Tilda Swinton

“Lo que me mantiene como artista es mi interés por la obsesión de la sociedad por la identidad, porque no estoy segura de creer realmente que la identidad exista”. Tilda Swinton es una actriz británica de culto, reconocida por su distintivo estilo y versatilidad en la interpretación. Comenzó su carrera de actuación trabajando en la Royal Shakespeare Company. Estos primeros pasos en el teatro sentaron las bases para su posterior transición al cine. Sus primeras películas fueron junto al director Derek Jarman: debutó en el cine con Caravaggio (1986). Este papel la introdujo al cine de autor, un terreno que definiría gran parte de su carrera posterior. Reconocida por su papel en la versión cinematográfica de la novela de Virginia Woolf, Orlando (1993) y por su papel en Michael Clayton (2007), que le valió un Premio Óscar como Mejor Actriz de Reparto. Swinton ha explorado diversos géneros, trabajó en películas como La playa (2000), Constantine (2005), El curioso caso de Benjamin Button (2008). Interpretó a la Bruja Blanca en las películas de Las crónicas de Narnia. Colaboró varias veces con el director Wes Anderson en películas como El Gran Hotel Budapest (2014) o La crónica francesa (2021), e incluso participó en producciones de Marvel: Doctor Strange (2016) y Avengers: Endgame. Entre sus trabajos más aclamados se encuentran Tenemos que hablar de Kevin (2011), dirigida por Lynne Ramsay, y Suspiria (2018), donde una vez más demostró su capacidad para asumir roles intensos y complejos. A lo largo de su carrera, ha apoyado activamente los derechos LGBTQ+, su compromiso no se limitó solo al activismo, sino que también se reflejó en la elección de sus proyectos, que desafían las convenciones y exploran la diversidad en sus muchas formas.