Documentales modernos: ¿información objetiva o narrativas manipuladas?

El auge de los documentales en plataformas como Netflix ha hecho que este género llegue a audiencias masivas, pero también ha generado debates sobre la objetividad en la narración.

Producciones como Making a Murderer o Tiger King han sido elogiadas por su capacidad de enganchar a los espectadores, aunque también han sido criticadas por omitir información clave o manipular los hechos para ajustarse a una narrativa más impactante.

¿Debería el documental seguir siendo un medio puramente informativo, o tiene derecho a explorarun enfoque más subjetivo y artístico?

¿Cuáles son las implicaciones éticas de moldear una historia real para maximizar su atractivo?

En un mundo donde el público está cada vez más polarizado, el documental enfrenta el desafío de equilibrar su capacidad de entretener con su responsabilidad de informar con veracidad.