Vivimos en una era donde los romances tradicionales son considerados como historias con necesidad de vueltas de tuerca, sacar finales honestos más cercanos al mundo real, y desafiar a la opinión cinéfila sobre lo que deberían ser este tipo de películas. Y mientras el público masivo no es tan asiduo de asistir a ver películas de corte sexual y romántico como en la era de las novias de América como Julia Roberts, Meg Ryans, Jennifer Annistons y Molly Ringwalds; en el streaming y cine de corte más selecto surgen nuevas propuestas que deconstruyen las historias de “chico conoce a chica” e incluso dejan enseñanzas sobre la realidad de las relaciones en la actualidad.
En el listado que verán a continuación, he puesto en perspectiva a algunas propuestas del cine moderno que exploran historias románticas que no se fueron por tramas tradicionales sino que derivaron en relatos no convencionales y algunos un tanto extraños, que quizás puedan llamar la atención de quienes no busquen romances más predecibles, bienintencionados y encasillados.
Anora: No la Mujer Bonita que queríamos pero si necesitábamos
No una forma más perfecta de iniciar este listado que con la más reciente ganadora del Oscar a mejor película porque por una vez en mucho tiempo Hollywood nos hizo pensar que el amor podía quebrar todas las barreras sociales, culturales, económicas y lingüísticas, al menos en los primeros cuarenta minutos de este filme. Después nos tomaron desprevenidos.
El personaje del título es una dama de compañía que llama la atención de un joven oligarca ruso quien le da un trato de novia, llevándola de viajes y permitiéndole frecuentar su mansión, y por impulso, se casa con ella. Toda una reinvención moderna de Mujer Bonita, sin embargo, el director Sean Baker no tenía pensado tomar el mismo rumbo que la icónica comedia romántica de 1990. De hecho, todo el cuento de hadas de Anora se va directo al otro lado de la calle cuando la familia de su esposo se entera del compromiso y decide enviar a sus secuaces para que anulen la unión matrimonial que el joven hizo a sus espaldas. Esta película galardonada invita a la reflexión sobre la necesidad de conocer bien a la otra persona con la que plantearías unir tu vida, ya que se trata de una decisión trascendental que puede cambiar tu vida muy para bien o muy para mal.
Anora es una de las cintas más comentadas del 2025 por su gran éxito en la temporada de premios al dar la gran sorpresa, ya yo he escrito con más profundidad sobre ella anteriormente. Si están interesados en leer más pueden revisar mi artículo en torno a este filme.
Drop: Entre amenazas y memes
El cine suele intentar (a veces con desespero) apoderarse del zeitgeist para hacer de la juventud un público enganchado y leal. Tomando en cuenta esta idea, a veces pueden salir productos tan brillantes, actualizados e incluso adelantados a su tiempo como Her (2013), y otras puede salir algo insípido y olvidable como el filme que se va a comentar a continuación. Drop (2025) es una prueba de que no porque tomes las tendencias culturales, sociales y tecnológicas de la época, mereces convertirte en una referente de la misma.
La trama de Drop apunta a una madre soltera que asiste a un refinado restaurante de terraza cubierta a conocer en persona a su crush digital a quien contactó por medio de una app de citas. Esta habría sido la típica película romántica de no ser porque la protagonista empieza a recibir amenazas en su celular por parte de un desconocido, quien se comunica con ella de forma creativa, utilizando recursos de redes sociales como memes, pasando de manera natural de las bromas en línea al ciberacoso más peligroso cuando le muestra que tiene amenazado a su hijo para forzarla a que asesine a su pretendiente. Y hasta allí dura lo bueno de esta película.
Drop es un bosquejo de la escena de citas en la actualidad, y lo es de una forma que incluso se siente medio tramposa, incluso pareciera que blanqueara las apps de citas, esas plataformas que cada día encuentran más maneras de cobrar por conocer a la media naranja. Y más allá del esfuerzo que hace Meghann Fahy por vender la tensión que causa comunicarse con su peligroso enemigo anónimo, no hay mucho que rescatar en esta película. El recurso de las imágenes para construir el discurso del ciberacosador es ingenioso pero se diluye muy rápido.
Los Voyeurs: Al rescate del thriller sexy
El público tal vez considere la serie Euphoria como la culpable de que Sydney Sweeney empezara a convertirse en una obsesión mediática, pero si hay una obra de ficción que puede atribuirse de haberla consolidado como un sex symbol moderno, es definitivamente la película de Amazon de 2021, Los Voyeurs. Una película que viene a retomar la tradición del thriller erótico juvenil tan acentuado en la década de 1990 representada en ejemplos como Cruel Intentions (1998) y Criaturas Salvajes (1998), pero todo bajo una mirada (nunca mejor dicho) tecnológica, decadente y políticamente incorrecta.
Tenemos aquí a una joven pareja que inicia su vida juntos en un acomodado departamento en Montreal con una vista impresionante, tanto al punto que da a otro piso del edificio vecino donde descubren a otra pareja de buen ver haciéndolo en el acto. Pippa y Thomas quedan tan a gusto con el espectáculo carnal que deciden espiar a la pareja, mirarlos en su día a día e incluso se las ingenian para traspasar la seguridad de su edificio e instalar transmisores para fisgonear también en sus conversaciones. Lo que viene luego es una espiral de eventos catastróficos ocasionados por Pippa cuando se obsesiona con la pareja quien llega al extremo de descuidar su propia relación, dando pie a plot twists tan salvajes y retorcidos que queda de parte del espectador tomarlos como ideas valientes o como increíbles disparates.
