"Para mí, hacer cine es combinar imágenes y sonidos de cosas reales en un orden que las haga efectivas. Lo que no apruebo es fotografiar cosas que no son reales. Los decorados y los actores no son reales".
Las técnicas de dirección de Bresson estuvieron marcadas por un enfoque minimalista. Prefería trabajar con actores no profesionales, a los que llamaba "modelos", para lograr una sensación de naturalismo y autenticidad. Esta elección reflejó su creencia de que los actores profesionales a menudo aportaban una sensación de artificio a sus actuaciones. Bresson ensayaba extensamente a sus actores y les pedía que pronunciaran sus líneas de una manera plana y sin emociones para eliminar cualquier teatralidad y centrarse en la pureza del momento. Otro sello distintivo del estilo de Bresson fue su meticulosa atención al sonido. A menudo utilizaba sonidos fuera de campo para mejorar la narrativa, creando una sensación de espacio y realismo que se extendía más allá del marco visual. Su estilo de edición también fue distintivo, caracterizado por cortes precisos y un ritmo deliberado que exigía toda la atención del espectador.
