, pero me sentía atascado. Y empecé a darme cuenta de que, a pesar de todos mis poderes, todos y cada uno de los ciudadanos de Metro tenían algo que yo no tenía: una opción. Desde que tengo memoria, siempre he tenido que ser lo que esta ciudad quería que fuera. ¿Y qué hay de lo que yo quería hacer? De repente, lo comprendí: ¡sí tengo una opción! ¡Puedo ser lo que quiera! Nadie dijo que esto de ser héroe tuviera que ser para toda la vida. Tampoco puedes rendirte así como así. Fue entonces cuando se me ocurrió la brillante idea de fingir mi muerte.

En resumen dice; que él ya no quiere ser un héroe, la sociedad le asignó ese rol no fue su desición y tuvo que tomarlo, al igual que a Megamente la sociedad le asignó el rol de villano..

Esa escena estaba establecida desde el inicio, donde Metro Man se pregunta, ¿qué sería de mí sin ustedes?, hablándole al gran público, refiriéndose a que sin ellos, no estaría obligado a esa inmensa responsabilidad.

Ser un ‘Super’, puede ser visto como una maldición, porque al poder detener el crimen, solucionar casi cualquier injusticia o problema y no hacerlo, te hace indirectamente responsable y a los ojos de la sociedad puedes ser juzgado por ello, o en última instancia tu conciencia no te deje vivir tranquilo, entonces terminas estando obligado a ser un héroe.

Ser un héroe entonces, deja de ser una desición que te brinda una sensación de plenitud, autorealización y estabilidad, para convertirse en una obligación; que no te deja dedicarte a ti mismo, tus gustos o pequeñas actividades que te llenan y te hacen feliz.

Puede ser como una metáfora de lo que significa la fama. Ese peso del que tanto se habla que transforma tu vida en una montaña rusa de compromisos sociales, actividades con los medios, mantener una imagen pública, paparazis, acosadores, qué te hace añorar una vida anónima, normal y tranquila.

Metro Man quería ser un ciudadano promedio.

Una hay una escena icónica dentro de la película es esta:

Metro Man: '—Aunque tener un museo entero es súper genial, es súper genial. ¿Quieren saber cuál es el mayor honor que me han dado? ¿Realmente quieren saberlo?

[la multitud comienza a aplaudir de nuevo]

Metro Man: ¿En serio?

[la multitud aplaude más fuerte]

Metro Man: —Se los diré. El mayor honor que me han dado es; permitirme servirles. A la gente indefensa de Metro City. Al final de cada día, bueno, a menudo me pregunto: ¿quién sería yo sin ustedes?

[una voz masculina de la multitud grita]

Voz de la multitud: ¡Te amo, Metro Man!

Metro Man: Y yo te amo ti, ciudadano promedio.

Cuando lo escuchamos lanzar esa frase, lo vemos como si fuera alguien arrogante y creído, que desde su pedestal, vea todos como inferiores a él, pequeños e insignificantes. La historia de Metro Man con este giro nos muestra, que realmente no se sentía superior, todo lo contrario, envidiaba al ciudadano promedio y quería convertirse en uno de ellos.

Es por eso, que se le ocurrió fingir su muerte, para poder retirarse, deteniendo el tiempo y arrojando un esqueleto en su lugar.

Todos en nuestro día a día, tenemos el poder de no ser aporofobicos, xenófobos u homofóbicos. Todos los días podemos ayudar a alguien a mejorar su día; con un gran favor o un pequeño acto de amabilidad, regalando algo de comida o un poco de dinero, alimentando un gato o perro en la calle, o hasta con un simple saludo o sonrisa, lo que este dentro de nuestras posibilidades, pero muchas veces de forma cotidiana decidimos no hacerlo, porque nos da pereza o no estamos de ánimo o por nuestras obligaciones personales, tenemos derecho a hacer nuestra propia vida y ser responsables de nosotros mismos y de nuestra familia, algo que está bien, pero esta opción que casi todos nosotros tenemos, un ser súper poderoso, no la tiene y se tiene que hacer cargo de todo y de todos.

Metro Man quien justamente cuando tuvo toda esa atención, decidió alejarse de eso, dejó de lado la aprobación de la sociedad, para dedicarse a el mismo y a lo que verdaderamente le apasionaba;

tocar un instrumento, aprender idiomas, pintar, hacer manualidades o escribir reseñas para peliplat.

Y al final Megamente, termina haciendo lo mismo, no es tarde para dejar de ser ese niño al cual no le dejaron crecer su bondad.

La conclusión es que todos podemos elegir cómo actuar y que son nuestras acciones, y no nuestro pasado, las que determinan qué tipo de persona somos. Cada día es una oportunidad más para hacer lo que queramos y si quieres ser un superhéroe; tu también puedes serlo.