Algo que se nota en Los Voyeurs es la atrevida y cruda representación de una parafilia en pareja. Contraria a la creencia común de que el stalking es una actividad solitaria propia de delincuentes, inadaptados sociales y enfermos mentales, aquí tenemos a dos jóvenes que además de ser bien parecidos son muy sanos. Thomas se dedicaba a la música y Pippa tenía un trabajo muy envidiable en una óptica, queriendo solo vivir unos años más de juventud sin hijos y con momentos de ocido. Ninguno sospechó que los bajos instintos que despertarían la pareja del edificio de enfrente los haría traspasar límites morales y legales (esto último mencionado en la película), todo por añadir más pasión y riesgo a su relación al invadir la privacidad de otros. Una cinta que invita a reflexionar hasta donde llegarían como pareja para salir de la rutina y añadir emoción a su intimidad.
About Time: Cuando amar te enseña a vivir
Creí que era posible evitar cualquier mención a una eminencia de las rom coms pero habría sido injusto que no hubiese hablado de esta película ni de su director, tomando en cuenta el hecho de que es definitivamente una de las mejores rom coms de este siglo y que a la vez trasciende esa etiqueta. Eso fue algo logrado por About Time (2013), la película más infravalorada del mismo creador de clásicos del género romántico como Love Actually (2003), Nothing Hill (1999) y las dos primeras entregas de la saga de Bridget Jones.
El director británico Richard Curtis juega con la fantasía en este filme al adaptar la historia de un joven ingles poco hábil para tratar con las mujeres cuando su padre le revela que posee el poder de viajar al pasado, por lo que el protagonista empieza a regresar en el tiempo para mejorar su suerte con el sexo opuesto, y cuando conoce a la chica de sus sueños se esfuerza por perfeccionar una relación en todos los sentidos.
Lo interesante de About Time, además del componente fantástico de los viajes en el tiempo, es su estructura. Durando dos horas de metraje, la primera hora se enfoca en la vida amorosa de la pareja protagonista mientras que en la segunda hora la trama se vuelve más existencialista y profunda al abordar las consecuencias de los viajes temporales y el balance entre el uso de dichos poderes con la evolución de la vida familiar cuando Tim Lake pasa a ser la cabeza de una nueva familia en pleno crecimiento. El guion de Richard Curtis permite que los personajes secundarios tomen peso a medida que avanza la trama y vayan contribuyendo a las lecciones morales y filosóficas que aprende el protagonista con respecto a su habilidad asombrosa y también a su propia capacidad de vivir sin ella. Sin dudas es una obra muy conmovedora que invita a reflexionar en aquello que hubiéramos querido cambiar en el pasado si tuviéramos la oportunidad de hacerlo, y en aprovechar la vida y a quienes nos acompañan en ella.
(500) Days of Summer: Un largo verano de pasiones
Si hay una duda surgida por una trama de película que haya generado más discusiones que la eterna incógnita de Jack salvándose o no si se subía en la tabla tras el naufragio del Titanic, esa pregunta sería cual de los dos protagonistas de (500) Days of Summer tenía razón o estaría equivocado ¿Tom o Summer?
A lo largo de estos dieciséis años (500) Days of Summer ha sido influyente por haber puesto reflexiones incómodas pero puntuales sobre las relaciones modernas de parejas y poner en entredicho los límites de amistad y romances entre ambos sexos en un momento en que otra película no lo había hecho antes, y hasta el día de hoy sigue siendo referente en estos temas ya que la relación entre Summer y Tom todavía es motivo de controversia por muchos cinéfilos, sobre todo porque rompe con la idea preconcebida del amor predestinado, ¿o aquello era una fantasía de películas para evitar aceptar lo obvio en la vida? No es otra cosa sino ganar y perder, algo que también sucede en los terrenos sentimentales.
La conversación al final del filme entre Tom y Summer es quizás la más icónica de las romcoms del presente siglo. La narración atípica del filme de Marc Webb inunda de brillantez indie y de cierto realismo que hizo que 500 Days of Summer se quede en la memoria del público, pero el diálogo final entre los personajes protagonistas fue de esos momentos que definen una era en la cultura popular, provocando que la gente se preguntara si encontrar el amor era de verdad hallar la felicidad como generaciones nos han contado. En mi opinión, 500 Days of Summer tomó la dirección necesaria y fue honesta en brindar no un cuento de hadas sino un reflejo de la vida. A veces tienes que dejar ir, pero no por la felicidad de la persona que se va, sino por la tuya propia.
La explotación del romance desde perspectivas pocos comunes en la pantalla grande también ha sido aprovechada en otras películas como Her y La La Land, títulos que hubieran sido notorios para este listado pero decidí dejar por fuera por la gran popularidad que tienen. ¿Conocen romances atípicos que podrían ser incluidos como ejemplos para una hipotética segunda parte de este artículo? Dejen sus sugerencias en los comentarios.
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