"Bárbol": Un monstruo amigable y valioso aliado en la trilogía de "El Señor de los Anillos".

Desde su aparición repentina en medio del bosque encantado de Fangorn, promediando la película de “Las Dos Torres”, “Bárbol” (cuya voz original fue grabada nada menos que por John Rhys-Davies) se va convirtiendo paulatinamente en una gran protagonista de la trilogía fílmica que dirigió Peter Jackson inspirándose en las novelas de J. R. Tolkien. Y es que este ser de apariencia temible y misteriosa, se gana el respeto de los hobbits Merry y Pippin nada menos que poco después de librarlos de una muerte segura a manos de una partida de orcos hostiles, aplastando a esos siervos de Saruman sin problema alguno.

Para comunicarse mejor con sus nuevos amigos, “Bárbol” se presenta ante ellos como uno de los últimos “Ents”, una mezcla de árboles comunes y corrientes con un cierto espíritu humano, algo que se manifiesta no solo en su capacidad de hablar varios idioma, como el éntico, élfico y humano, sino también en su facultad de desplazarse lentamente por todos los rincones de aquella mágica foresta a la que esta destinado a cuidar mientras dure su centenaria vida. Aunque al principio confunde a Merry y Pippin con orcos desertores de la torre de Saruman, “Bárbol” decide presentar a la pareja de hobbits ante la asamblea de “Ents” de la que forma parte con voz y voto desde tiempos inmemoriales, con el fin de que allí se determine su verdadera naturaleza.

Los primos de Frodo Bolsón aceptan esta alternativa con la esperanza de que los “Ents” acepten unirse a su lucha contra las maléficas fuerzas de Sauron y Saruman, además de poder ayudarlos a reencontrarse con sus antiguos compañeros de travesía que habían formado la “Comunidad del Anillo” original. Dicho meeting se produce en medio de un claro de aquel bosque encantado, y, para desesperación de Mery y Pippin, las deliberaciones avanzan a un ritmo increíblemente lento. Cuando ambos hobbits se quejan de esta parsimonia que ignora las urgencias de una guerra que puede decidir el destino de toda la “Tierra Media” en breve, "Bárbol les aclara con una mezcla de rudeza y amabilidad que sus tiempos no son los de los hombres, enanos y hasta elfos. Ellos se guían por los ciclos interminables y siempre repetidos de las estaciones, de las puestas y salidas del sol y de la luna, o sea, por los ritmos pausados de la misma naturaleza.

Finalmente, y luego de varias horas y hasta días, los “Ents” llegan a un acuerdo: aceptan que Merry y Pippin son hobbits, pero se niegan a participar de un conflicto que ven como algo totalmente ajeno. Cuando ambos primos de Frodo le piden a “Bárbol” que, por lo menos, los lleve entre sus ramas a su reencuentro con sus antiguos compañeros de viaje pasando cerca de Isengard, el “Ent” se extraña de esto, aunque no percibe la estratagema de ellos solo hasta que ve con horror como Saruman y sus esbirros orcos han devastado buena parte del bosque encantado para crear sus infernales máquinas de guerra. Furioso, “Bárbol” convoca al resto de sus camaradas para asaltar la torre de Saruman, destruyendo en este ataque todas las instalaciones “industriales” con las que el mago traidor había producido su innumerable ejército y armamento, hasta el punto de aislarlo de todo auxilio exterior al provocar una rotura de una presa y la subsiguiente inundación que ahoga a casi todo su ejercito de esbirros. Que mejor final “ecológico” de esta escena que simboliza con creces como la naturaleza recupera su equilibrio tras hacer colapsar a una civilización depredadora de todo recurso.